Opinión Internacional

Violencia boliviana. Oviedo paraguayo. Chávez da con Iglesia

Por aquí abajo en el mapa me temo que las cosas tanto en Paraguay como en Bolivia estén asumiendo un grado de deterioro mayor aún de lo que habíamos visto hasta el presente.

Boliva

Un petrolero estaodunidense con largos años de permanencia en Bolivia, decía con sorpresa y amargura en el aeropuerto de Cochabamba mientras intentaba salir de la ciudad que era presa de disturbios que lo
que sucedía le había parecido “un rayo surgido de un cielo despejado de verano”.

¿Cómo se llegó a eso?

Aún cuando los corresponsales destacados se empeñen en no decirlo con todas las letras, está claro que hay una muy activa participación de los campesinos dedicados a los cultivos de coca calificados técnicamente como “excedentarios” (eufemismo con los cuales se designa cultivos destinados a la producción de pasta básica primero y luego clorhidrato de cocaína) y que el gobierno de Banzer había ido erradicando exitosa y progresivamente.

Las dos regiones de Bolivia donde se produce hoja de coca para el narcotráfico, es decir los Yungas de La Paz, a no mucha distancia de la ciudad homónima y sede del gobierno boliviano, al igual que en El
Chapare en el departamento de Cochabamba e igualmente próxima a la ciudad de ese nombre, los campesinos cocaleros han jugado un rol preponderante en las alteraciones del orden.

¿Hay alguien en su sano juicio que pueda suponer que todo eso se mueve simultáneamente merced a alguna intervención de la Divina Providencia?

En los bloqueos de caminos en los Yungas hay por lo menos una persona muerta quemada viva tras ser rociada con combustible, en uno de los tantos incidentes proeducidos entre los campesinos que bloquean la ruta y los camioneros y demás que no pueden circular.

En Achacachi, también allí en el altiplano, un capitán del Ejércto Boliviano que estaba herido en un hospital fue sacado del mismo por una turba, bárbaremente torturado y mutilado vivo, muerto a garrotazos (muerte ritual) y posteriormente colgado. Achacachi fue el escenario donde se robaron varias decenas de fusiles de asalto al ejército, según el decir de algunos testigos fueron arrebatados de las manos de los soldados.

Los universitarios de La Paz, tan persistentes en su accionar callejero, pintan carteles en las paredes de las casas de estudio donde dicen literalmente “muerte a Banzer. Viva la Dictadura del Proletariado”.

Como una de esas típicas ironías de la historia, un amotinamiento más o menos encubierto de la policía en La Paz, comenzó en las dos mismas unidades (emplazadas en pleno centro de la ciudad y a unos quinientos metros del Palacio Quemado) donde se inició el alzamiento que en la Semana Santa de 1952 entronizó en el poder al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y, ya en el gobierno, instauró las milicias mineras y campesinas como brazo armado del partido.

El motin policial supuestamente originado en reclamos salariales fue resuelto (¿por ahora?) otorgando un aumento del 50 % sobre los sueldos de ochenta dólares mensuales que percibían los policias hasta ese momento.

Groseros errores de apreciación respecto al punto hasta donde se puede meter las manos en el bolsillo de la gente so pretexto de privatizaciones que suministren mejores servicios (en este caso de provisión de
agua potable y para riego) produjeron en Cochabamba un fuerte movimiento de desobediencia civil. El acuerdo alcanzado por el Prefecto Departamental (gobernador) Hugo Galindo con un consorcio anglo-español-boliviano (Aguas del Tunari) iba a proporcionar dicho servicio, pero al costo de aumentar muy significativamente las gabelas correspondientes y la gente dijo que no. En la noche del sábado 8 de abril tropas de la 7ma División de Ejército intentaron restablecer el orden en el casco céntrico luego de un día en el que se produjeron saqueos, incendios de vehículos y hasta violaciones. Pues bien, viendo el cariz de
los acontecimientos y con el ejemplo de lo ya sucedido en Achacachi in mente, el comandante de la división decidió replegar a sus hombres para evitar lo que veía como seguros males mayores. Quizás alguien haya recordado escenas de Eisenstein y haya tenido el buen sentido de buscar evitar las escenas donde las tropas abren fuego y matan a los manifestantes o peor aún, imagenes de desarme de las tropas
como paso previo a alguna ¨insurrección popular¨.

