Stoy indignado!
Esta frase en corto-lenguaje deben estársela texteando centenares de miles de venezolanos que como usted y como yo stamos indignados por la vergüenza que representa y el insulto que constituye para la dignidad del venezolano éste régimen vene-cubano. Tan machitos que lucían cuando encapuchados y acuartelados conspiraban contra la democracia, para ahora terminar yéndose a bajar los pantalones ante los bucaneros del caribe.
Es que, no es para menos. Desde el momento en que Maduro, Cabello y los Castro, cocinaron en Cuba la estrategia a seguir sobre la juramentación y sucesión del presidente electo; desde ese mismo momento, si acaso no antes, Venezuela dejó de ser una nación soberana para convertirse en un apéndice de la más arruinada isla del caribe, otrora un país de avanzada inclusive en asuntos de salud, pero que en manos de los depredadores que la mantienen tiranizada, pasó a ocupar el ultimo lugar de desarrollo industrial entre las naciones hispano americanas. El milagro de los médicos cubanos, es puro cuento de los Castro comunistas. A Venezuela enviaron algunos paramédicos y enfermeros entre los 50 mil milicianos que nos han sembrado a lo largo del territorio patrio.
Este sentimiento de frustración e impotencia que nos embarga, aunado a la escandalosa criminalidad que diariamente enluta a mas de 50 hogares venezolanos, se va a volcar contra sus gobernantes tarde o temprano. Las personas no siempre tienen control de sus actos cuando éstos son producto de una reacción espontánea impulsada por un sentimiento de frustración colectiva. Maduro y Cabello están engañados. Con su líder ausente y las promesas incumplidas, esa masa chavista desilusionada no va a ninguna parte y mucho menos detrás de estas dos aves de rapiña. Estos desvergonzados han pisoteado la constitución nacional y han volteado las ultimas recomendaciones de su máximo líder. Tampoco sabemos si al presidente le aplicaron burundanga u otra droga para que mencionara al imberbe de Maduro como su virtual candidato. Es tal la desesperación de los Castros por la hecatombe social que se les avecina, y de Maduro y de Cabello por alzarse con el poder y librarse de los juicios venideros, que son capaces de cualquier cosa a cualquier precio.
Dios libra a los pueblos de males mayores y tiene potestad para infundirles coraje a los hombres para que aprueben a los buenos o repudien a los malos gobernantes. Tal fue el caso de Abimelec juez de facto de Israel, que usurpó el poder y acalló a los legítimos sucesores al poder del extinto Gedeón. A éstos “vende patria” y golpistas de profesión que nos desgobiernan, les puedo vaticinar sin que me tiemble el pulso, que si este sentimiento de indignación que hoy nos embarga a los venezolanos tiene el toque del Altísimo, no habrá poder político ni militar que detenga su avance hasta que el espíritu del hombre complete la misión.
