El índice de despotismo
En la dictadura anterior, se identificaban peculadores y esbirros. Cada cuadra, cada pueblo tenia a los suyos bien identificados. Sirvió para algo luego del 23E. Es hora que los venezolanos empecemos a identificar los de la actual. Tenerlos en la memoria.
Llamo índice de despotismo la tasa de renta petrolera anual per capita. Es una medida de la independencia del jefe del poder ejecutivo respecto a la sociedad. Bajo Chávez es de 2685 millones de dólares por venezolano. El máximo en los 40 años de democracia representativa fue de 854. Cuando Pérez Jiménez el índice era de 50. El autócrata de hoy es más de 50 veces más déspota que el de ayer y 3 veces más que CAP. Esa magnitud en el índice de despotismo mas las facilidades que ofrecen las tomas partidarias de PDVSA, las FAN y de la Asamblea Nacional explican el acompasamiento y presta supeditación de los otros supuestos poderes, el posible mando y obediencia indefinida y la concordia bancaria y empresarial vasalla que se observa. La puesta en práctica de la anti-política de ¡la Constitución al carajo! tiene esa explicación. El excremento del diablo pavimento a toda Venezuela.
Por eso, ya no se puede hablar de peculado; es poder y corrupción desmedidos y exhibición burguesa desvergonzada. Ahora los boliburgueses son corruptos perfectos más no peculadores. Incluye a militares, comunistas, funcionarios, políticos, empresarios bolivarianos y colaboracionistas. El pueblo que los sigue también tiene razón en el sostenimiento del mandante. Ahora la distribución despótica alcanza con creces necesidades del pueblo llano.
De igual manera, el esbirro de hoy es un vasallo que hace viable y expedita la criminalización de la justicia. Son rojos rojitos del PSUV, fiscales, diputados, funcionarios que hacen tareas o toman iniciativas para sintonizar la orden de Miraflores. Son decenas los presos políticos y les bastara con decenas de políticos exitosos que le hayan ganado a pesar de la mala lid que ofrece el CNE y el régimen.
El índice de despotismo es en millones de dólares per capita que el Estado Nacional extrae de la economía global para satisfacer sus necesidades de adicción a la energía fósil que poseemos. La incorporación de unas 3000 millones de personas a la economía del mundo global hace casi irreversible la tendencia a mayores precios petroleros. La actual crisis financiera será solo una perturbación importante.
Hoy el mandante indefinido esta en gira internacional anti-G20. Ratifica la solidaridad y su importancia en el club de autócratas actuales. Se siente en su salsa con la hilera de gendarmes. El rey Abdallah, al Bashir, Ahmadinejad, Castro, Hu, Gadafi. Todos perplejos de su coprolalia y en empatía con el milico sudaca generoso. Su discurso satisface los intereses de seguridad nacional de los autócratas. La detención del poder por el poder, la amenaza de su permanencia en el poder por los valores de responsabilidad de protección y defensa de los derechos humanos desde las instituciones internacionales de la ilustración democrática. Es de ellos.
Es la nueva realidad. Los autócratas vuelven a tener discurso y poder. La multipolaridad les dará cabida. Venezuela parece condenada a su permanencia en el club debido al orden de su índice de despotismo. Se necesitan super-demócratas en nosotros mismos.
