Cuidado con las provocaciones… y las tácticas de distracción
El inepto régimen dictatorial, populista y demagogo, inescrupuloso y aferrado al poder, no obstante concentrar todos sus ramas se debilita políticamente. Graves hechos afectan su declinante imagen: los soldados quemados en el Fuerte Mara; el ahogado de Socuavo; la condena por la OEA de numerosas violaciones de los DDHH; el Comunicado conjunto de la OEA y del Centro Carter respecto de los Reparos; la introducción en la Haya del juicio contra Chávez; las declaraciones de Bush, Noriega y Kerry poniendo en evidencia el régimen y reclamando el RRP; la exitosa operación Remate; el acuerdo del Parlamento colombiano recomendando la solicitud de aplicación de la Carta Democrática; las sentencias de la SE; su vergonzoso fracaso en las elecciones de la UCV y, particularmente, el desempleo, la pobreza, el hambre, el hampa y su corrupción crecientes. Por ello reacciona con mayor violencia para amedrentar los pilares de la disidencia. Así, improvisa una ópera bufa con los “desarmados paramilitares” que atacarían el Core 5 para inculpar la oposición; detiene el Alcalde Capriles; secuestra la esposa de Felipe Mújica; allana la casa del diputado Marín; golpea periodistas y amenaza con echarles los tupamaros; aprueba en la AN, descaradamente, la modificación de la Ley del TSJ, controlando así la creación, interpretación y aplicación de las leyes a su medida y antojo. Prepara la Ley Mordaza. Exige a los condominios las placas de los vehículos que allí estacionan. Con ayuda de las FARCS, portando uniforme del ejército regular colombiano, se habla de un ataque a la GN a lo largo del Orinoco para provocar un conflicto con Colombia.
Es el comienzo de una cultura de violencia que busca neutralizar la disidencia intimidando sus dirigentes cuando no distrayéndola del objetivo inmediato, el Reparo…
¿Cuál es la lectura? Que vamos bien, aunque tenemos que hacer mucho más incorporando las clases “D” y “E”. Si no ejerciéramos nuestros derechos, modestamente al menos, y si aceptáramos sumisos la dictadura que cada día crea más pobreza, el régimen no respondiera con violencia. En otras palabras, aunque la disidencia no lo hace del todo bien, lo cierto es que el régimen lo hace peor.
¿Cuál es el escenario en el que tenemos que luchar ahora? El “Plebiscito del Reparo”. No porque sea una salida electoral, pues estamos claros no hay elecciones, ni justicia, ni estado de Derecho sino “luchas políticas” en ámbitos judiciales, parlamentarios o electorales. Elegimos el Reparo como una forma o escenario de lucha pues es el más ventajoso para la disidencia y el que más deprime al régimen, a sabiendas que no habrá RRP pues dictadura no se cuenta o hace fraude…
¿Cómo expresar nuestro rechazo al régimen y que no le tenemos miedo? En la calle, en las Asambleas de ciudadanos incorporando, cada vez, más insatisfechos, cuidando sus quinta columnas… Hemos de reclamar el asesinato de nuestros soldados, quienes no son del régimen; la detención de nuestro Alcalde; el respeto a nuestros periodistas y parlamentarios y apoyar el Comunicado del Centro Carter y de la OEA con grandes marchas hasta su sede.
¿Qué debemos evitar? El trapo rojo. No respondamos con violencia. Es lo que busca el régimen para justificar su persecución. No nos dejemos distraer con sus «paramilitares» y mantengámonos firmes en la esfera de lucha que elegimos: el Reparo.
¿Qué debemos prever mientras podemos comunicarnos? Redes ciudadanas, respaldar datos pues ya no contamos con jueces. El estado de Derecho está “retorcido…”
¿Próximo paso? Descalifico con mi firma la inepta dictadura. Yo no “reparo” -como tal- pues sabemos que nuestras firmas son buenas.
Con mi nueva firma, el 28, contribuiré a debilitar el régimen. Esta oportunidad no me la pierdo
