Opinión Nacional

Mi respuesta…

Estimado amigo Jon Lacasa.

Gracias por incluirme entre sus destinatarios para conocer o recibir una respuesta a su significativa interrogante:
¿ Sí los militares retirados de alta graduación hemos conversado con el Gral. de Div Isaías Baduel sobre las ocupaciones de fincas por el ejercito?

YO NO… Y no tengo el por qué hacerlo.

Le razono mi respuesta::

A estas alturas de la «dictadura» no existe conversación posible que discurra dentro de lo racional, más aún, para una persona de su madurez (¿?), padre de familia, ciudadano y que por ninguna otra razón que factores de naturaleza política ostenta el relevante cargo de COMANDANTE DEL EJERCITO DE CAMARADAS. Ergo: represores y brazo pretoriano de un gobierno comunista.

Considero que luego de siete años de “sumisa disciplina” de un oficial general, que ha trastocado su deber institucional para con sus subalternos y para con los conciudadanos, “nada más es necesario agregar y mucho menos conversar”.
Tampoco creo que el “conversar» sobre la OCUPACIÓN QUE ESE EJERCITO, otrora “Forjador de Libertades” ejerce sobre nuestros ciudadanos a lo largo y ancho de nuestra geografía, fincas, propiedades, carreteras y en otros organismos e instituciones, nada de utilidad se podría obtener, pues, no posee la capacidad de decisión y mucho menos de enmendar las ordenes le son impuestas y que en consecuencia, no ha asumido hasta el presente la “obligante” posición institucional de respeto inexcusable a la constitución y a las leyes…

A este punto viene a mi recuerdo las palabras que pronunciara el Ministro de la Defensa al Presidente de la República luego de controlado el cuartelazo militar del 3 y 4 de febrero de 1992 al referirse a los rebeldes: cito: “Señor Presidente le solicito comprensión para esos muchachos que faltaron a las leyes y que lamentablemente intentaron derrocarle”.

Muchachos ???? Comprensión ???? … ¡Qué desfachatez y cómplice argumentación!

Un militar una vez egresado de la academia o escuela respectiva, se constituye de insofacto en un defensor hasta con su vida de los ciudadanos, de la soberanía y es además garante de las leyes de la república, no existe ninguna otra consideración, excusa, o razones para no ajustarse a ese compromiso bajo juramento. Me explico…

¡!!!!!!! HABLAR PARA QUÉ !!!!!!

No puede ser él…. (Gral. Baduel) los compromisos revolucionarios lo inhiben y tampoco podría ver la cara a sus subalternos que “silenciosamente con rabia e impotencia” deben aceptar esa actitud dictatorial que asume el ejercito, que igualmente y de acuerdo al rigor castrense, deben ser ejecutadas a cualquier costo a través de órdenes impartidas del más alto nivel institucional. Ósea del Cuerpo de Generales y Almirantes y del Presidente.

Todos los militares retirados y activos, gozábamos del “respeto y aprecio del colectivo nacional”, respeto que fue construido año tras año, con las variantes de cada gobierno en la democracia; la Fuerzas Armadas de Venezuela eran igualmente una referencia en occidente y Sur América por el “profesionalismo y valores democráticos”; esa plusvalía lograda por todos, se ha perdido, ahora lo que el colectivo expresa con razón es “rechazo y temor”.

La institución Militar (ejercito) que él comanda, se ha convertido en UNA FUERZA DE OCUPACIÓN TERRITORIAL, las acciones que bajo su comando y ordenes ejecuta el ejercito lo hacen REO DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL y al mismo tiempo TRAIDOR AL CIUDADANO al cual esta OBLIGADO A DEFENDER. Por ende, estará pronto sujeto a las leyes del hombre y del ciudadano. No tendrá y no podría tener otra salida.

Por ello, no existe, a mi manera de ver, ninguna causal que medie para una reunión con él y con ninguno de ellos, solo me resta decirle respetado ciudadano que:

Olvidemos a los miembros de las FAN, que asumamos de una vez por todas nuestras luchas por la LIBERTAD, que paralelamente, sustanciemos los expedientes de todos y cada uno de los militares que desde DIC de 1998 has ejercido los cargos de mando, comando y responsabilidad de las FAN, incluyendo en esto, a los ex Ministros de la Defensa, civiles y militares. Ellos como comandantes y Jefes serán los sujetos a rendir cuentas ante los tribunales de Justicia, no habrá retardo, prorroga o intervención mediadora cuando sean llamados a responder. De ello, no deben (ellos y nosotros) tener ninguna duda.

Deberán responder entre otras por:

– La injusta y abusiva represión a ciudadanos que protestan,
– la violación de sus derechos humanos, maltratos y otras formas de humillar a los detenidos por protestar en especial a los jóvenes,
– Por hacerse “la vista gorda” (permitir por orden superior) ante la actuación de grupos armados oficialistas contra ciudadanos,
– Negligencia y displicente lenidad en aplicar el poder y las leyes en contra de grupos anárquicos y terroristas que operan en nuestro territorio,
– Por los soldados «incinerados en otras guarnicionas del país,
– Los asesinatos del 11 de abril del 2002,
– Los atropellos en actividades de invasión a la propiedad privada, el irrespeto de los derechos humanos de los propietarios, incluyendo a damas, jóvenes, niños, obreros y vida animal.

– Las múltiples denuncias sobre corrupción,
– La entrega de VENEZUELA al dictador Fidel Castro,
– La concupiscente adoración al mismo,
– La entrega de los valores y principios sobre los cuales descansaba el “honor militar venezolano”.

Y… muchísimas otras más, constituyen deudas con la justicia nacional e internacional, a la cual tendrán que rendir cuenta.

El silencio cómplice ante la nueva orientación (nueva y represiva doctrina comunista) que asumen las Fuerzas Armadas de Venezuela contempladas en la Nueva Ley Orgánica de las FAN, constituyen otra causal para no hablar o conversar más.

Ya ha cesado el tiempo de CONVERSACIONES, ANALISIS, OPORTUNIDADES DE RECTIFICACIÓN y de ENTENDIMIENTO, ese tiempo ya se agotó y con ello, la tolerancia de la sociedad.

Ha llegado el TIEMPO DE ACTUAR.

Los hijos de esos militares, los ciudadanos y la Justicia tomaran en sus manos la rendición de cuentas que una sociedad democratica se encargará implacablemente de requerir.

Por otra parte, más allá de cualquier otra interpretación que tengan los militares en servicio activo, los que apoyan esta vil y humillante ocupación, así como, los que actúan “cumpliendo ordenes” en sus tareas como “EJERCITO DE OCUPACIÓN” tendrán en nosotros hombres y mujeres venezolanos del siglo XXI como garantía de PAZ y JUSTICIA y como obligante legado a nuestros hijos, el compromiso de llevarlos ante LA CORTE INTERNACIONAL PENAL (Estatuto de Roma1)

1 “Estatuto de Roma”: Ratificado por Venezuela con fecha 13 de diciembre del 2000, (Gaceta oficial Nº 5.507). Que entre otras cosas establece: La Jurisdicción Universal en que los tribunales de todos los Estados están autorizados y, como se reconoce cada vez más, obligados por el Derecho Internacional a juzgar a los autores de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra cualquiera que sea el lugar donde los hayan cometido. Más adelante sanciona: La Corte Penal Internacional podrá actuar cuando los tribunales de los países donde se hayan cometido los crímenes o de los que sean ciudadanos los presuntos

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