De Oposición a Alternativa
Los amplios y disímiles sectores que conforman la oposición al gobierno de la revolución bonita han tenido y han pasado por variadas etapas. Quizás el momento en donde hubo una visión más clara de qué hacer y cómo hacerlo fue en la etapa inmediata anterior al referéndum revocatorio. Debemos recuperar la iniciativa y constituirnos en una alternativa de poder en Venezuela. Pasar de oposición a alternativa.
Lo ocurrido durante el referéndum, si se lo ganó-lo cual luce como lo más real- que se lo perdió lo cual no parece haber ocurrido, sino que el oficialismo consumó un sutil fraude utilizando altas tecnologías, un fraude digital, en donde las máquinas empezaron a trabajar desde el inicio corrigiendo tendencias y desde algún punto controlaban esa situación.
Sin embargo lo relevante, a partir de ese momento fue la desmovilización, el desánimo y la incredulidad que se apoderó de lo que conocemos como oposición. Esta ha buscado formas de articularse y por diversas razones no ha podido hacerlo. En procesos recientes, ha visto en su propio seno la división y la incordia entre los partidarios de participar en elecciones y aquellos que propugnan la abstención.
Los resultados obtenidos son mixtos, en las últimas elecciones, la abstención histórica hizo de las suyas más que el llamado de sus promotores, que en cualquier caso a la semana siguiente seguían inmovilizados y hablando de un triunfo que evidentemente no tenían o no habían logrado. De esto no ser cierto hoy no estarían, casi mayoritariamente esos grupúsculos, presentando candidaturas para las elecciones legislativas de diciembre.
Los que participaron en las pasadas elecciones tuvieron sus logros pues existen no pocos concejales y se mantuvieron mayorías en algunos municipios. Sobretodo en aquellos considerados como insignias de la oposición.
Los preparativos para este venidero proceso traían una ruta que diríamos era o es: selección unitaria de los candidatos, esto se logra en un 90%; consolidado el grupo es necesario obtener del CNE garantía mínimas, como serían: conteo manual, no utilización de las caza huellas, auditorias y una observación internacional eficiente, amplia e imparcial, entre otras.
Obtenido esto, en paralelo, los candidatos deben tener un mensaje nacional único y un mensaje propio y especifico para cada circunscripción. Los mensajes que se pueden adoptar nacionalmente podrían ser: Devolver a la Asamblea Nacional su majestad, sus objetivos, la iniciativa de las leyes, control del ejecutivo, control del gasto público, control real de los acuerdos internacionales, su costo y su ejecución. Debatir los temas que el país espera, sobre política general ¿Hacia dónde llevan el país? ¿Cómo se gasta el inmenso ingreso petrolero? ¿Debate nacional sobre la corrupción y negociados que a la vista de todos se realizan?
Pero más allá, con la vista puesta en el futuro, la oposición de hoy debe empezar a mostrarse al país y al mundo como una real ALTERNATIVA de poder en Venezuela. No se puede continuar actuando solo reaccionando al discurso oficialista o a éste o aquel atropello. Debe tomarse la iniciativa y proponer políticas públicas, reorganizarse, recuperar la fe en nosotros mismos, en nuestra capacidad de lucha. Ese es el camino que se comenzó a transitar de nuevo. Hay que tener la vista en el futuro del país, en una alternativa a lo que la revolución bonita representa. Una sociedad atrasada, dependiente, autoritaria, antidemocrática y no alternativa. La propuesta es una sociedad moderna, abierta, democrática, alternativa y que mantenga relaciones y discursos pacíficos, respetuoso de los derechos humanos y en armonía con la comunidad internacional.
Ese es el país que todos queremos, pero nadie nos lo puede dar, estamos obligados a construirlo nosotros mismos, ésa construcción continúa ahora y aquí. Por lo pronto en diciembre hay que votar masivamente, para sacar a los presos políticos, para recuperar parte del país. Es nuestra responsabilidad.
