Opinión Nacional

Difícil cerrar la ventana

Es raro que alguien ignore hoy el aumento de la represión en Cuba contra los disidentes, si las imágenes de la golpiza a las Mujeres de Blanco se diseminaron pronto en  miles de portales en internet, sólo para mencionar un suceso reciente en la isla.

Aunque el régimen de Raúl Castro sólo permite la existencia de medios de comunicación del Estado y algunos corresponsales extranjeros, a quienes presiona bastante, ha fracasado en su intento de impedir que el mundo conozca las graves violaciones a los derechos humanos en Cuba.

Lo que callan o ignoran los corresponsales extranjeros, por autocensura o por que el gobierno les obstaculiza la cobertura, lo revelan los ciudadanos y blogueros por internet.

Recordemos que el régimen cubano ha destacado en la lista de los enemigos de Internet, elaborada por la organización Reporteros sin Fronteras, a la par de otros grandes represores de la libertad de expresión como China, Corea del Norte, Irán y Vietnam.

Su control férreo sobre los pocos sitios de internet accesibles a los habitantes de Cuba, en instituciones estatales y centros educativos, le ha permitido mantener un velo oscuro sobre esa población, impidiéndole enterarse de sucesos importantes que ocurren en la misma isla.

La sociedad cubana también desconoce información importante de otros países, porque el gobierno castrista decide qué deben saber los ciudadanos y qué no, aunque estos se las ingenian para burlar la censura y contar sus vicisitudes al mundo.

Uno de los blog más leídos en diferentes países es el de la cubana Yoani Sánchez y, por eso, el régimen de los Castro ha reprimido a esta mujer de varias maneras; le ha impedido salir de la isla y hace meses envió una turba a que la golpeara en una calle de La Habana.

Está claro que para los gobiernos autoritarios el internet se ha vuelto el enemigo principal, en el ámbito de la información. Entre las razones sobresalen dos, señaladas por Reporteros sin Fronteras: Internet «funciona como motor de la contestación y la movilización» y «es una especie de crisol en el que sociedades civiles asfixiadas renacen y se desarrollan».

Es comprensible, por eso, el miedo que ahora muestra Hugo Chávez, el presidente venezolano que ha acosado y cerrado radioemisoras, periódicos y televisoras, consiguiendo en algunos casos que los periodistas se autocensuren, aunque nunca ha podido frenar el flujo de información, cada vez mayor, que diseminan sus críticos y opositores por internet.

Chávez podrá crear leyes e imponer un punto único de conexión a la red, para censurar información, pero siempre los ciudadanos abrirán huecos para sacar a la luz lo que trate de ocultar el gobierno. Así ha sucedido en Cuba, en China y Corea del Norte, donde «el mercado negro de las telecomunicaciones prospera», según ha constatado Reporteros sin Fronteras.

¿Por qué Chávez se desboca ahora contra el internet, si sabe bien que ni Castro ha podido someter por completo a la red, a pesar de que el régimen cubano ha sido más hermético? Sólo la desesperación de sentirse al borde del abismo, de no poder tapar tantos fracasos de su administración, pueden llevarlo a locura de intentar cerrar la ventana del ciberespacio, para oscurecer a Venezuela.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba