Así se hace mi Comandante!

La purita verdad es que yo me declaro desde hoy y para siempre, en militante activa de la revolución bonita liderizada por Ud., ilustrísimo comandante petrolero, igual como esos traidores a la patria que se cambian de bando tan pronto se les voltea la cochina.

Y la verdad es que Ud., ha revolucionado hasta los conceptos! Golpismo ya no es lo que era. Igualmente la palabra fascismo no significa lo de antaño y yo me encuentro súbitamente y de veras asombrada, porque como en toda revolución, las cosas en serio han cambiado! Por ejemplo, querido comandante, me tomé la libertad de investigar sobre «fascismo». Una palabra que creía ya no se usaba más porque eso era en los tiempos de Mussolini y tenía que ver con camisas negras y gente armada defendiendo a su «Ducce».

Hoy vemos boinas rojas y mujeres verdaderamente patriotas quemando las banderas del opresor yanqui- junto con la nuestra, líbrenos Señor!. Cuando Ud. tilda de fascista a la oposición me doy cuenta de que el término hoy día significa algo diferente- ligeramente diferente: simboliza la doctrina que pretende la substitución de un régimen autoritario (si bien en su origen democráticamente electo), mediante elecciones y manifestaciones públicas pacíficas.

Perdón! Se me olvidaba que lo que vemos los mortales todos los días a través de aquella maldita pantalla, son puras componendas ideadas por los medios de comunicación. Virtualidades, pues llámase virtual, si queremos ser modernos, y el vice lo es in extremis, a todo aquello que tiene virtud para realizar un acto aunque no se produzca. Aquí me perdí un poco pero confieso que soy fácilmente manipulable y si nuestro querido José Vicente dice que algo es virtual, o sea, un acto que no se produce pero que se realiza, es porque lo es!

Pero sigamos con lo nuestro mi querido Presidente. Esa revolución bonita que la oposición insiste en llamar nefasta. Atrevidos! Traidores! Golpistas! Cómo si no se hubiesen dado cuenta de todos los cambios que ha traído su genio impredecible! Lo que pasa es que las revoluciones tienen que hacerse poquito a poco. Sin que la gente se dé cuenta y en forma errática.

Me fui a la concentración en la Autopista Fco. Fajardo. Esa que convocaron los patéticos y escuálidos opositores de nuestro insigne régimen. Fui a convencerme de que lo que decían en el gabinete era verdad. Al fin de cuentas, no quiero que me digan engañada. En cuatro kilómetros de autopista no había tanta gente como decían en Globovisión. Yo fui como a las cinco de la tarde y juro que no encontré tanta gente. Igualito como lo decía el canal de la verdad. Solamente me tropecé con unos cuantos caracteres generados por computadoras que casi me ahogan y no me dejaron pasar y con un Laureano Márquez que se desdibujaba en el viento a causa de la mala señal que imprimía la interferencia de cientos de miles de píxels que cuando uno los ve por la pantalla chica, se asemejan a personas y parecen cientos de miles!

Caramba como ha avanzado la tecnología o si no pregúntenle a Spielberg. Antes de que Bernal vuelva a salir de viaje, que le mande un correo electrónico a este señor que aunque es un oligarca del imperialismo yanqui, a lo mejor, ayudados por la buena prensa que tenemos en el extranjero, nos enseña a usar el programa aquel que se inventó para los 101 dálmatas. Ese que hizo que en lugar de dos perritos viéramos unos cuantos cientos. Lo que es igual, no es trampa.

