Retiro opositor : Una forma de verlo

Los días previos al 4-D fueron de vértigo para los venezolanos. Dudas muy graves, sin respuestas definitivas. Enfoques mentirosos e interesados. Confusión. Intento de comprensión. Posiciones radicales. Etc.

Hubo actores políticos que actuaron decididamente, otros en medio de gran vacilación. Analistas y columnistas políticos nos propinaron una sobredosis de hipótesis que iban desde lo posible y razonable, a lo fantasioso y casi alucinado.

Ya las elecciones se dieron, los resultados oficiales y no oficiales se conocen. Los dos bandos enfrentados se baten en los medios, utilizando como proyectiles los argumentos que sustentan la base de uno y debilitan la del opuesto.

Algunos vamos viendo más claro, luego de la tormenta. Vamos estructurando interpretaciones coherentes que en lo grueso explican lo sucedido. La siguiente es una forma de ordenar algunos de los elementos de la realidad que se han seleccionado como relevantes.

Los opositores en su mayoría habían llegado a formarse una idea radical y relativamente fija, y a decidir en consecuencia : No votar. A pesar de la participación y llamado de los partidos.

Los opositores desconfiaban y rechazaban con furiosa energía al CNE, a sus miembros, directrices, reglamentos, etc. Estaban convencidos que habían sido robados y filiados en los procesos eleccionarios previos, y no dudaban que en estas elecciones parlamentarias se cometerían los mismo desmanes. Con el elemento adicional del descubrimiento de que las capta huellas desprotegían al elector y lo exponían al control y fichaje gubernamental.

Los opositores están seguros de ser mayoría, negando la alegada mayoría del oficialismo.

Los opositores están cansados, desilusionados, desmotivados, con una rabia sorda contenida, y llegados ya, de nuevo, al punto que puede llamarse «Hay que salir de Chávez, ya».

Acción Democrática, que parece ser el único partido que aún tiene la fuerza y energía suficiente como para dar la pelea usando un amplio abanico de opciones, captó perfectamente el ambiente, el clima político. Entendió que sus partidarios no votarían, siquiera por los candidatos del partido. Vio que la derrota electoral sería muy grande y doble, porque el chavismo arrasaría con todo o prácticamente todo, a la vez que los votos que a duras penas obtendrían los candidatos adecos evidenciarían que prácticamente no quedaban ya adecos en la lucha.

AD vio que si iba a la contienda perdía doble, con el agravante que quedaría fracturada la militancia y opositores adherentes respecto a la dirección del partido.

AD tiene aún vocación de poder, y aspira legítimamente a retomarlo en algún momento. Y se visualiza mucho mejor dotado que Copei y el Mas. Entonces, mira por sus intereses. Y comprende que en vez de perder todo, puede salvar casi todo y alcanzar otros beneficios adicionales. Si no se cuenta, no queda en evidencia. Corre la arruga. Diluye y desdibuja su debilidad, ocultándola.

Puede además, culpar de todos los males al CNE. Puede hacer creer que ¡al fin! la dirigencia escucha al pueblo llano partidista y no partidista. Puede producir una ola de emociones positivas y de fuerza.

Expone al régimen a la soledad y al bochornoso acto de medirse solo, es decir, el chavismo contra sí mismo.

De paso pone a Primero Justicia en una posición insostenible : Si los justicieros siguen en la contienda serán aplastados por los resultados chavistas, por la implacable abstención, además que si llegaran a sacar algún diputado, éste sería la prueba del execrado «colaboracionismo» con el que se acusa a los no abstencionistas. Y si se retiran, ya lo harán después del marcador AD.

Esta selección de elementos, este ordenamiento intelectual, esta interpretación de la realidad desde lo que podría haber pensado AD, aparte de ser coherente al menos en apariencia, tiene un alcance de gran interés : Quien ve así sale de la confusión, abandona el ultraísmo abstencionista o el melancólico acto del voto, y se da cuenta que lo hecho por AD tiene mucho sentido, es una movida coherente y consistente con su instinto de conservación y aspiración al poder. Golpea al gobierno, golpea al competidor más cercano, satisface a la corriente mayoritaria, escapa a la derrota y revitaliza al partido y a la oposición en general.

Ya AD y los opositores cobraron su premio inicial : Los Observadores de la Unión Europea emitieron su informe que en gran medida cabalga sobre la retirada opositora de la contienda, y que dice verdades muy lacerantes para el chavismo. La OEA sorprende también en ese sentido, pero en este caso, con los matices y reservas de rigor.

Otra recompensa también ya cobrada, fue la virulenta respuesta del oficialismo al retiro opositor. Si lo que se expresa hacia afuera da una idea de lo que hay adentro del emisor, debe entenderse que la acción liderada por AD llegó de manera muy contundente al blanco chavista.

¿No es de eso que se trata la política?