Opinión Nacional

Independence Day

Ayer 5 de julio fue el día en que conmemoramos nuestra independencia como país.

Hoy 6 de julio, leo esta perla en El Universal y las negritas son mías:
«El presidente de la República, Hugo Chávez, dijo hoy al finalizar el desfile militar conmemorativo del Día de la Independencia, que es necesario trabajar en tres líneas estratégicas: el fortalecimiento del cuerpo militar, fortalecer y acelerar la unión cívico-militar, y la incorporación del pueblo a las tareas de la defensa nacional.
El primer mandatario hizo un llamado a todas las instancias del gobierno, desde el nacional hasta el local, a movimientos sociales, estudiantes, y a cada venezolano, para que trabajen en estas tres líneas estratégicas.
Destacó el rescate de armamento que estaba fuera de uso como ametralladoras, misiles antitanque y cañones antiaéreos. «Esto es una demostración de cómo estamos progresivamente recuperando la fortaleza moral», exclamó el primer mandatario. Dijo Chávez que estaba muy disminuida «la fortaleza del cuerpo militar de la República». Agregó que se ha incrementado el personal, el nivel de vida, y la atención de la familia.
En cuanto a la segunda línea estratégica que dictó Chávez, el fortalecer y acelerar la unión cívico-militar, consideró como «punta de lanza» a la reserva militar, «campesina, obrera, estudiante, amas de casa, soldados retirados». Anunció que están armando la reserva. «Cada soldado de la reserva tendrá su arma individual».
Sobre la tercera línea estratégica, el presidente dijo que le corresponderá pronto refrendar la nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, donde se contempla la figura de la guardia territorial conformada por todos los venezolanos. «La guardia territorial somos todos los venezolanos, todos los patriotas para incorporarlos a la defensa nacional», afirmó.»

Se acuerdan ustedes de esa canción de cha-cha-cha que decía «Los marcianos llegaron ya…». Pues luego de leer estas declaraciones, me pregunto que para defendernos de quién nos estamos armando, ¿de la invasión de los marines? La cual es tan probable como la de los marcianos. La verdad es que no creo que eso vaya a ocurrir ni siquiera, si descartando el autogolpe, el presidente Chávez decide llamar a referéndum para entronizarse como presidente vitalicio -aka dictador-, cosa que sería su suicidio político como líder continental, que es adonde apunta su posicionamiento revolucionario.

Entonces ¿por qué esa insistencia en que amas de casa, estudiantes, campesinos y demás anden armados? Así si un DIM con pasamontañas me da una voz de alto en vez de correr y yo con un hierro en el bolsillo capaz y me envalentono y me lo quemo. Ni hablar de que si hay una protesta la gente no irá con vinagre para las bombas lacrimógenas sino con su 9 mm. Pero, además si por esas cosas naturales de la vida en que así como hoy eres popular, mañana no, y se prende una revolución dentro de ésta, ¿no es como riesgoso que todo el mundo ande en «reserva»?

El día de la Independencia, no debería ser una celebración mortuoria sobre lo que aconteció hace casi 200 años, ni tampoco un clamor en contra del neocolonialismo, que si a ver vamos es como la queja de un cincuentón en terapia echándole la culpa de toda su disfuncionalidad a que su mamá no le mimaba de chiquito. Es decir ya estamos grandecitos para seguir culpando a los «otros», que si bien no son inocentes, ya como nación soberana se supone que tenemos algún criterio para administrar nuestra vida como país y no dejar que nos pisen.

El día de la Independencia debería ser una celebración a la libertad. No sólo como país. Sino a haber ganado la libertad como valor. La libertad a hacer, a expresarnos, a autodeterminarnos y esto funciona no solo a nivel del colectivo nacional sino a nivel individual.

La verdadera libertad está en la capacidad del individuo de entender qué es lo que lo aliena y poder decidir si quiere seguir sometido a esa alienación o superarla.

Y es en ese sentido que quiero celebrar el día de la independencia de Venezuela, porque es también el día en que celebro mi independencia como individuo. Si bien es el día que recuerda la valentía, el sacrificio, la lucha y la muerte de muchos, lo importante a destacar es que lo hicieron para que hoy gozáramos de la felicidad de esas libertades. Y nuestro deber para con ellos es justamente ese, la celebración de la libertad, ejerciéndola.

Yo no quiero tener un arma en mi casa, ni quiero formar parte de ninguna reserva y menos ser guardia, porque la mejor defensa que puede tener este país es fomentando el ejercicio de la libertad que como deber y derecho tenemos para autodeterminarnos, para disentir y para lograr acuerdos en los cuales como principio se garantice siempre el mantenimiento de esa libertad.

Si nuestra libertad e independencia nacionales se vieran amenazadas obviamente habría que defenderlas, pero ¿están realmente amenazadas desde afuera? Y haciendo un poco más peliaguda la pregunta ¿acaso lo están desde adentro? y si es así ¿por quién? Yo les voy a dar la respuesta. Está amenazada desde adentro y el quién, es el que usted piensa, y dependiendo de su orientación política tendrá boina roja o será miembro de Fedecámaras. Así de mal estamos, que en el concepto de libertad de cada quien no entra el otro. Estamos presos de nuestros resentimientos.

El enemigo no lo tenemos fuera. El enemigo está dentro de nosotros cuando decidimos que la culpa de nuestras penas y miserias es del otro, porque no tiene nuestro color, o nuestra religión, o tiene más dinero, otro estándar o filosofía de vida, u otra política. Cuando nos cerramos a la simple idea de ponernos en el lugar de ese otro y tratar de comprender sus razones y circunstancias, para lograr un entendimiento enmarcado en el respeto y la concordia.

Con esta línea de estrategia nacional no veo la celebración de nuestra independencia, lo que veo es temor, guerrerismo, potencial violencia, y lo que menos veo es un ejército.

Si hoy día las libertades no se hubieran visto tan insultadas y amenazadas por este gobierno, estoy segura de que nuestra democracia con Chávez a la cabeza sería sólida y creíble. Y no sólo eso, sino que los que nos oponemos a él le tendríamos respeto. El simple conteo de las papeletas del referendo le hubiera ganado ese respeto, porque hubiera sido la corroboración sin lugar a dudas de su liderazgo. Y su discurso no me sonara tan lleno de lugares comunes sobre el colonialismo, el neoliberalismo y demás ismos, cuando por un lado condena a las naciones poderosas por intervenir y por otro convirtiéndose él mismo en poder interviene en otras y deja a Cuba -que es Fidel-, influir en sus juicios y decisiones.

Y todo esto para decir -aunque siempre la realidad supera a la ficción-, que no sé porqué, lo de la reserva nacional me recordó esa película con Will Smith donde le caía a golpes a un extraterrestre que parece una combinación de pulpo con calamar; donde los combatientes del ejército antes de su batalla final reciben el discurso más cursi y manido que sobre la lucha por la libertad he escuchado en mi vida en boca del presidente de ficción, que termina diciendo «Today we celebrate our Independence Day» conminando al triunfo en contra de los alienígenas.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba