La cubanización de la educación venezolana
Los sueños por la autorrealización individual y la transformación social se hacen presentes con especial énfasis en Venezuela a partir de la nueva Constitución. Entre esos sueños no dudo que todos los venezolanos anhelan que se haga realidad el ideal educativo establecido en la nueva Constitución. De acuerdo a esto la educación es plural en su apertura a todas las corrientes del pensamiento universal, como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico. Debe estar orientado al desarrollo pleno de la personalidad para el disfrute de una existencia digna, que transcurra con una valoración ética del trabajo y con una conciencia de participación ciudadana.
El propósito es que cada venezolano se sienta parte de una sociedad democrática, de la cual sea activamente solidario en su transformación hacia un país con una firme identidad geohistórica nacional y, al mismo tiempo, con vocación latinoamericana y universal.
A pesar de esta claridad ideológica algunos sectores hablan de una posible cubanización de la educación venezolana utilizando afirmaciones superficiales y ejemplos sin ninguna solidez. Estos sectores como que pretenden que en el curriculum de la educación venezolana y en su soporte tecnológico instruccional no se hable del Che Guevara, ni tampoco se tomen en cuenta las muy valiosas experiencias educativas cubanas que ya desde antes de Fidel Castro tenían un reconocimiento destacado.
Basta recordar que en Venezuela antes de la Revolución Cubana los textos escolares de autores cubanos, producidos y editados en Cuba, ya tenían en nuestro país un uso generalizado por su calidad e idoneidad académica. Basta recordar el libro de Matemáticas de Baldor, la Geografía Universal de Passadorri, el texto de Lengua y Literatura de Almendros. A nivel universal desde el punto de vista técnico y pedagógico el modelo educativo cubano es muy bien valorado y sus logros son también ampliamente reconocidos.
Estos mismos sectores que ahora tendenciosamente hablan de la cubanización de la educación venezolana destruyeron muchas de las experiencias educativas exitosas que Venezuela desarrolló a través de un fecundo intercambio con Chile y Uruguay a partir de 1936. Ya que se dedicaron a imitar mecánicamente las tesis conductistas generadas en los Estados Unidos para generar un híbrido curricular que produjo confusión y desorientación general en las comunidades educativas.
La educación no puede estar ausente de influencias internacionales aunque es necesario investigar y evaluar modelos educativos diversos y conocer su desempeño tanto a nivel cualitativo como a nivel cuantitativo. A esa tarea dedica buena parte de su trabajo la Unesco, donde convergen la mayor parte de los países del mundo y a través de discusiones organizadas se asumen recomendaciones.
No hay duda de que necesitamos revisar la sustentación axiológica y científica de nuestra educación para consolidar los valores trascendentales del hombre representados por la verdad, la justicia, la belleza, el trabajo, la solidaridad, la libertad y la igualdad. Y también es necesario que los valores de la identidad nacional y latinoamericana perfilen nuestro hacer educativo. En este sentido Bolívar es un valor excepcional.