En medio de todo lo que sucedía aparecieron comunicados supuestamente emanados de grupos de oficiales jóvenes y suboficiales reclamando mejores sueldos (ambos grupos) y el cese de la discriminación
(suboficiales). ¿Quién puede aseverar a ciencia cierta que esos grupos existen o no? Asumiendo que pudieran existir, lo que es siempre mejor que colocarse en la opción fácil de la negación, su mera existencia es un factor adicinal a ser considerado para el futuro.

La pobreza extrema siempre presente, sin duda hace lo suyo en todo ese contexto y nadie la puede negar.

Tampoco nadie la puede solucionar de la mañana a la noche como lo viene probando cuanto grupo político llega al Palacio Quemado animado de las mejores intenciones. LA razón es muy sencilla: para repartir porciones de pastel primero debe haber pastel.

Los confinamientos dispuestos en virtud del estado de sitio no pudieron ser explotados mediáticamente como se intentó, debido a que en algo que se conoció sólo en Bolivia, el gobierno los envió a un regimiento
de fropntera mandado por un profesional en el mejor sentido de la expresión. Las escenas transmitidas por la TV boliviana abierta mostrando escenas y diálogos con los confinados y en especial con la única
mujer alcanzada por la medida que estaba alojada en la mismísima casa de familia del jefe de unidad, impidieron esta incipiente maniobra delos medios. Muy rápidamente los confinados fueron dejados de lado. No se podía mentir sobre ellos.

Entre los orígenes de esta situación que está lejos de haber terminado, estuvo y está un conflicto larvado entre el presidente Banzer y su joven, brillante y ambicioso vicepresidente Jorge “Tuto” Quiroga.

Conflicto que estalló aprovechando estas circunstancias o como parte de ellas y generó un serio intento por desplazar a Banzer desde el Congreso, demostrando los vínculos existentes entre legisladores del
propio partido de Banzer y Quiroga (ADN) pero adictos al vicepresidente, los que se coaligaron con los partidos de la oposiciópn encabezados por el MNR.

¿Por qué no cayó Banzer ante este formidable embate? Muy probablemente sólo por dos razones: la primera fue que el mismísimo Departamento de Estado se tomó el trabajo de comunicar “urbi et orbi” mediante aparición del vocero oficial y de jerarquía adecuada correspondiente en Washington, que el decreto de estado de sitio impuesto por Banzer se ajustaba
perfectametne a sus atribuicones constitucionales y que eso estaba permitiendo restablecer el orden (mensaje dirigido esencialmente al vicepresidente Quiroga, al MNR y otros sectores políticos bolivianos).

¿Fue este mensaje el que habrá hecho que Quiroga y los legisladores de ADN amén de otros aliados se apresurasen a votar la aprobación del estado de sitio en un “volte face” criollamente astuto y oportuno?

Y last but not least, antes de dicho apoyo desde Washington Banzer había recibido el leal y muy decidido respaldo que le brindaron las Fuerzas Armadas en general y especialmente el Ejército, cuyos mandos se negaron a convalidar un nuevo golpe de estado parlamentario como se comenzó a ejecutar en un calco a la boliviana de lo ya producido dos veces en Ecuador y otra vez en Paraguay.

En todo este monumental desarreglo, la Iglesia Católica ha intentado mediar y lo ha hecho con bastante exito. Sigue siendo un factor a ser tenido en cuenta. Probablemente de manera especial en Cochabamba.

