Opinión Nacional

Chajuan: dos caras de un mismo personaje

(%=Image(5945698,»R»)%)Es un doble personaje que al final de cuentas es uno solo, es la conjunción de dos almas que confluyen en una misma identidad, es una historia de dos sujetos que se fusionan, que se entienden, se abrazan y a su vez energéticamente se pliegan, transformándose hasta convertirse en un ser unificado de igualdad absoluta.

Actúan sin desmayo y lo hacen y de eso no cabe dudas “por amor a su país”. Eso sí cada quien desde una esquina aparentemente distinta pero a fin de cuentas terminan siendo lo mismo.

La obra fue montada al norte del sur, en un lugar del hemisferio, en una hermosa tierra. Chajuan es el único personaje porque como él no hay dos. La misma moneda con sus dos caras. Es decir anverso y reverso es igual en resultado y en costo país. Esto es en desempleo, hambre, miseria, pobreza y todo lo demás.

En esta historia la apariencia y la ficción quedaron al descubierto y fueron rebasadas por la realidad, que la cubre es su totalidad y sus personajes no pueden escapar al severo juicio del público, porque la obra se salió del escenario y se fue a las butacas, a las tribunas impactando al espectador en su vida total.

El cuadrilátero de la obra estaba montado con los mas bellos colores. Allí ambos individuos sentados en sus esquinas se observaban de frente. La gente pensaba que eran dos cuerpos con ideas y formas distintas. La mirada de ellos no era nada esquiva mas bien frontal, todo el mundo se lo creía era un enfrentamiento de verdad.

Ellos mismos fueron llevando, por sus impulsos, a que un gran conglomerado los aupara. Se erigieron en los portadores de la verdad y mas nada importó. Solo sus logros eran el centro de atracción y allí metieron sin reparo a todo el mundo. Pero eso sí aclararon “la decisión es individual, cada quien corre su riesgo”

Ensayaron en la oscuridad , alrededor de las sombras mas nefastas, se escondieron y diseñaron la estrategia. Los cuerpos asumían su forma, la penumbra guiaba el camino, la calle se encontraba desierta. Paralelamente, a las caretas que se encontraban en el molde, se les secaba el yeso.

La sorpresa no había surgido, la caja de pandora no se había abierto y aún se mantenía cerrada. El teatro no había abierto sus puertas, los actores se estaban haciendo los últimos retoques. La gente ingenua por las calles pensaba “la pelea es definitiva”, “la del año” “el combate está por llegar”. Los actores y sus representantes elaboraron su guión y lo ofrecieron a viva voz.

Días previos a la Navidad ya se percibían los parecidos. En las entrevistas antes de la gran obra o gran pelea como quiera entenderse, el dos en uno decía lo mismo, pero aún nadie se percataba de la capacidad del engendró que se formaba. Es así como ambos manifestaban en entrevistas distintas cosas mas o menos parecidas: “ amo a mí país”, “lo hago para que el país no caiga en una tiranía” ,“ los trabajadores son lo fundamental”, “el pueblo tendrá su libertad”, “es un grupo enquistado en el poder”, “la gente pronto será liberada”. Es decir lo mismo se decía para un lado y para el otro.

Llegó el día del espectáculo y ambos actores llegaron al cuadrilátero flanqueados por sendas marchas. Los de un lado y otro los aplaudían al unísono, con las mismas banderas y por pura casualidad de los mismos colores, la misma música para los cánticos pero con letras distintas, las cornetas sonaban igual y también algunos iban en ambos grupos con sus cacerolas, para hacer bastante ruido por el triunfo de los contrincantes.

La fiesta del teatro estaba por empezar, las luces se encendieron y los equivalentes galanes hicieron su aparición. ¡ Qué grande es este país que los vio nacer ¡ los aplauden a rabiar, hasta mas no poder. Los ven diferentes y les creen su sinceridad.

La fantasía se apropia de la obra y la lleva hasta el climax , la gente se exalta y se angustia, pasan los días, se agudiza la crisis actoral. La televisión transmite la obra-pelea de los dos personajes. Nadie duerme, hay mucho insomnio. Todo el mundo atento.

De repente y en un acto de la mas pura magia se abrazan en el centro del pequeño cuadrilátero, ninguno quiere perder su parte. Se aprietan con mucha fuerza a tal punto que logran lo que querían: “el uno se introduce en el otro”. Del apretón hacen un verdadero remolino que con su aire mueve a toda la gente que está en las butacas. En ese instante se produce la gran fusión del dos en uno. Todo quedó alborotado, trastornado y sin norte claro .

La debacle y el desconcierto abrieron su camino. En el cuadrilátero se hizo el trabajo, el resultado fue el mismo para los dos. Lograron su objetivo: “son uno con los mismos resultados”.

Algunas veces y cada vez menos gracias a dios ciertas personas de las butacas pretende pelear como los actores principales. Hoy ya se dan cuenta que Chajuan es un mismo personaje que no vale la pena.

Mucha gente se sintió desolada, triste y sin explicación de todo lo vivido al ver el gran parecido. Un verdadero espectáculo, como ninguno en el mundo. Gran cantidad de personas de las butacas quedaron sin trabajo, la comida voló por los aires, el hambre aumentó., la ruina de todo se apoderó.

Han pasado ya algunos días y el dos en uno insiste una vez mas desde sus parecidas posiciones que van a “reivindicar a la gente” que “la patria tendrá su recompensa”, sugieren que van a salvar al país. Pero ya menos gente les cree. La gente en esta fantasía como que empieza a darse cuenta que es la constructora de su destino, que no necesita un mesías. Chajuan se está quedando solo.

Lo último que se ha sabido es que a los dos les gusta viajar y disfrutan mucho teniendo altos cargos que no son de poder sino, insistimos, “de puro amor al país que los vio crecer”. Pasean por el mundo vendiendo sus propuestas y hasta buscando algún dinero para sustentarlas mejor.

Según ellos en sus análisis de resultados obtenidos hasta el presente “ninguno hizo nada que afecte a nadie”. Solo lo hicieron y lo seguirán haciendo que es lo mas interesante por su amado país. Por la prosperidad y el bienestar del pueblo que además asumen con gran sentimiento, como suyo, de su propiedad y lo desean de verdad. Podría decirse que es un amor casi espiritual que se confunde con el mismo Dios.

Este cuento no es la mas intensa y triste verdad. Es solo una obra de teatro. Dos personajes en uno. Así que tranquilos que la obra puede continuar.

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