PBS contra Wal-Mart
(%=Image(6972821,»L»)%)Washington (AIPE)- PBS, la televisora del gobierno, presentó en su programa Frontline, el 16 de noviembre, un feroz ataque contra Wal-Mart, la cadena de tiendas más grande del mundo. El título dado al programa fue “¿Es Wal-Mart bueno para Estados Unidos?” Aunque no fue explícitamente contestada la pregunta, Wal-Mart fue presentada de una manera tan negativa que el mensaje fue claramente “no”.
Me interesó especialmente este programa, aunque es el primero de PBS que veo en mucho tiempo y a Frontline lo había dejado de ver por su exagerado sesgo izquierdista. Pensé que sería diferente esta vez porque me entrevistaron extensamente para el programa.
En mi casa, durante varias horas, le expliqué pacientemente a Hedrick Smith, corresponsal en jefe y productor del programa, que los precios bajos de Wal-Mart benefician a los pobres, quienes no se podrían dar el lujo de comprar muchos productos si Wal-Mart no existiera.
Estaba tratando de explicar lo mismo que el gran economista Joseph Schumpeter exponía sobre la Revolución Industrial. En su libro “Capitalismo, socialismo y democracia” decía: “El logro capitalista no consiste típicamente en proveer medias de seda a las reinas, sino de ponerlas al alcance de las obreras, a cambio de un cada vez menor esfuerzo”.
Le indiqué al Sr. Smith que Wal-Mart es responsable de buena parte del milagro de productividad que hemos disfrutado en este país en la última década. Según el informe del año 2001 de McKinsey Global Institute, las innovaciones gerenciales de Wal-Mart han mejorado la productividad más que todas las inversiones en computadoras y en tecnología de la información de los años recientes.
Las innovaciones de Wal-Mart incluyen grandes tiendas, economías de escala en logística de almacenaje y de compras, intercambio electrónico de información y escanéo de códigos de barras. Esto le dio a Wal-Mart una ventaja en productividad de 48% sobre sus competidores, obligándolos a instrumentar innovaciones que mejoraron también su productividad. El estudio de McKinsey concluye que los avances en productividad en las ventas al por mayor y al detal representaron más de la mitad del aumento nacional en productividad entre 1995 y 1999.
Un reciente informe del National Bureau of Economic Research determinó que Wal-Mart ha contribuido substancialmente a reducir la inflación. Típicamente venden alimentos entre 15% y 25% menos que los supermercados con los que compiten.
Pero el programa de PBS ignoró todo eso y se concentró casi exclusivamente en la pérdida de puestos de trabajo por culpa, supuestamente, de Wal-Mart. Acusaron a Wal-Mart no sólo del cierre de muchísimos comercios sino también de obligar a empresas manufactureras de EEUU a mudar sus fábricas a Asia para bajar costos. Según las investigaciones del economista Emek Basker, de la Universidad de Missouri, Wal-Mart ha logrado todo lo contrario, aumentando permanentemente los empleos locales.
El programa de PBS acusa a Wal-Mart de comprar entre 15 y 20 mil millones de dólares al año a China. Pero si Wal-Mart no lo hiciera, sus competidores lo harían y si Wal-Mart dependiera sólo de suplidores norteamericanos con costos altos, no hubiera podido crecer como lo ha hecho. Pero PBS da a entender que eso es lo que han debido hacer y de alguna manera mantener toda la producción en este país, sin pagar su alto costo.
El programa se basa en informaciones sesgadas de organismos proteccionistas como el U.S. Business and Industry Council y un representante del sindicato que admite ser un ex empleado que odia a Wal-Mart. A los defensores de Wal-Mart y del libre comercio le dieron unos pocos minutos; yo salí durante tres segundos.
Los responsables de la producción y transmisión de este programa debieran sentir vergüenza ante esa grotesca propaganda de izquierda financiada por todos los contribuyentes de impuestos. Yo no volveré a perder mi tiempo, si me piden otra entrevista.
(*): Economista y académico del National Center for Policy Analysis (NCPA).
