Espectativa
La secuela de las últimas elecciones antidemocráticas del 14-04-13: Denuncia de HCR de 3200 incidencias que afectaron el resultado y su solicitud de auditoría del 100% de las mesas; manifestaciones y cacerolazos masivos en protesta por el fraude electoral; represión brutal, asesinato y tortura a manifestantes pacíficos que después de detenidos denunciaron que les desnudaron y obligaron a gritar consignas oficialistas; la agresión de palabra y de hecho de los diputados rojos contra los diputados demócratas en la Asamblea Nacional; disparos de la GNB de perdigones a quemaropa, tambien contra las residencias donde caceroleaban y allanamientos sin orden judicial; despido desde del régimen a quienes votaron por HCR; conminación de los rojos a los consejos comunales para que denuncien a quienes cacerolean, otros; patentiza que en Cubazuela no hay democracia y que el régimen, como dijo su vocería, está dispuesto “a lo que sea”, y cuando dice: “lo que sea, es lo que sea,” para mantener el poder, de allí el escepticismo de muchos ante la aceptación del CNE de auditar “el restante 46%” de las mesas electorales. Es falso que se haya auditado el 54% de las mesas, el “Manual de Funcionamiento del Centro de Votación y la Mesa Electoral Elección Presidencial 2013”, del CNE prevé la auditoría de 20.672 mesas, 52.98%, de las 39.018, y se ha denunciado que no todas fueron auditadas, tampoco las 12.000 mesas adicionales a auditar, que dijo la presidente del CNE: “seleccionaremos” (término que dudo incluya a los demócratas) completan el 100%: 39.018 – 32.672 = 6.364 mesas que quedarían sin auditar más las que no se auditaron dan un número suficiente para ocultar la trampa. Además ¿Se precintaron todas las cajas debidamente para garantizar su inviolabilidad durante su custodia? ¿No sería conveniente exigir el cotejo de huellas en los cuadernos de votación y una verdadera auditoría del sistema de cedulación y REP? Ante un poder avasallante, que no reconoce nada que lo limite, en un Estado forajido y tramposo que acostumbra emboscar al que considera enemigo, en el que no hay independencia de poderes ni respeto por las aspiraciones y soberanía de la nación para elegir un gobierno democrático, pareciera conveniente tomar las previsiones del caso, como esperamos los venezolanos, para no salir burlados en la auditoría planteada dado que no se puede confiar que el material que suministre el CNE sea auténtico, ni que sea la cantidad acordada, ni que efectivamente sea el que debe ser revisado.
Esperemos que los venezolanos encuentren el camino para dejar atrás la hegemonía socialista-comunista, aunque el “presidente electo” haya jurado continuarla contra la voluntad de la inmensa mayoría, que existe y que el régimen pretende desconocer y aplastar.
@Elinormontes.