Santa Cruz de la Sierra (segunda ciudad del país) y primer centro de actividad económica nacional, bastión de Banzer (cruceño de nacimiento) se ha mantenido en mucho mayor orden que los departamentos de Cochabamba y La Paz. El resto del país ha observado atentamente lo que sucedía en sus tres principales centros de poder.

¿Cómo sigue esta historia?

Hay observadores locales que, con conocimiento pleno de hombres y circunstancias, señalan que podría haber caras más jóvenes manipulando a quienes han aparecido como “representantes de los campesinos” y “de la gente” en Cochabamba y los Yungas de La Paz. El robo de los fusiles de asalto no tiene nada de pacífico ni inocente. No fueron arrebatados para colocarlos en una panoplia que adorne una sala. El quemado vivo al igual que el capitán sacado de una caa de hospital y ferozmente mutilado allí mismo en el patio del mismo mientras aún tenía vida, no son expresiones del flower power. Tampoco tiene nada de
inocente o casual que los principales focos de alteración campesina sean justamente las dos zonas donde se han ejecutado planes de erradicación de cultivos de coca dstinados al narcotráfico y sean las dos regiones donde se cultive coca destinada al narcotráfico.

No hay nada de inocente en los juegos de destapar la caja de Pandora iniciados por algunos políticos para desplazar a Banzer.

Al menos hasta que se demuestre públicamente lo contrario, el Departamento de Estado ha dado un aval al presidente boliviano que más ha hecho para erradicar los cultivos de coca.

La macroeconomía boliviana anda muy bien según todos los que la analizan. Pero es igualmente cierto que hay mucha gente que vive mal.

Los militares bolivianos tienen sus problemas también para poner la casa en orden.

El movimiento campesino no debería ser visto por nadie como una agregación al estilo de la Confederación Obrera Boliviana (COB) o su simil universitario (CUB). Recuérdese que la mitad de esos campesinos habla quechua y la otra mitad aymara y que hay en no pocos casos, rencillas ancestrales que de cuando en vez desembocan en choques frontales con muertos y heridos. Tanto es así que hay algunos regimientos bolivianos cuyos cuarteles han sido emplazados como una verdadera “Peace Keeping Force” en el medio de la tierra que separa a dos grupos antagónicos. Por ende, si no es una agregación: ¿quién y cómo logra que se mueva concertadamente en las dos zonas productoras de hoja de coca para narcotráfico? ¿Habrá forma de hacerles llegar a los universitarios bolivianos que pintan “viva la Dictadura del proletariado” o “muerte a Banzer”, la noticia de la Caída del Muro, lo que sucede en Rusia, etc.? ¿Les interesará esa noticia? No hay más sordo ni ciego que aquel que no quiere ver ni oir.

Todo lo dicho anteriormente indica que la posibilidad de nuevos hechos violentos está allí nomás, a la vuelta de la esquina.

El veterano zorro cruceño que hoy gobierna Bolivia tendrá que apelar a toda su prudencia para conducir la nave del estado sin que la precipiten a males mayores irreparables. Mientras el Departamento de
Estado y las Fuerzas Armadas Bolivianas lo aompañen es probable que tenga éxito.

Paraguay

Lino Oviedo sigue sin aparecer lo que no le impide de vez en cuando hacer apariciones mediáticas que lo muestran vivito y coleando.

Ante lo que sucede caben varias consdieraciones. Una de ellas es que evidentamente o es un maestro de la ocultación, o los paraguayos que lo buscan en realidad contribuyen a protegerlo (altamente probable) o
los gobiernos extranjeros que ayudan al de Paraguay en la búsqueda no ponen mucho entusiasmo al hacerlo (¿?). Pero de lo que no hay duda alguna es que no solo está suelto sino que sus colaboradores están muy activos.

El vacío de la administración Gonzalez Macchi es notorio y la soledad cada vez mayor si cabe. Hay quienes afirman que lo que lo sostiene en el palacio de gobierno no es otra cosa que la sumatoria de presiones que recibe desde tantas direcciones que en realidad actúan como una suerte de conjunto de equlibradores.

