¡¡El dedo mágico…!!
Para quienes tenemos clara la patología del autócrata, no sorprende ni impacta el que haya sido su dedo el decisor supremo del sanedrín del PSUV, llamado eufemísticamente “autoridades regionales”. Tampoco es casuística su obsesiva división territorial, obedeciendo a la frustrada y rechazada Reforma del pasado 2 de Diciembre: la geometría del poder.
Cuando pasamos revista a los “ungidos”, es evidente observar en su perfil político los siguientes denominadores comunes: radicalismo, incondicionalidad para con el dueño del dedo, genuflexión, habilidad retórica para adular, manipular, confundir, estelaridad en los espacios políticos internos, ausencia de escrúpulos para justificar lo injustificable y una alta dosis de cinismo para proyectar en otros, sus propias miserias.
No se trata pués, de un equipo político como tal, ni mucho menos estaríamos hablando de líderes, de acuerdo a las más diversas definiciones del término. Son – en mi humilde opinión – fichas de un juego de ajedrez, que deben dedicarse a tiempo completo a preservar al Rey de una jugada enemiga, que amenace o ponga en peligro su supervivencia política.
De igual manera, la conformación de este grupo de Vice-presidentes y Coordinadores, es aprovechada por el dueño del dedo, para patear el tablero y poner a rodar por el piso a quienes sospecha han jugado por señas, cometido “actos de indisciplina” o debilitado su poder en regiones estratégicas.
Estamos ante un autócrata que – lejos de conectarse con el perfil del líder de este siglo – ha gobernado al país con una visión cuartelaria de siglos pasados. Emulando las gestas de a caballo, mulas, velas, alpargatas y cantimplora en la época del descubrimiento del genoma, el rayo lasser, la psiconeuroinmunología, la cibernética, la resonancia magnética y la tv por cable.
La gran tragedia de quienes asumen de manera perversa y distorsionada el quehacer político, es la siempre coincidente tendencia a : secuestrar el poder, imponer los cambios mediante la fuerza, pretender re-inventar la historia, arruinar la economía, sabotear la educación, afectar la salud física y mental de los ciudadanos, manipular la justicia y violar los DD.HH.
Los venezolanos, tenemos ventajas estelares para construir la fuerza sinérgica que ponga fin a una década de atraso, desorden, empobrecimiento e incertidumbre.
Estamos convocados a hermanarnos para hacer realidad el compromiso supremo de : validar los liderazgos, conectarnos con la modernidad, recuperar la institucionalidad, promover el optimismo y la esperanza, honrar nuestra historia, construir un proyecto de país y no desmayar hasta devolverle a Venezuela su otrora sitial, en el concierto de los países democráticos y progresistas del mundo.
