Opinión Internacional

Sarkozy al Palacio Elíseo

Marsella, Nantes, Rennes, Lyon, Toulouse, Lille, Burdeos, Paris… manifestaciones, automóviles quemados, gases lacrimógenos, cañones de agua, violencia y 592 detenidos. La Plaza de la Bastilla está tomada y es escenario de una batalla entre autoridades y cerca de cinco mil manifestantes, y es que Nicolas Sarkozy de Nagy-Bocsa será presidente de Francia.

Al mismo tiempo, en la Plaza de la Concordia, diversas personas festejan el triunfo de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), se bañan en las imponentes fuentes napoleónicas de la famosa plaza en la que desemboca la avenida de los Campos Elíseos.

Los escenarios son contrastantes, y es que Francia es contrastante. No todos han entrado en el proyecto francés, existen muchos que han sido excluidos, muchos que no han visto las mismas oportunidades, no en vano el lema del socialismo “Una Francia más justa será una Francia más fuerte». Francia esta dividida y lleva mucho tiempo así. El nuevo mandatario lo sabe, no es casualidad que haya propuesto «una ruptura tranquila» con el pasado. Francia está ávida de reformas económicas y de justicia pero, especialmente, de brindar oportunidades para todos. Nicolas Sarkozy de Nagy-Bocsa será presidente de Francia.

Sí, se trata del mismo que fuera ministro del Interior en el 2005, se trata de uno de los actores principales en la peor ola de violencia que haya registrado Francia en los últimos años. La victoria de este domingo sobre la candidata socialista Segolene Royal, es un gran triunfo para la derecha que encabeza Sarkozy, es el voto por la continuidad política, pero al mismo tiempo, es el voto por la ruptura con el pasado. En sus discursos se muestra un Sarkozy nacionalista, orgulloso de ser francés, impulsor de la moral y la ética, y distanciado de los trágicos acontecimientos del 2005. Hoy Sarkozy se muestra incluyente, tolerante y abierto a nuevas propuestas, incluso si provienen del partido socialista, «amo a Francia, como se ama a un ser querido que me ha dado todo. Ahora es mi turno de devolverle a Francia lo que ella me ha dado… Seré el presidente de todos los franceses. Hoy para mí hay una sola victoria, la de la democracia”, expresó Sarko, como lo llaman sus seguidores, después de su victoria.

A pesar de ser un gran triunfo para el conservadurismo francés, la prueba de fuego vendrá después en las elecciones parlamentarias, el 10 y 17 de junio. Sarkozy requiere imponer su candidato y la victoria de éste, si es que pretende poder gobernar. El ministro del interior del nuevo gobierno francés será la clave para impulsar las reformas que exige la sociedad francesa. El futuro mandatario lo sabe y por ello ya prepara su carta fuerte llamada, Francois Fillon, hombre clave y ex-director de su campaña. La UMP no se puede dar el lujo de perder estas elecciones que dificultarían en gran medida las políticas promovidas en campaña.

Y es que la construcción del tren más veloz del mundo contrasta con la tasa de desempleo que alcanza a un 8.8% de la población activa. Por si fuera poco, el 20% de los jóvenes carecen de empleo y sólo 58% de los adultos trabaja. Además, la economía gala crece en un 2%, mientras el resto de los países europeos crecen en un promedio del 2.7%, es entonces la economía que presenta menor crecimiento, junto con Portugal. El desempleo y el desplazo de una minoría étnica que cada día es mayor, son sólo dos de los problemas que Sarkozy habrá de hacer frente en cuanto asuma el poder, el próximo 16 de mayo.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba