Opinión Nacional

María Lionza y Cuahtémoc

La rotura de la estatua de la Reina María Lionza ha servido, entre otras cosas, para conocer algunas opiniones que se han dado en referencia a este lamentable accidente en la obra de Colina, la polémica que se ha suscitado  con algunos personajes del gobierno municipal  de Caracas y la relación que existe entre ésta escultura y la de Cuahtémoc en México.

Según la opinión  de los expertos, que  presenta el desmedrado Alcalde de Libertador Freddy Bernal, sobre la accidentada estatua, es necesario destacar las declaraciones de Gustavo Merino Fombona, en el diario El Universal del día 08/06 pág. 2-10, donde afirma que dicha escultura será trasladada aún en contra de un dictamen judicial, no sin antes hacernos saber que disponen de 600 millones para la refacción de la misma. Los devotos de la Reina aprovecharon el momento para decirnos ese mismo día que el accidente responde al célebre 666, algo parecido al tema del Exorcista II, pues ocurrió un día 6 del mes 6 y del año 2004 que si lo sumamos termina también en 6. Otro opina que es muy significativo que se rompiera a la altura del vientre, pues representa la fertilidad, de esta forma “la diosa ataja los males que le sobrevendrán al pueblo” ¿Aún más de los que tenemos?. Hay otra interesante opinión que dice que dicho mal obedece a una “contra para el rito palero” de la cadena del señor Chávez el pasado jueves 03.

El día 09 de junio en el mismo diario aparece una noticia en la Pág. 2-9, que informa el impedimento del TSJ a la alcaldía de Libertador para mover a María Lionza, y que sólo con la autorización de la UCV se podrá trasladar la efigie para su restauración. Pero debemos hacer notar la opinión allí aparecida de los brujos de Sorte quienes señalan, que dicho resquebrajamiento obedece “a una traición” que ocurrirá en las filas del oficialismo (¿será traición o su total derrota?) y  según el sumun oblato de este rito Pablo Vásquez, afirma entre otras cosas “que Chávez será traicionado”, también hace unas interesantes revelaciones del teniente coronel y de su incesante e incansable carrera dentro del mundo del aquelarre; es así como el señor Vásquez  nos dice que Chávez tiene el Ifa, visita los santeros de Nigeria y en Cuba es changó (debe ser algo así como General), además de que está rayado en el palo (como lo sabe no lo dice). Ahora entiendo porque Hugo Chávez se fue hoy para Brasil, ¿no será que participará en alguna Macumba del rito Umbanda que se practican en las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo o quizás el Candomblé en la ciudad de Bahía?.

La señora Omaira, otra seguidora del culto, dice que una de las causas del resquebrajamiento de la estatua  es “porque la diosa está arrecha”. En la misma página arriba mencionada, vemos que la Universidad Central aceptó restaurar dicha obra en conjunto con Fundapatrimonio, pero al día siguiente (el día 10), vemos en primera plana del diario otra información relacionada con el cambio de parecer, el inefable Freddy Bernal declara que acatará la decisión del TSJ, pero que los 600 millones destinados a la restauración serán usados en otros planes (a forma de castigo, veremos que hace falta en Bolivia), el rector Giuseppe Giannetto le salió al paso y dijo que lo único que le interesaba a Bernal era moverla para los Caobos.

Algo similar a lo de la estatua de María Lionza le sucedió a la estatua de Cuahtémoc en México y he aquí su relación.

El joven Cuahtémoc Guatimozín (1495-1525) fue el último emperador Azteca después de la lapidaria muerte de Moctezuma (1466-1520). Dice la historia que el joven Emperador fue apresado por Hernán Cortés y antes de que lo mataran fue torturado para que dijera donde estaba el tesoro del Imperio Azteca, entre los suplicios que sufrió estaba el de caminar descalzo sobre brasas, donde pronunció las célebres palabras “estoy sobre un lecho de flores”, murió sin decir nunca donde estaba el tesoro.

La nación mejicana, agradecida, le erige una estatua por su valentía y heroísmo en el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México. Cuando el Dr. Miguel Alemán Valdés, ejerce la Presidencia de la República (1946-1952) la estatua de Cuahtémoc, es movilizada desde su sitio original al que ocupa en los actuales momentos. El pueblo con su típica picardía e inmensa sabiduría decía: “Hay que ver, los Españoles le quemaron los pies y no le pudieron sacar un quinto (centavo en nuestro país) en cambio vino Alemán, lo movió unos pocos metros y le sacó millones”..

Parece ser que esta modalidad de los años cincuenta, por demás lucrativa y que produce altos dividendos, acaban de descubrirla en Caracas.

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