Lo que ciertamente me quema y debo ser sincera mi Comandante, es que gente menos notificada en estas lides tecnológicas se crea todo aquel cuento y lo que vea lo haga pensar que la revolución bonita no la está haciendo UD. sino la bendita oposición! Porque hay que comprender que es difícil mantener la tranquilidad cuando se ven esos ríos de pixel trayendo banderitas, pitos, consignas: qué caray, cómo confunden, mi Comandante!. Cuidado y se nos vayan a poner guabinosos nuestros compatriotas bolivarianos pensando que la situación es por lo menos extraña cuando uno ve a un Carlos Ortega hablando de tú a tú con Carlos Fernández. Imagínense: la CTV y Fedecámaras en franca conspiración golpista! Cuándo se había visto esto por Dios! Y esa Coordinadora Democrática compuesta en buena parte por aquellos partidos políticos que Ud. mismo, con sus propias palabras recias y fuertes, de hombre de lucha dura, había defenestrado! Qué pensarán nuestros compatriotas bolivarianos del control de cambio y de precios que sólo se veían en la Cuarta! Cómo es posible que ahora Ud. esté hablando con el mismísimo Eduardo Fernández, con Fermín ,calificados por Ud, como los opositores democráticos con los que le gustaría conversar! Wau!

Qué diablos me hizo pensar a mi que AD y Copei le hedían a Puntofijismo y que representaban lo absolutamente más execrable de la vieja Cuarta República? Pero no importa. Todo eso puede explicarse probando (y su palabra, mi adorado Comandante, de por sí constituye prueba) que esas son componendas mediáticas! Que Ud. no dijo eso y que eso no pasó. La verdad es que a mi no me consta!

Me tortura que con toda esta manipulación mediática, golpista, fascista, la gente que de verdad vale en este país, es decir la del Oeste, se deje engañar al ver todo este teatro impuesto por los del Este, y comience a pensar que la verdadera revolución la están creando estos con su nueva y marcada coherencia, una resistencia férrea a pesar de los golpes bajos y a la yugular que le hemos propinado y una voluntad inquebrantable, sin miedo.

Qué pueden estar pensando cuando al ver, en Globovisión por supuesto, a la gente de Caricuao haciendo cola para ese adefesio denominado El Firmazo!, a los compatriotas del 23 de Enero, los de Guatire, La Candelaria que sí que estaba full de pixels? Qué tal la última locura del pasado sábado cuando hasta más de cuarenta mil ciclistas fueron creados virtualmente? Qué manejo tan impresionante de la tecnología moderna! Imagínense si se ponen a decir que Ud. se está quedando en el siglo pasado porque, seamos sinceros, nosotros no tenemos ese know-how!

Pareciera, y sólo pareciera, que la apatía que se apoderaba del corazón de todos los venezolanos a la hora de votar se ha ido como los petrodólares, y ahora esos sinvergüenzas se sienten más unidos que nunca, dispuestos a no dar tregua en esa lucha incomprensible que libran. La bandera de Venezuela es ahora como las arepas antes del paro mediático y hoy en día hasta existe una identidad, una participación y un nacionalismo que no cabían en la cuarta!

¿Qué tal? Hasta he oído comentarios en mis frecuentes reuniones en las cuales me infiltro, porque yo, soy del Este mi Jefe Supremo, en el sentido de que no se van de aquí! Que como nos van a dejar a nosotros esta tierra tan maravillosa? Cómo son de tercos estos sifrinos!.

¿Será posible que nuestra sacrificada gente pueda llegar a pensar que ese líder que Ud. tanto dice que falta no es necesario? ¿Qué no hay gobierno más fuerte que el pueblo “mesmo”? Por Dios! A dónde vamos a llegar?

Me agita enormemente que nuestros compañeros revolucionarios piensen que estamos dando patadas de ahogado y que Ud. está perdiendo su liderazgo porque al fin de cuentas, no ha sido Ud. el digno representante y sucesor de Bolívar, aunque exponga que los oligarcas son una lacra olvidándose del más oligarca de todos?

Pero ya sé: Si eso llegara realmente a pasar, siempre puede Ud. decir que eso estaba fríamente calculado y que en eso consistía realmente su revolución bonita. En la creación de la autoridad del pueblo venezolano. Lo puede repetir hasta el cansancio para que quede claro que Ud.. no quería que la gente lo supiera porque el efecto no iba a ser lo mismo.

Tranquilo y sin nervios, mi Comandante. En las revoluciones, todo se vale!