Dos proyecto de país
Feliz Año para todos. Y comienzo a pedido, aclarando la postulación de mi nombre para Gobernador del Zulia. ¿Por qué? ¿No hay ya suficientes candidatos? Pero es que mi candidatura no obedece a un antojo o capricho personal, sino a que Rumbo Propio tiene lo que a la oposición le falta: un proyecto de país.
Un proyecto de país tiene Chávez: Socialismo Bolivariano del Siglo XXI. Sin sentido e inviable, pero sin embargo ahí está, el único hasta ahora. Es una ilusión sin base, pero como no tiene competencia, le ha servido a Chávez para durar en el poder casi una década, mediante una intensa propaganda ideológica, que sí le llega al pueblo, a diferencia del dinero del petróleo.
Y otro proyecto de país tiene Rumbo Propio: Venezuela Capitalista de Primer Mundo. Con mucho sentido y base, muy viable, y muy capaz de competir con el proyecto socialista de Chávez. Es un sueño realizable, único que nos va a sacar de esta pesadilla. Venezuela no debe volver a la IV República, ni quiere, sino riqueza para todos, y progresar en paz. Y salir de la pesadilla, que será cuando vea claro que el socialismo es el único obstáculo que se interpone en medio de su camino al progreso, a la prosperidad, al bienestar y a la paz. Y que la salida pasa por un cambio de sistema.
Se habla de la VI República, y nosotros adherimos; pero no se nos dice cómo debe ser, ni cómo se llega. Nosotros sabemos: la VI será, por fin, de libre mercado. Y el primer paso es una enmienda constitucional que diga así: “Venezuela reconoce a sus regiones el derecho a su autonomía, comprendiendo para cada una de ellas la posibilidad de optar por un sistema social y económico diferente y regirse por sus normas específicas, mediante un Estatuto Autonómico decidido por la libre voluntad del pueblo de la región.” Una vez aprobada, tendremos plebiscitos en algunas regiones, y Estatutos Autonómicos garantizando los 11 derechos típicos de libre mercado y libre empresa, con propiedad privada y Gobierno limitado, impuestos moderados y economías prósperas. Tendremos entonces regiones capitalistas y socialistas, cuyos resultados la gente podrá comparar.
En ese camino se inscribe mi candidatura, y también las de Rumbo Propio a la Asamblea Nacional y/o a una eventual Asamblea Constituyente. Es el camino de salida, que pasa por crear un sólido partido político de rango nacional y signo liberal; y sobre todo una fuerte y popular corriente de opinión pública venezolana no ya contra Chávez, ni siquiera contra el socialismo nada más, sino a favor del capitalismo liberal, del ahorro y la inversión privadas, de la creación de riqueza. ¿Y la unidad de la oposición? Bienvenida, si es en torno a un proyecto de país excelente, y al programa idóneo para concretarlo
