Opinión Internacional

Ecuador un país en crisis

América Latina finaliza el siglo con un historial de golpes de estados, constante que se mantiene a inicio del nuevo siglo, lo que demuestra que latinoamerica no ha conseguido nuevas fórmulas que respondan a las crisis estructurales que ha padecido por años; uno de los caminos por el cual se opta es el de las armas, pero en realidad esta opción no resuelve las causas de la crisis, sólo ataca las consecuencias y ante esta miopía lo que se ha logrado es profundizar los efectos del conflicto, generando mayor malestar en la población, deteriorandose cada vez más la estabilidad democrática al erosionarse las bases institucionales, junto a una pérdida de la credibilidad y ante la incapacidad de los gobiernos de cumplir con las demandas de la población, éstas optan por el autoritarismo o ante la ausencia de esta figura se pudiese desencadenar un espiral de violencia, manifestandose en una explosión social.

Ecuador en los últimos años se ha caracterizado por una gran inestabilidad política, con la destitución de Jamil Mahuad, es la segunda vez en menos de tres años que un presidente ecuatoriano libremente electo es derrocado; con el nuevo jefe de Estado Gustavo Noboa se suma a seis los presidentes que han tenido los ecuatorianos en apenas cuatro años.

¿Cuales podrían ser las causas de la crisis en el país andino?: destacan la fracturada economía: el PIB se contrajo el año pasado en 7,5%, mientras que el sucre se davaluó 60,7% y la inflación se disparó casi 70% (Economía Hoy, 26 de Enero del 2000, pag.18), sin olvidar el considerable aumento del desempleo y la pobreza que afecta a un 60% de la población (El Universal, 29 de Enero del 2000, pag.1-6), así como la crisis bancaria sin que los banqueros culpables hayan sido encarcelados; además, la existencia de una corrupción galopante, demagogia, carencia de transparencia y responsabilidad en el manejo de los asuntos del Estado, junto a unos políticos cargados de retórica y duchos en el trueque de favores que en las políticas de Estado, y con una lógica política que ha dado muestra de irracionalidad, aunado a la falta de voluntad para impulsar un plan de reformas claves que sirvan de plataforma de despegue, y el pago de una fractura social que cada vez se hace más palpable.

Historia no muy lejana de la realidad venezolana, salvando las diferencias, reflejando lo que he reiterado en anteriores artículos: crisis de los partidos políticos; unas élites carentes de la capacidad para preveer una realidad cambiante, así como la falta de respuesta ante los cambios; crisis de valores; el poder se vuelve un fin en sí mismo y no en un medio al servicio de una nación. En este sentido, lo acontecido en Ecuador debería ser evaluado por el Gobierno de turno y por la Sociedad Civil venezolana, ya que al igual que en nuestro país, Ecuador también vivió un proceso cuasi constituyente, se planteo la necesidad de crear un nuevo contrato social, pero como es señalado por José Villamil, articulista del rotativo El Comercio: lo único que hizo fue mantener los esquemas de privilegios y agravó las condiciones de gobernabilidad, encerrando bajo llave los necesarios cambios (las negrillas son propias).

Uno de los hechos interesantes que manifiesta el conflicto ecuatoriano, es cómo los indígenas que representan un número significativo de la población, han sido los que siempre han llevado la bandera de los cambios importantes en esta nación, si bien es cierto que no es la primera vez que los indígenas se alzan contra el sistema, tampoco debemos dejar de obviar que cada vez más adquieren mayor “poder potencial” para el logro de sus objetivos. En 1992, en el Gobierno del socialdemócrata Rodrigo Borja, protagonizarón un levantamiento que paralizó casi a todo el país; en el Gobierno del también depuesto Abdalá Bucaram, el movimiento indígena dio muestra de su fortaleza y unido a sindicatos y otros grupos sociales logro la caída del líder populista; también efectuaron levantamientos durante el período del interino Fabián Alarcón. Pero con la destitución de Mahuad, los indígenas tuvieron el apoyo de un grupo de militares, que les permitió contar con una base de movilización institucional que cuenta con el poder de las armas, asumiendo por ocho horas el poder político a través de una Junta cívico-militar.

Las múltiples manifestaciones o confrontaciones indigenistas dan muestra que el conflicto se hizo manifiesto hace muchos años, pero pareciera que no hay un reconocimiento, los indígenas reclaman ser reincorporados al nuevo contrato social, donde la Constitución por primera vez acepta la composición pluricultural y multiétnica de la nación; nos encontramos con una sociedad estratificada rígidamente en forma vertical, es probable que exista un país dentro de un país. A esto se suma, el hecho de que los gobernantes de turno, así como los políticos en general no tienen consciencia de que estos grupos son una fuente del conflicto, o teniendo consciencia de ello, carecen de la capacidad o voluntad política para tomar acciones preventivas que remuevan las fuentes de conflicto probables.

Además, es un conflicto que en cualquier momento volvera a hacerse sentir, ya que la estructura de los objetivos indigenistas sigue intacta y las actitudes y percepciones no se han modificado, tal como lo demuestra la declaración del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Antonio Vargas: no reconocen al Gobierno de Gustavo Noboa y seguiran luchando por llegar al poder.

Lo importante a destacar es que nos encontramos con una parte de la sociedad ecuatoriana radical en sus convicciones y acciones, una vez que toman consciencia de sí misma y del contexto que les rodea y de las necesidades carentes, comienzan a exigir cambios que los conduce a la confrontación, llegando incluso a mecanismos violentos, sin embargo las condiciones en la negociación son bastante precarias para estos grupos frente al poder, ello pudiese conllevar a una escalada del conflicto, ya que pareciera no importarles una explosión violenta del mismo, de ahí que los gobernantes de turno y las élites del país andino deberían considerar a las comunidades indígenas, como un actor más dentro de la sociedad ecuatoriana.

Otro hecho de suma importancia para la región y que me imagino es materia de análisis en los Estados Unidos, es como el caso ecuatoriano puede contagiar a otros países americanos; si tomamos en cuenta la declaración del coronel sublevado, nos daremos cuenta que en su intervención utilizó un vocabulario similar al empleado por el Presidente Chávez durante su campaña y una vez que asumió el poder.

Las condiciones podrían estar dadas para que en un espacio-tiempo no muy lejano, esta figura que insurgió en la vida de los ecuatorianos se convierta en pieza clave del proceso político, o incluso otro personaje militar con peso tome la “batuta” política del país, como es el caso del General Paco Montoya, él cual condujo la guerra fronteriza de la cordillera del Cóndor contra Perú, y en una entrevista con el diario madrileño El País declaró su apoyo a las movilizaciones indígenas para derrocar al Presidente Jamil Mahuad, de la necesidad de crear una verdadera democracia, ya que lo que existe es una corruptocracia y no descarto una salida “a la venezolana”.

Las historias de Ecuador y Venezuela están muy ligadas, sin descartar la de los otros países andinos, Ecuador debe verse en el espejo de Venezuela y los venezolanos debemos vernos en el espejo del Ecuador, sobre todo por que las causas del conflicto en cada uno de estos países con sus especificidades continúan profundizandose; al parecer la única forma de que los gobernantes de turno y los políticos que participan en el desarrollo de estos países, decidan tomar acciones radicales en pro de la sociedad, sera sólo cuando el conflicto se vuelva antogónico y hostil.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba