Sobre el diálogo las elecciones y más
Por allí se dice, que el gobierno y el CNE, permitirán a los partidos políticos suspendidos, participar en las próximas elecciones presidenciales. Me pregunto: ¿Con qué autoridad legal o moral, pueden dos organismos, totalmente desprestigiados y calificados de forajidos, por las múltiples violaciones a los derechos humanos y las leyes y constitucionales de Venezuela, calificar y condenar los partidos políticos opositores, que participan o no en las alecciones amañadas, por estos. También se dice, que el diálogo se debe a la diferencia de preferencias en la fecha de su realización entre gobierno y oposición.
Cuando leemos a algunos autores “mercenarios”, nos percatamos, que pareciera que la MUD es mucho mas indigna, que el gobierno, que ha robado, matado, destruido nuestras instituciones y empresas estatales, incursionado en el narcotráfico, dilapidado el tesoro nacional, mantiene presos políticos sin razón, tortura a los presos como lo hacen las dictaduras, viola la constitución actuando según sus principios de revolucionarios marxistas leninistas, imponen arbitrariamente reglas de juego reñidas con la ley, en fin, que ha destruido a la nación. etc. ¿Cómo es posible que estos eventos ocurran? ¿Es que acaso no tenemos sindéresis, ni moral, ni sensatez, ni sentido común?
Legalmente hablando, este gobierno, debería estar derrocado por la ley del referéndum revocatorio, desde el año pasado. Ese referéndum revocatorio que el mismo gobierno, a través del corrompido poder judicial saboteó, impune y descaradamente.
Ahora cuando hablamos de candidatura, el primero en mencionarse es el actual presidente, Nicolás Maduro, rechazado por el pueblo, y acorralado por la justicia internacional por delitos que no prescriben. ¿Cómo es posible que la oposición no se haya percatado de estas atrocidades que están a punto de avalar, negociando con este régimen? Si de verdad se desean elecciones, el partido del gobierno, debería declinar su participación, y dejar que esta se realice entre los partidos políticos demócratas. Es insólito, que estemos pensando en competir políticamente con un partido marxista leninista, el PSUV, que defiende intereses foráneos y desprecia a la democracia. Desde un principio, cuando el gobierno se declaró marxista leninista, el pueblo democrático ha debido rechazar enérgicamente tal acto. El régimen lo que tiene que hacer, es entregar el poder, a la sociedad demócrata venezolana, apartarse a un lado y dejar que ésta decida sobre el futuro de Venezuela en las elecciones libres y democráticas que soñamos la mayoría. Si el gobierno insiste en seguir gobernando, tendremos que revelarnos y sacarlo de otra forma del poder, entre las cuales hay varias democráticas y pacificas.
Me pregunto: ¿Cómo vamos a consentir competir electoralmente con fugitivos de la justicia nacional e internacional? Estos “desalmados”, han destruido a Venezuela, y nosotros pretendemos enmendarlos y darles una cuarta oportunidad, para la terminen de destruir. Eso no tiene sentido, ni justificación alguna.
La Asamblea Nacional electa en 2015, único órgano institucional político y legal del gobierno actual; debería pronunciarse, y dictaminar sobre lo que es lógico, legal y conveniente hacer, desde el punto de vista político y electoral, para el futuro de Venezuela.
