Las profecías de Luis Herrera

Hay profetas populares, cuyas voces por lo general no escuchamos, ya sea porque estamos inmersos en otras profundidades, o porque no les damos la importancia que tienen.

Hay vates que cuando hablan lo hacen con la palabra justa, en el lugar adecuado, y en el momento preciso. El expresidente Luis Herrera Campíns es uno de ellos. Muchos refranes, si de algo sirven, es para dar una descripción bastante exacta de lo que está ocurriendo en el país.

Luis Herrera Campíns, en medio de la efervescencia y el fervor popular por Chávez, pronunció estas proféticas palabras:

“A ponerse las alpargatas, que lo que viene es joropo”.

¡Y cómo que vino el joropo!… Muy pocos presintieron que había profecía en sus palabras. Muy pocos creyeron que Chávez tenía la intención de llevar a cabo las amenazas que profirió.

Dicen quienes conocen al doctor Herrera Campíns, que en privado añadió que el joropo que venía era aragüeño, porque es el más meneado de todos. Brincos y vueltas, zapateo y figuras. Y no se equivocó: estamos bailando uno de los joropos de más merequetenes, más largos y más traumáticos de nuestra historia.

“Militar está con el gobierno hasta que se alza”.

Suena hasta divertido, pero no lo es. El filósofo popular, Yogi Berra, de los Yankees de Nueva York decía que “el juego no termina hasta que no termina”, aunque estuvieran perdiendo diez a cero, al cierre del noveno inning, con dos outs y el bateador en tres y dos.

Chávez incluyó el artículo 350 en la Constitución, para justificar su golpe. Y se le devolvió como un boomerang. Es insólito escuchar a las personas afectas al oficialismo condenar a los “golpistas”, cuando el Presidente de la República fue un golpista, y tiene mentalidad y voluntad de golpista.

“Las mujeres van a tumbar a Chávez”.

Mientras muchos hombres dudaban en hacerle oposición a Chávez, las mujeres ya estábamos luchando. Estoy convencida de que el siglo XXI será el siglo de las mujeres en el mundo, y en particular en Venezuela.

Chávez y su gente cometieron el error de subestimarnos, y nuestra fuerza, hoy en día, es la de una catarata: no la contiene nadie.

“Chávez se olvidó de las regiones”.

Este ha sido uno de los mayores desaciertos del Presidente. Yo, que vivo en la provincia, tengo plena conciencia de que la descentralización es el futuro de las regiones.

La descentralización es uno de los procesos más importantes que ha vivido Venezuela en la segunda mitad del siglo XX, en lo político y en lo social. Político que se olvide de las regiones, más tarde o más temprano, pagará un precio muy alto. Va contra la historia, contra el destino de los pueblos, contra el querer popular.

¿Cuál será la salida que le ve Herrera Campíns a la crisis actual?. Seguramente nos recordará a todos los venezolanos, que

“no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”.