De la gran farsa del siglo XXI a la muerte del estado
“Si Chávez toma el camino del socialismo cubano va a un despeñadero.
Las fuerzas en contra son demasiado grandes, nacionales e internacionales”.
Germán Carrera Damas. 2009
Sorprendentemente el desgobierno en sus desafueros militares en Venezuela por su clásico cinismo de más de trece años en el poder, trae las grandes sorpresas devastadoras de una economía, que ya muchos economistas estaban previendo, e incluso desde el punto de vista de la Ciencia Política ya estaba anunciado el déficit de la democracia en manos de grandes timoratos y corruptos en el poder. La economía de la devaluación, de la desocupación, de la estanflación, para luego parar en hiperinflación. Un desgobierno de la desidia, pensado, única y exclusivamente para mantenerse en el poder.
En sí, hagan lo que hagan, es inevitable la crisis económica y política por el mal uso de los dineros públicos. Y eso que un día un connotado ministro, con la anuencia de muchos personajes siniestros de la robolución, anunció que en Venezuela la economía socialista estaba blindada ante la crisis de la economía global, la realidad le explota en la cara, así como al farsante de Miraflores se ve derrotado en su propio estercolero. Es puntual, los Aponte Aponte, abundan en el fracaso revolucionario y nada bueno ha hecho esté nefasto proceso, y lo demás son puros cuentos, y la verdadera realidad es que vivimos en la peor crisis republicana de nuestra historia contemporánea.
Pero el farsante de Miraflores y sus focas de palacio, con sus ignorantes atrevidos, e incautos bobos anuncian medidas, amenazan conciencias, pero la realidad es que le tienen pánico a las protestas que se avecinan de los venezolanos de a píe, que ya en total declive de civilidad están casados de tanta perorata y verborrea socialista trasnochada y mentirosa. Por ello deben retroceder, por ello, la decisión del atorrante de imponer a toda costa y sin una gran discusión nacional una nueva Ley Orgánica del Trabajo traerá consecuencias nefastas, como todo el estiércol que ha planteado desde 2000 en adelante. Populismo y más populismo, de cara a las elecciones del 7 Oct-2012 en su desesperación por mantener el poder. Porque eso sí, cuando se ve acorralado comienza a lloriquear, como un día le moqueó la sotana al Obispo Baltazar Porras. Y luego para salir lloriqueando y pidiéndole al Todo Poderoso un poco más de vida. ¡Qué sinvergüenza ¡
Venezuela es un país catalogado entre los más violentos y peligrosos del planeta tierra, luego de Ciudad Juárez, San Salvador, aparte de tener las ciudades más sucias del hemisferio, como muchas ciudades en Venezuela, con niveles de inseguridad desorbitados, más la peor economía de toda la América; Norte, centro y sur. Y para más, con un partido totalitario de gobierno. Un PSUV plegado a los designios del ejecutivo, militar-militarista. Estos miembros del PSUV, ¿será que no entienden la realidad? ¿Será que no le temen a la ley que se les viene encima, como pasó en Alemania, Italia, Chile, Argentina entre otros que se me escapan, luego de sus dictaduras, totalitarismos y autoritarismos?
Estos gobernadores, alcaldes, ministros, diputados, del partido de gobierno; ¿será que se creen que van a gobernar para siempre? Más un CNE, TSJ, Asamblea Nacional pro ejecutivo-personal? Y ¿la constitución mal llamada bolivariana? ¡¡¡Bien, gracias!!! Pura verborrea marginal del ocupante viajero. Debería tratar su enfermedad en los CDI, o en los hospitales venezolanos, pero como buen miedoso y cobarde que es, sale corriendo a la Cuba que se quedó en el siglo XIX. Sólo por ése actuar debería ser destituido de la presidencia.
El vende patria debería quedarse a vivir en la Cuba del mar de la felicidad, por inepto, por regalar los dineros de la nación a otros países, por destruir la industria petrolera, por despilfarrar los petrodólares, por insultarnos a la mayoría de los ciudadanos cada vez que abre su gran bocota amenazante, por destruir la industria privada, por dejarse mandar por el criminal de Fidel y Raúl Castro. En fin, por desintitucionalizar a la república por sus ambiciones personales, bajo un Estado de Forajidos.
Pero de algo si debemos estar seguros, hay que proponer nuevas propuestas de país, y ése es el gran reto de la oposición seria en la nación, que es promover el resurgir de algunos partidos políticos, porque éste desgobierno no ha hecho nada bueno, sólo ha alimentado una burocracia (chorocracia) enmarañada en jaladores de mecate. Unos se volvieron multimillonarios y otros que en su bozal de arepa no quieren entender que para el futuro del país, ni para comprar Harina Pan, para hacer sus típicas comidas vamos a tener recursos de seguir permitiendo los dislates del presidente. De hecho, muchos rubros de la cesta básica alimentaria en Venezuela no se consiguen en los anaqueles de los mercados y super -mercados, incluso, ni en las misiones que el régimen tanto alaba.
En definitiva, la gran farsa del socialismo del siglo XXI hacia la destrucción del Estado, significa el ejemplo de cómo todos los socialismos comunistas totalitarios, autoritarios y de corte populista en la historia, demuestra una vez más, que lo que vale es un capitalismo más humano y bajo el imperio de la ley en democracia. Le guste o no, a esa izquierda de caviar, o, a esa izquierda trasnochada; sí existe una izquierda moderna, sí existe una izquierda que hace tiempo no creé en Fidel Castro, ni en muchas tesis marxistas violatorias del Estado de Derecho y de los Derechos Humanos. Es una izquierda que creé en el futuro, apuesta al futuro y no mira al pasado ni anda hablando de imperialismo, sino habla de globalización, habla de mejorar la calidad de vida, promueve las libertades económicas y los derechos humanos, proyecta la tolerancia y no está clavada en la época de la unión soviética ni de la guerra fría. Que Socialismo del siglo XXI ni que nada…
La gran farsa del socialismo del siglo XXI y la destrucción del Estado en Venezuela, es el suicidio de una nación y la muerte de la república; como lo escribió en el año 1999 desde Marbella en uno de sus excelentes artículos Mario Vargas Llosa: “Una siniestra noche ha caído sobre la tierra de donde salieron los ejércitos bolivarianos a luchar por la libertad de América, y mucho me temo que tarde en disiparse”. Trece años después la historia le da la razón. El día es de noche, y las noches son más oscuras.
