Opinión Nacional

Corrupción sin límites

El caso del Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello,

Alí Alejandro del Moral Romero

demuestra que estamos frente a una:

«Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo del pecho, y con su ocultación favorece a los tiranos, es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo.”

 

 JOSÉ MARTÍ

Político y escritor cubano

(1853-1895)

 

 

José Rafael Ramírez. CNP 3.141.- (Especial).- Después de haber mantenido por varios días en zozobra a una familia, y luego extorsionarla, el Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello, Alí Alejandro del Moral Romero, “anda por estas calles”, libre y con 400 mil BF en sus bolsillos, gracias a la intervención directa del propio Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías.

Resulta que Alí Alejandro del Moral Romero es el muchachito consentido de Reyna Romero García, mejor conocida como Reina Lucero, la destacada folklorista venezolana roja rojita, quien como se sabe, en 1999 y por imposición de su amigo, el Jefe del Estado, fue miembro de la fenecida Asamblea Nacional Constituyente. 

Los hechos 

Desde las 9:15 de la noche del 6 de abril pasado, el Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello, Alí Alejandro del Moral Romero le impuso un calvario a la honesta y trabajadora familia maracayera Sangronis-Oliveira. Este funcionario, “garante de la legalidad”, encompinchado con un efectivo de la Guardia Nacional inició su plan extorsivo cuando procedió, actuando fuera de su competencia jurisdiccional, a ordenar retener en el Peaje de Guacara, con sentido Maracay-Valencia, la gandola placas A68AE10, cargada con chatarra y donde fue detenido el chofer de la misma, José Arcadio Marchan Díaz. La orden fue porque supuestamente en ese vehículo pesado se trasportaba, camuflado, material no ferrosos, es decir, cobre procedente de cables robados a la CANTV, cosa que quedó desvirtuada cuando en la GN se procedió a descargar la mercancía para chequearla. En la gandola si habían y no camuflados, 7.630 kilos de cobre, pero no de cables de la CANTV, sino de embobinados, comprados legalmente y con sus respectivos soportes. 

Presión para lograr el botín

Una vez tras rejas el chofer, José Arcadio Marchan Díaz, el efectivo de la Guardia Nacional Luis Eduardo Briceño, comenzó a presionarlo para que llamara a su jefe, el propietario de la gandola y de la mercancía. A este no le quedó más remedio que cumplir con el mandato del efectivo de la GN. A las 9:15 de esa noche llamó a Javier Gregorio Sangronis, quien de inmediato, en un Mazda 3, y con una carpeta en la mano, donde llevaba toda la documentación en regla, tanto de la gandola, como de la mercancía, para demostrar que todo estaba legal, salió rumbo al Peaje de Guacara en compañía de Gonzalo Casadiego Tami. Llegó al sitio hora y media después, es decir, exactamente a las 10:45, y, al preguntar sobre lo que estaba ocurriendo, Sangronis, fue detenidos junto a su acompañante, bajo la figura de FLAGRANCIA, imputándoseles a los tres detenidos el delito de TRAFICO DE MATERIAL ESTRATEGICO. Al momento de ser detenido Sangronis le ordenaron vaciara el koala que cargaba y donde había una Pietro Beretta 9 mm; 5 mil bolívares correspondientes al pago del chofer y los viáticos; y, todos sus documentos personales, incluyendo el porte del arma. Todo le fue retenido. Este plan extorsivo fue ideado, coordinado y ejecutado personalmente por el Fiscal hijito de la amiga del presidente. Por supuesto, para su ejecución contó con la complicidad del efectivo de la GN.

Varias horas para negociar con los presos 

Hay que destacar que cuando nos vamos a las actas procesales, nos encontramos con una, levantada por el Teniente (GN) Haznel Faria Aranguren, adscrito a la 3° Compañía del Destacamento 24 del Comando Regional N° 2, donde se deja constancia que los hechos ocurrieron a partir de 12:10 de la madrugada del día 07/04/2011, y no como en realidad fue, a partir de las 9:00 de la noche del 6 de abril, cuando el Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello, Alí Alejandro del Moral Romero, conmina al efectivo de la Guardia Nacional Luis Eduardo Briceño a detener la marcha de la gandola.

