Opinión Nacional

Entre planas y clonadas

La falta de imaginación del oficialismo, léase CNE y el comando Ayacucho para enfrentar la situación de la ratificación de suficientes firmas, y que con las ya válidas, se convoque al Referéndum Revocatorio, es patética. Antes fue el invento de las planas hoy empiezan a hablar de clonadas.

Un proceso controlado sólo por el gobierno, con las reglas del gobierno y la participación de su gente, no puede decir ahora que la oposición, (que a duras penas logra ingresar a los “búnkers” o Centros de reparo), pueda cometer fraude. En algunos sitios el Plan República tiene frente a esos lugares tanquetas, en otros hay funcionarios de civil, al lado de militares con su pasamontañas preparados para bajarlos y tornarse en lo que sea. Además cerca de cada centro hay también personas con sus franelitas rojas de las distintas “Misiones” u otras que dicen “Como Río Crecido” sabemos que eso significa que arrasan con todo lo que encuentran a su paso.

En ése ambiente, las personas que firmaron y cuyas firmas fueron colocadas en ese limbo de “reparables” o incluyendo a los infelices del “arrepentimiento” deben presentarse y someterse al escrutinio militar y de los miembros de las mesas y de los grupos cercanos.

Si este ambiente es considerado normal por el gobierno, no imagino como serán el Referéndum Revocatorio y las próximas elecciones para Gobernadores y Alcaldes. Falta solo, que en algún momento aparezca el líder de la revolución a decir, como ya lo dice, que la violencia o el clima de intranquilidad y sobresalto la genera la oposición. Claro el Jefe del Estado no requiere movilizarse sin su inmensa escolta. Pero los Ciudadanos de a Pie si lo hacemos y vemos la presencia masiva de los organismos de seguridad del estado, a los que de paso ya no sentimos como propios. Yo les temo. Son de alguna manera lo que la tropa llama “zarpaceros”, para referirse a quienes en cualquier momento cometen cualquier desafuero. Este proceso no se gana con allanamientos, detenciones, violencia o fraude.

Primero fue un fraude con planillas planas, hoy será un fraude con planillas clonadas. Al final sabemos que no hubo nada de eso, que el fraude lo cometió el CNE manipulando data, cifras, embrollando, cambiando reglas. Estemos atentos pues hemos trabajado para ratificar o reparar las firmas y lo hicimos. La sensatez indica convocar al Referéndum como procede. Esa votación si las gana el oficialismo, cosa que dudo, sigue hasta el final del mandato tratando de “imponer su revolución” y si pierde, tendrán que ir a otras elecciones en el futuro y que el país decida si es eso lo que quiere.

Ratificamos que queremos una salida a esta crisis de una manera constitucional, pacífica, democrática y electoral, no con métodos fascistas de agresión e intimidación. Tenemos las firmas para convocar el Referéndum Revocatorio, lucharemos por ello.

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