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¿Quiénes son los traidores a la patria?

Luego de la consulta médica, el doctor me comenta su preocupación por la grave situación que atraviesa el sector salud debido a la escasez, y en algunos rubros, falta absoluta de medicinas e insumos médicos.

El galeno me enseña una interminable lista de lo que no hay:

Dispositivos intrauterinos con hormonas de última generación para anticoncepción; digitálicos, indispensables para que muchos corazones puedan latir; láminas de bisturí para cirugía; material de contraste; medicamentos para el cáncer; tubos de ensayo para exámenes de sangre; medios de cultivo para hongos; metotrexate, un medicamento utilizado en lupus y psoriasis; neotigason, utilizado en ictiosis y psoriasis; dapsona, para enfermedades autoinmunes; clorotrimeton endovenoso, para alergias de emergencia. No hay variedad de champú para la seborrea, siendo un tratamiento rotatorio; tampoco cosmecéuticos para pieles sensibles, rosácea y alergias de todo tipo; isotretinoina, utilizado en acné severo e ictiosis; botox, que no sólo se usa –como pensábamos- para ocultar arrugas, sino para espasticidas, cuerdas vocales y movimientos involuntarios. Faltan variedades de antimicóticos y corticoides, por lo tanto, si el tratamiento no funciona, no hay opción de cambiarlo por otro de mayor potencia.

Tampoco hay material para imprimir radiografías. A veces las cirugías deben retardarse o en emergencias, operar a ciegas, por no tener un programa que las abra, según me explicó.

Hay escasez de preservativos, alcohol y ácido fólico, utilizado en el embarazo para prevenir malformaciones en la columna vertebral del bebé.

Si hasta hace dieciséis años, cuando Venezuela era un país democrático y no nos faltaba nada, éramos subdesarrollados ¿a qué nivel de subdesarrollo hemos caído en la era chavista?

Esta es nuestra deprimente realidad. Mi intención no es ir en contra del gobierno porque los “detesto”, como ellos se empeñan en comentar de quienes disienten de sus políticas. Opino que debemos llamar la atención, democráticamente, sobre la gravísima situación que atravesamos por falta absoluta de moral y luces de quienes nos gobiernan.

¿No resulta vergonzoso acaso, que Venezuela esté quebrada económicamente y un funcionario “rojo-rojiiiiito” se gaste una millonada en la boda de su hija en Aruba? Me pregunto lo mismo que muchos ¿de quién y cuándo habrá heredado este Ministro, la fortuna que ostenta?

¿Será por culpa de algunos funcionarios, ahora multimillonarios en dólares, que el pueblo está sufriendo las consecuencias de la ruina que vivimos?

Hagamos un análisis sencillo: Si un presidente de cualquier empresa privada la quiebra, le exigen la renuncia debido al mal manejo que ha tenido en el ejercicio de sus funciones. ¿Cómo se explica entonces, que en una “empresa” de tamaña envergadura llamada Venezuela, no suceda lo mismo? En su lugar, cuando la “Junta Directiva” (léase: soberano pueblo de Venezuela)  pide a gritos un cambio, lo encarcelan y torturan llamándolo traidor a la patria.

¿No son más bien traidores a la patria, aquéllos a quienes se les dio un voto de confianza para alcanzar un mejor nivel de vida como sociedad y nos han engañado, destruyendo nuestra vida?

¡Hasta cuándo tanta injusticia, tanta desigualdad, tanto ensañamiento con el más débil!

Roguemos a Dios haga justicia por el pueblo de Venezuela con su propia mano y en sana paz.

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