¿Quo Vadis, Chile?
La democracia no es la puerta de entrada a Shangri-La. Es una forma civilizada de convivencia política en libertad, que señala un camino hacia una sociedad justa y solidaria, que sólo se alcanza en la medida que se empeña en ello la voluntad consciente de todo un pueblo. Para obtener éxito en ese cometido es fundamental ser muy realistas en nuestros planteamientos. Ver la realidad tal cual es y para eso debemos estar más unidos que nunca y sobre todo, los candidatos de la oposición deben hablar con la verdad sobre los desafíos que debemos enfrentar para la reconstrucción de nuestra querida patria.
El 19 de Noviembre próximo, en las elecciones Presidencial y legislativas, una mayoría arrolladora de chilenos protestará y castigará a este pésimo y destructivo gobierno marxista. No sólo por el cambio en el régimen político, sino también, como lo indican todas las encuestas, por recuperar sus condiciones de vida, pero desean prosperar sin incertidumbre. El pueblo lo ratificará este 19/11., quiere que los perfeccionamientos del modelo ESM se hagan en un clima de orden y dentro del marco de la legalidad.
Compatibilizar esta aspiración de que se produzca el cambio, al tiempo que dichas modificaciones se hagan evitando a toda costa un clima de incertidumbre e inestabilidad, exige mucha claridad y coraje, tanto para afirmar las áreas que habrán modificaciones, en especial, la economía, la justicia, sobre todo, la educación, la laboral teniendo en cuenta los desafíos tecnológicos o Inteligencia Artificial y recuperar el Estado de Derecho en Araucanía, como aquellas en las que se asegurará la estabilidad.
En esta pelea dura que nos aguarda debemos organizarnos con gran capacidad de maniobra para las personas, con grandes espacios de libertad para la gente. No serán tiempos para gobiernos burocráticos ni para rezagos de las ideologías que están quebradas ya que han redundado en más populismo nefasto y miseria.
¿Quo Vadis, Chile? tiene una respuesta clara: hacia la reconstrucción de la confianza de las instituciones democráticas y a la recuperación del modelo de ESM. distinto al de corte intervencionista, estatista e inflacionario de la NM. Los chilenos informados se oponen a cualquier sistema que permita un poder absoluto, incluido el de la mayoría.
Aspiramos a perfeccionar un régimen democrático mucho más profundo, que efectivamente permita respetar los derechos de las personas por sobre la voluntad de las mayorías electorales; que garantice la autonomía de las entidades intermedias como manera de equilibrar las atribuciones del Estado: que estimule la dispersión del poder; facilite su fiscalización y respete el ejercicio efectivo de la libertad individual y social, y eso implicará reformar las leyes de educación y laboral que atentan precisamente la libertad de elegir.
En pocas palabras, estamos por un Gobierno que modernice las instituciones del Estado, y por ende, al Congreso, con mayores exigencias de ingreso a los postulantes a parlamentarios porque los que tenemos, -salvo escasas excepciones-, son verdaderos analfabetos funcionales, dan vergüenza ajena; fortalezca una democracia efectiva, el estado de derecho, la transparencia y rendición de cuentas de sus autoridades y rechazamos cualquier intento de cambios que debiliten el equilibrio de los poderes al interior de la sociedad, politicen las instituciones, afecten su autonomía o conduzcan al totalitarismo político; y que impulse el reordenamiento económico y social de manera de ir a un sistema eficiente, en el cual las iniciativas individuales de contenido empresarial ético impulsen el desarrollo del país y por ende el crecimiento económico que el país reclama. Con un Congreso más letrado se podrá legislar para evitar la Captura del Estado y leyes de Probidad más efectiva.
Para reconstruir lo que ha destruido deliberadamente el gobierno de Pdta. Bachelet, se requiere una organización unida, por ello, debemos insistir porque el tiempo corre y debemos dar respuestas concretas a ese 70% que rechaza a este pésimo gobierno rupturista y la Oposición al hablar con la VERDAD, aunque duela, sólo mirando el bien común, la Ciudadanía se los agradecerá y volverá confiar en nosotros como alternativa de gobierno ahora y en el futuro. La improvisación debe acabar.
No cabe duda que vienen tiempos mejores pero difíciles para la reconstrucción democrática de Chile -dentro de 15 días-, para enfrentar los desafíos del futuro y éstos deben hacerse en unidad, convivencia implementando una política de acuerdos o consensos. Estoy seguro que saldremos adelante porque en estas elecciones serán exitosas para el nuestro sector y nos fortalecerán para negociar con éxito. Una cabal comprensión de la magnitud y trascendencia del desafío señalado, debiera concitar los mayores esfuerzos personales y colectivos para promover y sustentar las condiciones requeridas para un desenlace exitoso.
Reitero, la oposición, los columnistas y opinólogos de nuestro sector deben comenzar ya a concientizar a la ciudadanía y a delinear los retos que deberá enfrentar el futuro gobierno y sobre todo, preparar los proyectos de leyes que sustituirán a las pésimas aprobadas y desfinanciadas, que es lo más grave.
Por último, no perdamos el tiempo hablando de la NM o la que la sustituirá, – con toda seguridad más extremista – sino hacer énfasis en lo que nosotros proponemos, mirando los desafíos del futuro que debemos – como país – enfrentar. Ese debe ser nuestro mensaje positivo, nuestra brújula para reencantar al electorado y vuelva confiar en la democracia. ¡No perdamos el tiempo en leseras ni dejarnos provocar por una izquierda obsoleta y fracasada!. No podemos cruzarnos de brazos, ni ver para otro lado. La urgencia nos obliga a ¡actuar ya!
