Los tentáculos del gobierno
Tal cual un pulpo gigante, este gobierno ha ido creciendo y creciendo sus tentáculos que poco a poco han ido entrando en muchas facetas de la economía venezolana al punto que se pone en riesgo la estabilidad económica venezolana. El problema radica en que administrativamente es imposible de controlar la magnitud, el estado es ineficaz e ineficiente por definición y no todo o todos pueden ser socialistas. El resultado ténganlo por seguro es un fracaso, porque el que mucho abarca poco aprieta. Y aunque mucho habla Chávez de Bolívar y de historia está cometiendo los mismos errores que CAP.
Primero que nada veamos la faceta administrativa, este estado que se cree omnipotente y omnipresente ha ido detrás de cada empresa que le ha provocado, luego de crear el ambiente para que fracase dicha empresa y con su respectivo show mediático. Para confirmar todo esto veamos cómo ha sido la toma de las empresas petroleras, cementeras, cafetaleras, azucareras y pare usted de contar. Todas tienen como precedente que el estado crea la salsa para culparlas, puede ser cesación de pagos en el caso de las petroleras o controles asfixiantes de precios con el azúcar. Luego viene el show y la toma de la empresa. Pero administrativamente el estado quiere hacerlo todo, aunque diga lo contrario, seguirá tomando más y más empresas mientras se lo permitamos. No hay estado que haga de todo que haya tenido éxito en la historia de la humanidad, porque administrativamente es simplemente imposible, ineficaz e ineficiente.
El segundo paso que mis amigos de rojo no entienden que dan es el manejo ineficaz e ineficiente. Primero se abandona los principios bajo los cuales opera una empresa y se empieza a regalar el producto a precios que no sostienen el mantenimiento de la empresa por lo que el deterioro viene paulatinamente rompiendo las bases sobre las cuales estaba construida la empresa hasta el colapso que lleva a la falta de azúcar en Cumanacoa donde hay una central azucarera, debido a la desinversión y desinterés. El subsidio de la economía en su totalidad no es posible ni factible y desvía recursos que podrían estar yendo a las misiones o construcción de infraestructura como calles, carreteras, aguas blancas/negras, escuelas, etc…Al final terminamos pagando impuestos para mantener una empresa que no sirve.
También es parte del segundo paso ideologizar a la fuerza de trabajo, donde bajo amenazas de despido son obligados a trabajar los sábados o ir a marchas vestidos de rojo a cambio de un empleo. Es tal su descaro que en caso de que se nieguen a ponerse la camisa del Che o de ir a una marcha oficialista no sólo caen en desgracia dentro de la empresa sino que pueden incluso ser despedidos. Esto es una violación clara de los derechos humanos y es pública y notoria.
Por último hay que diferenciar el estado socialista de un estado que dice ser socialista pero que en realidad lo que aplica es un capitalismo de estado, expropiando tonterías y desviando recursos que el pueblo necesita, comprando edificios de joyerías o cualquier otro capricho de Chávez.
Es necesario que abramos los ojos y entendamos que este socialismo nos puede llevar a la quiebra del país, ya lo hubiese hecho si no fuésemos un estado petrolero. El estado debe tener límites que impidan que se convierta en un estado dueño de todo donde sus tentáculos crezcan tanto que se enreden a medida que se hacen más torpes, ineficaces e ineficientes. Zapatero a su zapato y control donde debe haberlo.
Tenemos que impedir que nos sigan pintando pajaritos preñados, buscar el único “ismo” que sirve que es el pragmatismo.