Investigando sobre esa diferencia de horas, nos explicaron que se debe al margen que siempre dejan los funcionarios para presionar y negociar con los detenidos.

En principio el Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello, Alí Alejandro del Moral Romero, y luego de incomunicarlo y pintarle un panorama terrorífico, con la peligrosísima cárcel de Tocuyito incluida, arrancó solicitándole a Javier Gregorio Sangronis 500 mil BF para solventarle el delito que él mismo le había inventado, pues al percatarse que todo en la gandola estaba en regla, hasta lo amenazó con sembrarle drogas. Frente a esa tenebrosa situación a que estaba siendo sometido, asustado y temiendo lo peor, por el grado de criminalidad con que actuaba ese Fiscal, Javier Sangronis rendido, convino en entregar no los 500.000 BF que le pedía del Moral Romero, sino 400.000, que le prestó el dueño de recuperadora de metales a quién siempre le vende la mercancía. Cerrada la negociación, el Fiscal le recomendó a Javier Gregorio Sangronis que no contratara abogado alguno. “No es necesario y además podrá complicar las cosas”. “Te garantizo -le dijo- que mañana en la audiencia de presentación sales en libertad plena”. Javier Gregorio Sangronis atendió esa recomendación y esa noche todo quedó así. Los detenidos fueron llevados a un calabozo de la Policía Municipal de Valencia.

¿El juez en la jugada?

El día viernes 8 de abril los detenidos, por orden de la Fiscal Auxiliar de Flagrancia Ana Bustos, fueron llevados al Palacio de Justicia de Valencia para la Audiencia Especial de Presentación la cual no se efectuó y fue diferida para el lunes 11. A Sangronis se le dijo que la audiencia sería diferida hasta tanto no entregara los 400 mil convenidos. Una vez que la familia de Sangronis entregara tamaña cantidad de dinero, la audiencia seguía siendo diferida y, después la excusa era que el Juez Undécimo de Primera Instancia, en Funciones de Control, Freddy Aguilera Colmenares, estaba pidiendo 1.200.000 BF. La familia no solo se negó a pagar esa nueva suma, sino que además protestó. Les bajaron a 1.000.000 BF y en vista de que la familia seguía cerrada, bajaron a 800.000. Hubo acuerdo, pero en vez de buscar esa exorbitante cantidad de dinero, la esposa de Javier Gregorio Sangronis, se va a la Dirección Contra la Corrupción de la  Fiscalía en Caracas y denuncia la extorsión; y decide contratar servicio de abogados a su esposo. Cuando los defensores privados se presentan a revisar el expediente, el Fiscal Alí Alejandro del Moral se comunica con Javier Gregorio Sangronis y le dice que “ya no puede hacer nada porque tu esposa metió la pata y que ahora los van a mandar a la cárcel de Tocuyito”, generándole al detenido el natural estado de angustia que este tipo de situación genera, y más, sabiéndose inocente.

El día 14 de abril, es decir, 8 días después de ser detenidos, se hace la audiencia. Allí la Fiscala Ana Busto hace su exposición sobre el caso y solicita medida de privación judicial preventiva de libertad para los tres detenidos. Una vez escuchadas todas las partes, el juez Aguilera le otorgó a los detenidos una medida cautelar sustitutiva de libertad, a lo que la representación Fiscal se opuso, sin embargo en Juez la mantuvo y los detenidos salieron en libertad condicionada.

