Puerto Cabello ¿Un bastión para el turismo?

Sin duda nuestra ciudad, llamada correctamente por el historiador Asdrúbal González, el último bastión, es una urbe cargada de historia que jugo un rol de primerísima importancia durante la época colonial en la cual exportábamos cacao, especies, sarrapia y café entre otros, sino asimismo, más recientemente durante la gesta emancipadora. Puerto Cabello vive casi dos siglos de progreso paulatino consolidando una imponente arquitectura, una sociedad culta engalanada con hombres públicos de cultura universal, cuya imagen trascendió las fronteras de la entonces pequeña y provinciana Venezuela. Ese esplendor hizo posible que la diminuta ciudad portuaria arrojase frutos tan distinguidos como José Antonio Segrestaa, editor cuyas publicaciones eran exportadas hacia países de mayor desarrollo que el nuestro.

Acá también florecieron músicos, humanistas y grandes escritores entre ellos Augusto Brandt y su hermano Federico, José Antonio Maitín, el Dr. Balvuena por mencionar algunos. El auge que experimentó Puerto Cabello, se estanca en la época de bonanza petrolera, cuando una súbita riqueza que empieza a administrarse sin probidad, va a dar al traste con toda la cultura, tradición y valores cosechados a lo largo de muchas décadas de existencia. En aras de un mal llamado progreso se destruyen un sinnúmero de hermosas e importantes edificaciones, para dar paso a una arquitectura impersonal, carente de estética y encantos. Hoy en día tenemos por delante consolidar el legado que aún se conserva, rescatar la dignidad que algún día tuvo Puerto Cabello en el concierto nacional y hacer de ella realmente, no sólo el bastión histórico que fue, sino lo que muchos coterráneos anhelan: un bastión turístico, una referencia arquitectónica y urbana.

Vayan una vez más mis palabras de agradecimiento al amigo Asdrúbal González por su magnífico libro San Esteban, Camino de la Cumbre.

Perlas porteñas
– Pertinente la entrevista que hizo recientemente el colega Paúsides Rodríguez a Deyalitza Aray, Presidenta del Puerto Turístico Internacional. Me parecieron sinceras sus declaraciones, a diferencia de la demagogia pasada, en la que cada mes anunciaban el inicio de las operaciones del ferry. Una constante burla hacia los porteños que se extiende a más de una década. Reitero lo que siempre he sostenido, para que el Puerto Turístico deje de ser un elefante blanco hay que, indefectiblemente, llamar a una licitación internacional para que las mejores empresas navieras, las que tienen las embarcaciones, la tecnología y la capacidad operativa, presenten sus ofertas. Para hacerlo más democrático y competitivo, se pueden escoger dos empresas entregándoles a una la ruta hacia la isla de Margarita y a otra la ruta hacia las Antillas Holandesas. Por experiencia sabemos que los monopolios son nocivos y para muestra el servicio que presta Conferry en Puerto La Cruz, un verdadero vía crucis para quienes visitan la llamada Perla del Caribe.

– En fecha reciente el Señor Jesús Rivero de Hidrocapital, anunció un plan para la distribución de agua, en virtud del inicio del período de sequía. Ya lo hemos sostenido en innumerables ocasiones, una ciudad que quiere crecer, progresar y convertirse en una referencia turística a nivel nacional, no puede en pleno siglo XXI, depender de condiciones climáticas para contar con un suministro adecuado. Hago un llamado al Señor Gobernador del Estado Carabobo para que inicie las gestiones de manera inmediata ante el Ministerio del Ambiente, así como ante cualquier otra instancia que considere pertinente, para la instalación de una planta desalinizadora, como las existentes en algunas islas del Caribe, con capacidad para suplir las necesidades del vital líquido durante los próximos cincuenta años para todo el eje costero de la región. No existe progreso ni calidad de vida sin servicios públicos adecuados. Por cierto, he recibido un correo en el cual me solicitan que eleve mi queja ante el bote de agua en el Barrio San Pedro. Señores de Hidrocentro: este problema es de vieja data ¡solucionen¡ es criminal que se desperdicie el agua.

– Una vergüenza el estado de abandono en el que se encuentra la estación del ferrocarril de la avenida la Paz, incluido el emblemático “Ferrobar”. ¿En donde esta la dignidad del IAFE? ¿No les parece que es un deber con la ciudad, y con el instituto mismo rescatar estas instalaciones?

– Ojala el Teniente Parada le ponga la lupa a un problema que él conoce bien. Se trata de los granos esparcidos por la autopista. Ya es hora de imponer estrictos controles para que esto no siga sucediendo. Hasta cuando porteños y visitantes tendremos que soportar olores putrefactos provenientes de estos granos.

– Deseo el mayor de lo éxitos a los nuevos planes de seguridad ciudadana. Aplaudimos, asimismo, el permanente operativo de seguridad en el Malecón, sin embargo, el mismo debe implementarse en todas las calles y rincones del Casco histórico. El visitante incauto se adentra en sus callecitas atraído por la belleza de sus lugares, entre los cuales destaca la Plaza Bartolomé Salom, la cual debe ser debidamente resguardada, pues es un sitio habitual para cometer atracos y fechorías.

-Mis condolencias a todos quienes conocieron y admiraron a Miguel Elías Dao. Yo guardo un afecto especial por su persona, pues hace más de dos décadas, cuando mi padre se desempeñaba como Presidente de la Junta para la Conservación del Patrimonio Histórico de la Nación, siempre recibió el apoyo generoso de quien hoy nos abandona. Nos sumamos a la propuesta del Alcalde Lacava de edificar una biblioteca pública que lleve su nombre, la cual a mi juicio podría estar ubicada en el excelente terreno contiguo al Teatro Municipal, donado recientemente por el Banco del Caribe a nuestra ciudad. Otra forma de homenajear su legado es trabajar de manera mancomunada, sin mezquindades políticas, ni de ninguna otra índole por la dignificación de una ciudad que tanto amó y a la cual dedicó toda las energías de su existencia.