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Una oposición sin audacia geopolítica

¿Cuánto más podemos resistir los venezolanos esta tragedia de país? Ante el cuadro de luces y sombras en que se ha convertido la lucha política de la oposición por devolverle a Venezuela la tranquilidad y la recuperación de su economía, aparece como un claroscuro inevitable, la estrategia pacífica, democrática, constitucional y electoral, pues a la misma le falta audacia geopolítica que es en el escenario donde se mueve la élite política cubana, quien es realmente la que dirige la política del Gobierno en Venezuela.

El régimen como gobierno autocrático, se ha cuidado de mantener el control sobre los instrumentos principales del poder, vale decir, las Fuerzas Armadas, el Poder Judicial y la Inteligencia. Con este poder ejerce un control discrecional desde arriba hacia abajo, amén de que la economía aun con su precariedad, se medió sostiene con el gasto y la “inversión” pública, lo que constituye un factor de control para una buena parte de la población. Este es uno de los problemas que en mi criterio, aún no logramos resolver en la oposición, pues continuamos pensando que al Gobierno no le quedará de otra que medirse en un escenario de elecciones “libres” y democráticas. Mientras tanto, continuamos sometidos a graves tensiones que amenazan la paz de una Venezuela política y socialmente muy dividida.

Todo lo anterior ocurre dentro de una dinámica geopolítica dominante que tal parece, no percibe la dirigencia de la oposición, salvo pocas excepciones. El mundo está asistiendo a acontecimientos geopolíticos que afectan de manera directa a la seguridad, la política, y la economía. Dentro de esta realidad, a Venezuela hay que incluirla en los intereses estratégicos de la geopolítica de la energía, por ello en mi criterio, es simplista y pueril afirmar que el interés de Cuba son sólo los 100 mil barriles de petróleo que recibe de Venezuela, pues ello es desconocer y subestimar la experiencia acumulada que tiene la elite política cubana en materia  geopolítica, desde la crisis de los misiles en octubre de 1962.

A las direcciones políticas de los partidos de la oposición, al igual que algunas individualidades políticas y empresariales, parece escapársele que Venezuela “cuenta con una superficie continental e insular de 912.050 Km cuadrados en una compacta superficie continental, cuya longitud es de 1.493 Km. en dirección este-oeste y de 1.271 Km. en dirección norte-sur (…) cuenta con una amplia línea de costa, que alcanza en el mar Caribe los 2.183 km. de longitud desde Castilletes al promontorio de Paria, su forma es irregular y está constituida por números golfos y bahías, entre los que destacan el golfo de Venezuela y los de Triste y Cariaco, y más de 314 islas, cayos e islotes que se extienden por el norte hasta las islas Aves y su correspondiente zona de exclusividad económica marítima. A su vez, cuenta con 1.008 km de riberas continentales en el océano Atlántico, desde el promontorio de Paria hasta punta Playa, incluyendo el golfo de Paria, la isla de Patos y la fachada litoral del delta del Orinoco e islas adyacentes, donde destacan las bajas costas selváticas, cenagosas y cubiertas de manglares”  (http://www.monografias.com/trabajos12/liven/liven.shtml#ixzz49J9gb8Kl)

Todo este territorio constituye una invalorable reserva de materias primas, lo cual plantea un escenario geopolítico y geoestratégico que no se puede subestimar. Es así como Venezuela se constituye en un objetivo geopolítico y geoestratégico no sólo de la élite política cubana, sino también de Rusia y China. He de allí que el 14 de marzo de 2015 Vladímir Putin declarara lo siguiente: “Advertimos con preocupación el aumento de las tendencias negativas y de la situación desestabilizadora en la República Bolivariana de Venezuela, que está unida a Rusia por estrechos lazos de amistad y asociación estratégica (…)El agresivo aumento de las presiones políticas y sancionadoras sobre Caracas por parte de Washington disiente de la postura de muchos miembros de la comunidad internacional, que abogan por la búsqueda de soluciones constructivas para los problemas internos de Venezuela” (www.globovision.com)

Uno de los errores en mi criterio de la dirección política de la oposición, es el análisis de la situación política del país  prescindiendo del contexto geopolítico y geoestratégico que mueve los intereses de Cuba. Es un error pensar que Cuba  sólo está interesada en los beneficios económicos que deriva de Venezuela.

Algunos venezolanos entre los cuales me cuento, llegamos a creer que el acuerdo Cuba los EE.UU. podría representar una salida para la tragedia venezolana, pero la visita del Presidente Obama el 20 de marzo 2016 disiparon nuestras esperanzas, pues en la rueda de prensa conjunta el Presidente Raúl Castro manifestó lo siguiente: “Reconocemos la posición del Presidente Obama y de su Gobierno contra el bloqueo y los reiterados llamados que ha hecho al Congreso para que lo elimine. Las últimas medidas adoptadas por su Gobierno son positivas, pero no suficientes (…) el bloqueo es el obstáculo más importante para nuestro desarrollo económico y el bienestar de nuestro pueblo cubano (…) para avanzar hacia la normalización, también será necesario que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, ambos temas, por ser los principales obstáculos fueron abordados una vez más, en el editorial publicado el 9 de marzo pasado en el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba y hace sólo 4 días en la conferencia de prensa de nuestro canciller Bruno Rodríguez Parrilla (…) intercambios además sobre temas internacionales en particular aquellos que pudieran afectar la paz y la estabilidad. Especialmente estaba previsto y no hubo tiempo para concluirlo, era abordar nuestra preocupación por la situación de desestabilización que se intenta fomentar en Venezuela lo cual es contraproducente para el ambiente en el continente, pero lo expreso en esta ocasión”.

Con motivo a los ejercicios militares que se iniciaron el viernes 20 de mayo de 2016 y culminara el sábado 21 bajo el nombre “Operativo Independencia II-2016, Roció San Miguel, Presidente de Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional manifestó lo siguiente. “Aliados estratégicos de la revolución supervisan ejercicios militares en Venezuela (Cuba/China/etc). Injerencia sin precedentes…”

Dentro de esta realidad geopolítica, el provincianismo y el aldeanismo político no puede ser el rasgo más característico que nos distinga en la oposición. La hoja de ruta electoral que iniciamos el 15 de Agosto de 2004 e interrumpimos en el 2005 con motivo de las parlamentarias lo cual produjo una abstención de 80%. Pero como no teníamos otra política que la puramente  electoral, no pudimos manejar políticamente tan alta abstención.

La realidad política que estamos viviendo, impone una discusión critica de la dialéctica electoral impuesta hasta ahora, si de verdad deseamos despejar la complejidad de una política (electoral) que hasta ahora no ha tenido logros significativos, pues adolece de una complementariedad epistemológica que vaya más allá de la praxis política de la razón mecánica.

Miguel Molero

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