¿Será Venezuela la nueva Myanmar?
El 18 de septiembre de 1988, algunos militares de Myanmar, antigua Birmania, dieron un golpe de Estado a través del que abolieron la Constitución de 1974 además del parlamento y se autodenominaron como El Consejo de la Restauración de la Ley y el Orden.Con ello asumieron todos los poderes del Estado.
En 1990 intentaron elaborar una nueva Constitución y hubo unas elecciones que fueron ganadas por Aung San Suu Ky pero la junta militar no las reconoció. La presidenta electa fue recluida a prisión domiciliaria.
Ese gobierno militar, por demás corrupto, llevó al país a la mayor miseria, sin importarle las reacciones internacionales, hasta que -al fin- en 2007, se vio enfrentado por masivas protestas populares impulsadas por monjes budistas.
En las elecciones de 2010 el partido de Aung San Suu Ky fue ilegalizado. El 30 de marzo de 2016, finalmente, Suu Ky, asumió el rol de ministro de Relaciones Exteriores, de Energía y de Educación y la Oficina de la Presidencia, sin poder asumir formalmente la Presidencia de la Republica debido a una disposición de la Constitución vigente, elaborada por la junta militar, que prohíbe que una persona que tenga hijos extranjeros pueda asumirla, cosa que la perjudica directamente ya que está casada con un ciudadano de nacionalidad alemana.
De aprobarse la fraudulenta constituyente el 30 de julio, no sería de extrañar que le incorporen a la nueva Constitución normas caprichosas que impidan, por las razones que sean, que algún opositor pueda jamás asumir la presidencia.
Toda Venezuela debe unirse para impedir este intento de abolir la República.