También en Paraguay en estos momentos la gran pregunta para las próximas semanas es qué harán los campesinos, sector donde Oviedo tiene gran presencia.

¿Han entrado de contrabando (cosa fácil) armas y municiones desde el Brasil (donde se consigue de todo) especialmente para los campesinos?
Respecto a lo que se puede conseguir en el mercado negro brasileño, allí está en marcha una investigación para descubrir adonde fueron a parar casi medio millón de cartuchos calibre 5,56 mm. que salieron de
una fábrica local cuyos dueños dijeron primero que habían ido a la policía del estado de Río de Janeiro y luego ante lo informado por la policía se desdijeron e informaron que había algo así como 325.000
cartuchos que no sabían adonde habían ido a parar. Esto no es información secreta, sino del más riguroso estado público. ¿Si esto es lo que se conoce públicamente, qué sucederá en la clandestinidad?

Algunos observadores que conocen bien el Paraguay señalan un recalentamiento de la situación por estos días.

Los campesinos ya han realizado varias marchas sobre Asunción. Habrá que observar qué sucede en este tiempo y particularmente con este sector de la vida paraguaya. Pero las señales no son buenas. Y la
combinación de circunstancias peor aún.

Ceresole

Desde lejos me parece que la Iglesia Católica no tiene en Venezuela un peso similar al que tuvo en Argentina alguna vez (no ahora). Pero de todas maneras te señalo un hecho interesante y presento disculpas por si acaso, ya que no me extrañaría que lo supieras. Allí fue destinado como Nuncio un sacerdote que aquí se dedicaba a la docencia y fue maestro de muchos personajes notorios en este momento en la
política, justicia y economía. Por ejemplo, amigo personal del ex Secretario de Inteligencia de Estado de Ménem (Hugo Anzorreguy). No me sale ahora el apellido. Luego se fue al Vaticano y allí dirigió el servicio de inteligencia vaticano hasta que como uno de los tantos golpeados por el escándalo Marcinkus, Banco Ambrosiano, etc., lo sacaron de Roma. Pudo haber ido a varios lugares. Pero fue a Venezuela. Si hay algo que los curas vaticanos no hacen es proceder por casualidad. Creo inteligente observar qué hace. El cardenal primado suele fijar la política de la iglesai nacional, pero el Nuncio es el Vaticano. ¿Qué ha hecho ese hombre en particular en todo este tiempo?

No le hace nada bien a Don (%=Link(«/bitblioteca/hchavez/»,»Hugo»)%) el conflicto con la Iglesia. Hay una historia que en su momento me causó
mucha gracia y creo que no es apócrifa ya que quien me la contó se reunía en esa época todos los días con el presi. Eran los primeros tiempos del gobierno de Ménem, allá por el 89 y tuvo un primer choquecito con la Iglesia por la cuestión social y alguien le habría sugerido salir con los tapones de punta y contestar a los obispos. La respuesta de Carlitos habría sido ésta: “No, amigo. No hay que meterse con los curas. Fíjese lo que nos pasó en el 55 y estaba Perón en el goberno. “Esos tipos hace dos mil años que vienen jugando y ganando al truco”. Sabias palabras indeed. Sugiero que alguien le cuente el cuento a don Hugo si es que no quiere tener dolores de cabeza.

Los pueblos sudamericanos gustan en practicar la religión católica de una manera algo epsecial, pero en el fondo fondo fondo le tienen un santo temor a Dios y no les termina de gustar que se metan con los curas.

Esto es así desde los tiempos de la Independencia cuando los gaitas aprovecharon por mucho tiempo esa situación.

Los que le calientan la cabeza a Chávez se equivocan y si es tan astuto como lo parece a veces, no entrará en el juego. Si lo hace va a salir chamuscado, más a la corta que a la larga.

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