Oportuna y severa advertencia
El pronunciamiento de Human Rights Watch a propósito del proyecto de ley sobre la responsabilidad social en radio y televisión o ley de contenidos, es la mejor demostración del marcado interés que ha despertado en la comunidad internacional la suerte de la libertad de expresión en nuestro país.
El análisis que la organización internacional en referencia presenta sobre el proyecto en cuestión, coincide con todo aquello que a nivel local han expuesto, entre otros, los organismos gremiales de la radio y la televisión y de los medios impresos, así como también los sectores políticos de oposición, sobre todo los que se encuentran representados en la Asamblea Nacional, para quienes la iniciativa gubernamental, de ser adoptada, no es otra cosa que la limpieza necesaria del terreno a fin de facilitar la siembra de medidas destinadas a controlar los medios de comunicación.
Por ello, la reacción de los voceros del oficialismo frente al informe de Human Rights Watch es risible, porque no se trata de artículos más o artículos menos. El problema de fondo es que está seriamente amenazada la libertad de expresión, esta vez ya no a través del discurso presidencial como se ha hecho costumbre en las emisiones semanales de ¡Aló, Presidente!, sino mediante un instrumento legal de índole autoritaria e intervencionista.
Además de su contenido integral, la virtud esencial del informe objeto del presente comentario, es la naturaleza de sus distintos aspectos, que alcanzan el carácter de denuncia que presenta aquél a través de sus diferentes párrafos.
Nada tiene de extraño, por tanto, que esta advertencia, oportuna y seria, que Human Rigths Watch ha formulado respecto al futuro de la libertad de expresión en Venezuela, trascienda las fronteras patrias y se extienda a foros internacionales en los cuales la crisis múltiple (política, económica y social) que agobia a nuestro país, es objeto de consideraciones y debates puntuales como los que ya han tenido lugar, por ejemplo, en el seno de la OEA.
Por otra parte, no es posible ignorar que los peligros que amenazan la libertad de expresión se amplían para afectar también acciones específicas que la sociedad civil promueve, como es el caso del referendo revocatorio, hoy día la salida pacífica, democrática, constitucional y electoral que se ha encontrado para enfrentar la multicrisis nacional. Y que el oficialismo obstaculiza de manera descarada para tratar de que no prospere tal diligencia, forma y manera de que Hugo Chávez Frías permanezca al frente de la Presidencia de la República hasta 2006.
Bienvenido pues, el informe de Human Rigths Watch. Valioso aporte al combate en favor de la libertad de expresión que se libra en Venezuela desde que en febrero de 1999 se estableció un régimen autoritario y militarista, de índole populista, que sustituyó al de naturaleza civil, similar a los que a lo largo de cuatro decenios (1958/1998) gobernaron a los venezolanos en democracia y libertad.
