El absurdo de los absurdos

Ya se anunciaron las medidas económicas «revolucionarias» para 2011: Devaluación, incremento del IVA y reaparición del impuesto al débito bancario.

Cuando fueron tomadas por CAP constituían parte de un «paquete» económico neoliberal, que incrementaría la inflación, reduciría considerablemente el poder adquisitivo de la población y conduciría a un aumento del empobrecimiento general de la sociedad. Por obra y gracia del espíritu santo, en la Venezuela de Chávez son medidas para «fortalecer» la economía, el «paquete» ya no es neoliberal sino «socialista del siglo XXI», no traerá inflación como consecuencia, pues la Venezuela de Chávez ya no es monoproductora e importadora como la Venezuela de Pérez; ni se traducirá en disminución de la capacidad de compra del pueblo pobre, ni en reducción de sus condiciones de vida. El discurso populachero del Presidente lo impedirá, además de tener recursos para construir los dos millones de viviendas que no construyó en 12 años.

Veremos a los amigos chavecistas, muchos de ellos grandes críticos del pasado, que no le dejaban pasar una a nadie, ni a ellos mismos, argumentando a favor de las medidas, diciendo que «estamos ante otro paradigma, que vamos a favorecer las exportaciones no tradicionales (¿?) y que, al devaluar, los bolívares se harán más populares y no serán más nunca los bolívares de la burguesía y el imperialismo, como eran en la cuarta república, cuando se los usaba para la explotación inmisericorde».

Otro tanto ocurrirá con el incremento del IVA y del débito bancario, que en manos del «líder único» «castigarán a la burguesía y a esas capas medias pitiyanquis, que sólo piensan en sí mismas y no en el pueblo trabajador». «La inflación caerá y los niños de la calle y los mendigos, que ya habían desaparecido, volverán a desaparecer».
Chávez se enrumbaría hacia su triunfo luminoso en 2012, donde será reconocido como la reencarnación de Carlos Andrés Pérez.

No habrá explosión social por las medidas, como la hubo el 27 de febrero de 1989 porque, si la hubiese, el propio Chávez se pondría a la cabeza de las masas populares, para enfrentar las medidas tomadas contra el pueblo por él mismo. En ese momento, llegaremos a la esquizofrenia total y seremos enteramente felices.

Ex rector de la UCV