Que la calle no calle
La escasez y el desabastecimiento, el alto costo de la vida, la inseguridad y las violaciones de la Constitución por parte de Nicolás y su gobierno son algunas de las razones que han generado dichas protestas.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social durante los dos primeros meses del 2014 se registraron 2693 protestas en todo el país. Solo en febrero se produjeron 2248 manifestaciones, siendo esta la cifra más alta registrada en un mes en los últimos 10 años. Hemos presenciado estos meses más de la mitad de las protestas que se produjeron durante todo el 2013.
Este aumento en el descontento popular va de la mano con la grave situación económica que afecta a todos por igual. Los estudios de opinión señalan que la escasez y el alto costo de la vida son los principales problemas que padecen los venezolanos. Desde Catia hasta La Lagunita todos sufren las mismas calamidades para conseguir leche para el alimento de los niños y harina de maíz para cocinar las arepas todas las mañanas.
Lamentablemente el escenario pareciera no va a mejorar en los próximos meses. Un número importante de economistas han señalado que el ejecutivo no ha tomado las medidas correctivas necesarias para revertir esta situación. El gobierno está entrampado entre mantener una ideología y aplicar las políticas económicas acertadas. Un modelo que ha fracasado en otras partes del mundo no podía terminar de otra forma en nuestro país.
Es inevitable se produzca un incremento en las protestas pacíficas para exigir que Nicolás y su gobierno asuman su responsabilidad y resuelvan la grave crisis que han creado. La fuerza de dichas protestas debe impulsar la organización popular para reclamar con mayor firmeza los cambios requeridos en nuestro país. Los venezolanos están dispuestos a mantenerse en las calles hasta que el gobierno dé respuestas y rectifique.
@marlonmontero