Otro delito inventado para justificarse ante sus superiores

Luego de inspeccionar minuciosamente la mercancía que transportaba la gandola y constatar que no llevaba el material ilegal que aseguró el Fiscal del Moral cuando ordenó la retención de la misma, el efectivo de la Guardia Nacional Luis Eduardo Briceño le inventó otro delito a Sangronis: Soborno. Dijo que éste intentó sobornarlo con los 5 mil bolívares que cargaba Javier Gregorio Sangronis, correspondientes al pago del chofer y los viático; y que para que liberara la gandola. Este nuevo invento lo hizo Briceño, para salvarse ante sus superiores, justificando así su actuación de mala fe en este caso.

La detención del Fiscal y el juez

Paralelamente a lo que estaba ocurriendo en el tribunal valenciano, la Dirección Contra la Corrupción de la  Fiscalía designó al Fiscal 12° con Competencia Nacional a cargo del abogado Miguel Mendoza, quién luego de la investigación correspondiente, donde se certificó la veracidad de la denuncia a través del cruce de llamadas entre el Fiscal y el detenido Javier Gregorio Sangronis y la esposa de este.

También con el efectivo de la Guardia Nacional Luis Eduardo Briceño y, el Juez Undécimo de Primera Instancia, en Funciones de Control, Freddy Aguilera Colmenares;  solicitó al Tribunal Décimo de Control a cargo del juez Emil Moreno privativa de libertad en contra del Fiscal Auxiliar 8° de Puerto Cabello, Alí Alejandro del Moral Romero; y del Juez Undécimo de Primera Instancia, en Funciones de Control, Freddy Aguilera Colmenares. El juez Moreno comisionó a la Guardia Nacional para las detenciones ordenadas. El Fiscal 8° Auxiliar de Puerto Cabello, Moral Romero, fue detenido y esposado en su despacho, mientras que el juez fue apresado en su residencia. Al primero le fueron imputados los delitos de: Extorsión, asociación para delinquir, instigación a la corrupción y corrupción propia; mientras que los cargos atribuidos al juez son los de: Corrupción agravada, asociación para delinquir y retardo doloso del proceso.

A pesar de que fue el día 14 de abril, es decir, 8 días después de ser detenidos, cuando se hace la audiencia, no se ha podido determinar con objetividad, si el juez Aguilera Colmenares estaba en la jugada, pues en realidad la única prueba en que en el cruce de llamadas, existe una que le hiciera de su teléfono el Fiscal del Moral Romero, pero no aparece que el juez llamara al Fiscal. Lo otro es que el juez alega que la audiencia de presentación no se realizó el día 8, cuando correspondía, porque los imputados no tenían abogados y en la Defensa Publica tampoco había, en ese momento. El juez también ha demostrado que en los días posteriores él estaba enfermo.

Reina Lucero se comunica con Chávez 

Al conocer la detención de su hijo y desesperada por la situación, Reina Lucero, habló personalmente con su amigo, el Presidente de la República Hugo Rafael Chávez Frías, a quién le pidió el favor. Esto lo ha comentado la propia Reina Lucero, cuando justificándose frente a sus amigos y allegados, ha manifestado que se vio en la necesidad de llamar a su amigo, el Presidente Chávez, porque -según ella- a su hijo lo quieren perjudicar.

Este dicho de la cantante criolla coincide con el hecho de que a las pocas horas de haber hablado con Chávez, a la investigación contra del Alí Alejandro del Moral Romero no solo le sacaron el acelerador, sino que además fue puesto en libertad, gracias a una medida cautelar sustitutiva, que en los casos de corrupción y extorsión, según el criterio del Ministerio Publico no procede. Además, hasta hoy, Alí Alejandro del Moral Romero, no ha sido destituido, a la espera de la sentencia que demuestre su culpabilidad.

Destituido como Registrador, pero designado Fiscal

En obligado en esta crónica señalar que recién graduado de abogado, Alí Alejandro del Moral Romero, C.I N° 12.142.786, fue designado, a petición de su madre, Registrador Subalterno del 2do Circuito del estado Aragua, cargo del que fue destituido por el propio El ministro para Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami, el día 1° de Abril del año 2009, según consta en la Gaceta Oficial N° 39.151.

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