Opinión Internacional

Paraguay en la encrucijada de la crisis

Los paraguayos se enorgullecen de ser un país con dos idiomas oficiales: castellano y guaraní. Y cuando están en familia, no importa cuan encumbrado sea el hogar donde uno se encuentre, se habla familiarente en guaraní y se mezclan expresiones en este idioma con otras en castellano en un lenguaje «mixto» lleno de calidez y encanto (más aún cando se lo entiende).

Paraguay es hoy como siempre, la tierra del ch’amigo, que podría traducirse como che amigo. Expresión que siempre va acompañada por la mano tendida y una sonrisa. Pero si es así de cálido el lenguaje, la historia de la política paraguaya es muy distinta. Y nunca tanto como por estos días. La sempiterna crisis política paraguaya aumenta de temperatura con la marcha que protagonizan por estas horas miles de campesinos empobrecidos que convergen sobre Asunción. para protestar por todo cuanto de malo les sucede desde hace tiempo.

El gobierno de González Macchi responde poniendo en la calle a 12.000 policías, es decir desde el primero hasta el último de los hombres y mujeres de la policía nacional paraguaya y acuartelando las fuerzas armadas. No es amenaza de poca monta una marcha de campesinos sobre Asunción, todos saben que Lino Oviedo tiene fuerte llegada a esos hombres empobrecidos que suelen hablar con no poca nostalgia de los «tiempos de la pobreza con dignidad de cuando estaba Stroner» (así pronuncian el apellido del viejo dictador Alfredo Stroessner hoy viviendo en exilio caluroso protegido por Itamaraty).

Lino Oviedo sigue sin aparecer, al menos mientras se escriben estas líneas. El presidente González Macchi promete una y otra vez que en Agosto habrá elecciones para vice-presidente y que él continuará (hay quienes cambian el tiempo de verbo y señalan «continuaría») hasta el 2003 completando el período que inició el desafortunado Cubas hoy en exilio caluroso protegido por Itamaraty.

Todo apunta para que esas elecciones consagren como vicepresidente al colorado Félix Argaña, hijo del asesinado vice – presidente Luis María Argaña cuyo magnicidio precipitó una crisis cuyo final está demasiado abierto aún.

Hace pocos días atrás el U. S. State Department fulminó a Lino Oviedo con un
comunicado distribuído a la prensa paraguaya donde precisó que, para decirlo
con sencillez: no lo quieren para nada y más bien desearían verlo preso cuanto antes mejor porque su conduca es visualizada como excesivamente dudosa. Salían así al cruce a rumores y trascendidos que publicaba la prensa de Asunción donde se decía que en realidad se estaba negociando algún tipo de acuerdo que levantase la excomunica washingtoniana sobre el «general bonsai» como es uno de los apodos de Oviedo en su tierra.

¿Por qué no pueden detener a Oviedo aún? Por varias razones también muy sencillas: la primera y más importante, porque los que lo buscan son sospechosos de no buscarlo y más bien de protegerlo. Oviedo (cuentan los memoriosos de los vaivenes de la política guaraní), salvó por poco su vida cuando lo fueron a detener a su casa cuando aún Wasmossy era presidente y el mismo jefe de la policía nacional lo alertó en el último minuto «váyase ya mismo porque lo van a matar» (aviso que le costó como es de estilo en estos casos su pase a retiro y la ida a su casa). No es cosa nueva la protección de Oviedo por parte de numerosos miembros de la policía y el ejército. La otra razón es que la frontera que separa a Paraguay de todos sus vecinos es más que permeable por su extensión y características, lo que hace posible ir y venir sin demasiadas complicaciones (los contrabandistas de todas las nacionalidades que operan en la zona lo saben demasiado bien). Pese a que los países vecinos colaboran con Paraguay en la busqueda de Oviedo, no es tarea ni simple ni fácil encontrarlo en caso de que se oculte en dichos territorios (es importante recordar que la esposa de Lino Oviedo es natural de Corrientes, Argentina).

Vale la pena destacar que Oviedo es tan colorado como González Macchi y Argaña y que todo este enredo no es otra cosa que una feroz pelea por el poder en el seno del partido que gobierna Paraguay desde hace medio siglo, sin que los hayan podido sustituir ni a tiros ni por las urnas (y se probaron una y otra vez TODOS los métodos, con ayuda en todos los casos de diversos amigos externos de mayor o menor peso y volumen).

Los partidos políticos opositores al Partido Colorado (gobernante) siguen cronicamente divididos y no tienen ni una sola figura que pueda generar entusiasmo popular alguno. Además, viendo la amenaza cierta de naufragio de González Macchi han abandonado el gobierno, para que en caso de desastre, el mismo no los arrastre a la muerte.

Por si todo esto pareciera poco hay algo más: la zona de lo que se conoce como «Triple Frontera» (Paraguay, Argentina y Brasil) con epicentro en Ciudad del Este (ex-Puerto Stroessner) es vigilada por los servicios de inteligencia de muchos miembros de la NATO (leyeron bien, NATO), amén de otros (plural) del Medio Oriente y ni qué hablar de todos los países de la zona. ¿Por qué? Porque todos sin excepción están convencidos (y hacen bien en estar convencidos) de que en Ciudad del Este operan celulas vinculadas al terrorismo islamico que conducen los servicios de inteligencia arabes e iraníes desde las sombras. La presencia de una numerosa colonia de inmigrantes palestinos que habitan en los tres países también forma parte de este tema. Otras preocupaciones surgen de la presencia en ese mismo sitio
geográfico de grupos significativos de inmigrantes de origen chino (taiwaneses), coreanos y hasta rusos (también hace lo suyo la mafia rusa y los servicios de inteligencia rusos, limitados por falta de presupuesto también intentan «hacer sus deberes para el hogar» en la región).

La prensa paraguaya (que no reconoce la prudencia como una de sus características más notables), contribuye diariamente con su cuota de «kerosina» para alimentar las amenazas de incendio que viven alzándose en el horizonte político nacional. No es fácil la tarea de Luis González Macchi con todo eso entre manos. Y last but not least, la economía más que caminar se arrastra.

¿Cuales son los escenarios posibles de aquí en más?

Uno: hay elecciones en Agosto, es elegido Argaña (h.), González Macchi completa su mandato y en 2003 se llama a elecciones y gana nuevamente Félix Argaña y se convierte en presidente legitimado por un acto electoral. Violencia mínima.

Dos: hay elecciones en Agosto, es elegido Argaña y a los pocos meses González Macchi renuncia con algun pretexto honorable. Argaña convoca a elecciones y las gana. Violencia mínima.

Tres: hay elecciones en Agosto, es elegido Argaña. Se profundiza la crisis y González Macchi debe abandonar apresuradamente el gobierno . Final abierto.

Cuatro: no se llega a las elecciones de Agosto porque se profundiza significativamente la crisis. Final abierto.

Los EE UU y los socios del Mercosur (Brasil, Argentina y Uruguay) han contribuído mucho a coadyuvar en todos los esfuerzos que han sido vistos como necesarios para darle estabilidad al Paraguay. Siguen empeñados en la tarea que no es nada fácil como puede colegirse de todo lo señalado anteriormente. Hasta ahora han utilizado para ello las acciones de tipo diplomático sutiles y no tanto.

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