Opinión Nacional

Puentes

(%=Image(5419217,»L»)%)La vida en su totalidad es amplia, profunda y universal.

El ser humano es una integralidad biológica, psicológica, social, cultural, económica, ambiental y espiritual. Esto implica que somos extensos en las formas de ser y concebir el mundo. De acuerdo con nuestra concepción elaboramos y desarrollamos un cotidiano convivir a través de un estilo y forma de vida.

Una sociedad reúne muchos pensamientos y formas de hacer parecidas, pero necesariamente por su misma lógica también abarca maneras de aproximarse a la realidad diferentes. Eso ha sido siempre una constante a través de la historia de la humanidad y en pocas palabras así se hacen las sociedades en cualquier parte del mundo.

La mejor manera de resolver y crecer como grupo humano es buscar acuerdos sobre la base tanto de las semejanzas como de las diferencias, siendo allí donde radica lo grande de los encuentros del ser humano.

La visión de un país debe partir de la conjunción de todos los que habitan en ese territorio, es la inclusión de la totalidad con su pensamiento diverso. Son las diferentes partes en el libre ejercicio del dar constructivo y con contenido que agregue necesariamente valor a la sociedad.

Es por eso que el verdadero arte, ante la coyuntura que hoy vivimos en nuestro país, es tender puentes amplios para la discusión de las ideas donde todos puedan participar sin el profundo temor de ser agredidos o descalificados en su intención de aportar. Debemos escucharnos con amplitud de criterio, hacer silencio por momentos, dejar hablar y exponer al otro lo que siente y piense de las cosas y como cree que se pueden resolver y alcanzar resultados positivos para todos.

Se hace necesario, y es casi como algo obligatorio ejercer el mayor esfuerzo, quizás hasta agotarnos, por encontrar salidas que sin duda las hay, pacíficas y conciliatorias para el desarrollo humano y social.

Otra idea distinta a la paz, no nos cabe en el pensamiento, no es ingenio, no es pensar en la vida y es quizás la manera fácil de resolver los destinos con sentido devastador. Intentar hacer esto provenga de donde sea es destructor, es imponer voluntades, es ejercer autoritarismo y una visión única del país.

Por el contrario querer a un país y a su gente, de todos los tiempos y edades, implica afecto por la familia y a la tierra que nos ha visto crecer y eso se traduce en esfuerzos mancomunados para diseñar planes, programas y proyectos sensatos donde todos estemos representados. Es también respeto, tolerancia, pluralismo, entendimiento, convivencia ciudadana y ecológica.

El fin mayor es la búsqueda de bienestar y felicidad de las personas. Eso es lo que queremos vivir cada día mejor y a plenitud.

La vida nos pertenece a todos y todos somos importantes en su diseño y construcción. Para esto es fundamental y hoy mas que nunca se solicita: creación, serenidad, sinceridad, paciencia, Iniciativa, planificación, amistad y muchas ganas de vivir en democracia.

Por eso el tender puentes bien estructurados entre los diferentes sectores se transforma en el verdadero camino que debemos emprender como colectivo para hacer una gran nación.

Un gran saludo a la vida.

(*): Sociólogo

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba