Chávez, guerra combinada y guerrilla
Al anunciar la compra de 5 mil fusiles rusos Dragunov para francotiradores (con mira telescópica) Chávez amplió su concepto de guerra de resistencia combinada. La hipótesis de guerra que se desarrolla es la de un conflicto bélico regular, asimétrico y guerrillero.
La guerra regular (choque de enemigos con dotación, reglas y lógicas parecidas) explica la presencia en la FAB de las fuerzas armadas tradicionales (Ejército, Aviación, Marina), con su dotación de armas nuevas (cazas Sukoi-30, helicópteros MI, baterías antiaéreas, submarinos, etc.), repotenciación de blindados y exigencia de mayor profesionalización para los cuadros militares.
La guerra asimétrica va más allá, conceptualmente, de la guerra convencional y de la guerrilla clásica, ya que no tiene límites en su posibilidad de acción. Jorge Verstrynge, teórico español muy leído en el Alto Mando venezolano (Orígenes, Reglas y Ética de la Guerra Asimétrica), cita una definición de Matas (Conflictos Asimétricos, Madrid, 2003), donde se señala que “conflicto asimétrico es aquel que se produce entre dos contendientes de capacidades militares normalmente distintas y con diferencias básicas en su modelo estratégico.
Uno de ellos buscará vencer utilizando el recurso militar de forma abierta en un espacio de tiempo y lugar determinados y ateniéndose a las restricciones legales y éticas tradicionales. Su oponente tratará de desgastar y obtener ventajas actuando de manera no convencional mediante éxitos puntuales de gran trascendencia en la opinión pública, agotamiento de su adversario por prolongación de conflicto, recurrencia a métodos alejados de las leyes y usos de la guerra o empleo de armas de destrucción masiva”.
El ciberterrorismo o la acción psicológica son parte de la guerra asimétrica, aunque algunos especialistas prefieren colocarlos en el campo de las guerras de cuarta generación. El atentado del 11-S es una muestra de guerra asimétrica ilimitada.
La guerrilla clásica, de la cual son un ejemplo las FARC, reclama la aplicación, en el marco de la guerra, de convenios internacionales. La propuesta de canje de rehenes, donde Chávez se ha ofrecido como mediador, se hace en base al Derecho Internacional Humanitario (DIH). En Irak, ejemplo de guerra asimétrica, vale todo.
Chávez había manifestado su posición guerrillerista en el acto de Córdoba,
Argentina, cuando expresó, con Fidel Castro a su lado, que compartía las tesis del Ché Guevara para América Latina (“Uno, dos, muchos Vietnam”).
Fusión Ejército-Pueblo, Pueblo en Armas (milicia), militarización social para la esperada guerra (interna o externa). Todo está en marcha. Con Chávez y más allá de Chávez.
Nota: Esta columna saldrá nuevamente -espero- dentro de algunas semanas
