Educación Política
No nos sorprende para nada el hecho impune e incoherente del gobierno con respecto a la realización del Referéndum revocatorio. (Al que le tiene pánico) Aunado a una manipulación claramente notoria hacia algunos miembros del CNE. En tratar por todos los medios posibles (“bajo una supuesta legalidad inexistente”) de enturbiar algo que salta a la vista. La legitimidad de origen del gobierno del presidente Hugo Chávez está muerta. Como muerta está para él, y su grupo la norma constitucional y las leyes venezolanas.
Estos últimos, pretenden tapar el Sol con un dedo, (y por cierto el meñique) pensando que millones de venezolanos, de manera digna, civil, democrática y pacíficamente, firmaron para hacer funcionar la constitución de 1999, se van a dejar meter ese cuento de las planillas planas. Además del cinismo en pretender decir que muchas de las firmas son falsas, cuando en cada sitio en donde se realizaron las firmas había miembros vigilantes y garantes, tanto del gobierno, la oposición, como de observadores internacionales.
Ponen en evidencia, una vez más, su poca capacidad racional democrática de la cual padece el ejecutivo, y su poca educación política. Es decir, volvemos a vivir y palpar el poco respeto que estos supuestos “líderes” sienten hacia los ciudadanos.
Son ese tipo de “líderes” que se comportan como los malos educadores (de todos los niveles) cuando estos últimos gozan de poca pedagogía en sus aulas de clases, implementando prácticas autoritarias por su incapacidad para hacerse entender y comprender. O, como aquellos “profesionales” que pasaron por la universidad, pero la universidad no pasó por ellos. Creen tener la verdad en sus manos. Aunque, si debo escribir en honor a la verdad, como muchos líderes políticos de distintas toldas políticas, y líderes estudiantiles que en un comienzo acompañaron a Chávez, hoy por hoy, se le presentan como claros adversarios por la insensatez del ejecutivo en no medirse electoral y democráticamente. Es decir, volvieron a la racionalidad democrática.
Sin embargo, los venezolanos firmantes, no están perdidos, ni necesitan guías (como los niños y adolescentes) para ver y entender la realidad de un país, que política y económicamente se desmiembra.
A estos “líderes” del “proceso revolucionario” hay que mandarlos a una escuelita para volver a educarlos en cultural cívica y ciudadana, en respeto a las normas, las leyes, en comprensión lectora, porque parecen no entender su propia letra, ni sus propias ideas, la cual ellos mismos escribieron en la constitución mal llamada la bicha.
¿Qué pensarán los maestros que un día le impartieron clases a estos toderos de la cultura y de la educación ciudadana?… Pues como es lógico, algunos de ellos se sentirán orgullosos, otros frustrados. De eso es precisamente de lo que se trata, de respetar las ideas de todos en comunidad. Aunque los cínicos del proceso, no respetan las ideas de sus adversarios y mucho menos la voluntad soberana de un pueblo cansado de tanta desfachatez. Y están jugando con la capacidad de tolerancia de la sociedad civil. Y eso ya es peligroso para el bienestar de la gobernabilidad democrática.
De seguir con estos criterios robinsonianos, y de seguir permitiéndoles que hagan de las suyas, un día leeremos cosas como estas: “El precidente ugo Chabes a cido un gran ginetero, como ginetera zu reboluciom… Pero komo zomos rebolucionarios komamos estiércol”… Será el gran legado del presidente para la educación y el desarrollo de sus seguidores.
(*): Politólogo
