Otra opción distinta: Rombert Campero
«La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos».
George Bernard Shaw
En el camino de las municipales se levantó una polvareda en todo el país, cientos de candidatos en pugna, Barinas no es la excepción, de los muchos aspirantes en esta región llanera hablaré del candidato del Partido FRUTOS, el Dr Rombert Campero, que aspira la silla de la Alcaldía del Municipio Bolívar, a pesar del desánimo estimulado por la oposición haciendo ver que se participará en unas elecciones entrampadas, con un CNE claramente gubernamental y con la utilización de los recursos del Estado de una manera descarada en actividades proselitistas, lo que claramente configura un delito penal, PECULADO DE USO, en el que está incurso el candidato del PSUV, Narciso Chávez Frías, hermano del difunto eterno.
Al comienzo de la revolución, el Teniente Coronel (GN) Jesús Fernando González Cazorla, oficial retirado que reside en Barinas, conocido como el Comandante Cazorla, en febrero del año 2000 formalizó ante la Fiscalía General de la República, a cargo del Dr. Javier Elechiguerra Naranjo, una serie de denuncias que venía haciendo en una columna del diario La Prensa de Barinas y en una página web en torno a presuntos hechos de corrupción en los que estarían presuntamente incursos los padres del presidente Chávez y uno de sus hermanos. Al gobernador del estado, para ese entonces Hugo de los Reyes Chávez, Cazorla lo acusó por tráfico de influencias al haber recibido tres dozavo anticipadamente del gobierno nacional para ser depositados en bancos y ganar intereses “con fines que no se conocen”. También señala que el gobernador ordenó la reparación de un vehículo particular con dinero de la gobernación, mientras que a la primera dama del estado y madre del Presidente de la República la acusa de haber utilizado dinero de la Fundación del Niño para comprar una camioneta rústica, así como de la utilización de fondos públicos para remodelar su casa particular en Barinas. En cuanto a Narciso (“Nacho”) Chávez, graduado de perito agropecuario, que dictaba clases de inglés y que, a partir de la llegada al gobierno de su hermano, fue designado director del INCE Barinas, González Cazorla lo acusa de tráfico de influencias en la adjudicación de contratos de construcción por la Gobernación del estado. El siguiente desmentido sui géneris fue hecho público por el propio “Nacho”: “Yo solo hacía sugerencias para que los adecos no se nos filtraran, porque en el caso de Barinas, cuando los adecos pierden las elecciones comienzan a registrar empresas, les cambian los nombres para tratar de ingresar, entonces aquellas personas que han estado cercanas al movimiento, comiéndose las verdes, tienen derecho a poner a sus empresas a trabajar, y no los mismos que han robado y malgastado el dinero de la nación”.
Por sus denuncias, Cazorla fue acusado por los Chávez, particularmente por Narciso Chávez, de difamación e injuria y condenado por un tribunal de Barinas, a cargo del juez Rene Ramírez, quien supuestamente fue destituido del mismo por la Comisión Reestructuradora del Poder Judicial y restituido en ese órgano jurisdiccional para ese juicio, en el cual condena a el Comandante Cazorla a siete meses, siete días y siete horas de presidio. El condenado demandó a su vez al presidente Hugo Rafael Chávez Frías por el mismo delito, al haberlo expuesto al desprecio público en su programa radial “Aló Presidente” con el falso señalamiento de haber atropellado estudiantes y de ser un “adeco de siete suelas”. El magistrado José Manuel Delgado Ocando fue designado por el TSJ para decidir si se admite o no la acción emprendida por González Cazorla contra Hugo Chávez, pero no fue admitida dicha denuncia en momentos cuando Chávez Frías venía con todos los hierros a violar los derechos de las personas que les hicieran oposición, es decir se cumplió la realidad que una vez dijo Carlos Andrés Pérez (https://www.youtube.com/watch
