Yo y mi circunstancia
Con relación a qué hay que hacer este domingo, aparte de que es un asunto de conciencia personal, es bueno recordar al filósofo español Don José Ortega y Gasset, quien cuando afirmaba “yo soy yo y mi circunstancia», no pretendía exonerar la responsabilidad de nuestros actos, sino señalar que las circunstancias influyen en nuestras tomas de decisiones.
Hoy en Venezuela vivimos unas circunstancias azarosas y, para muchos, estas se han convertido en la frontera entre la vida y la muerte, por causa de la crisis humanitaria que se cierne sobre sectores cada día más amplios de nuestra población.
Frente a eso, la decisión de qué hacer este 20M no está regida por una decisión teóric,a sino eminentemente práctica y que consiste en calcular cuál decisión tendrá un mayor impacto en el futuro inmediato. ¿Si votamos qué cambiará ? y ¿si no lo hacemos qué ocurrirá?. Esa disyuntiva no solo atraviesa las mentes de los que padecen menos los impactos de la situación actual, sino también la de aquellos que a duras penas sobreviven.
No podemos decidir, ni mucho menos sugerir a estas alturas de la controversia política, qué es lo que cada individuo debería hacer ese día, en realidad eso solo lo puede decidir cada quien con su propio análisis de conciencia y si logrará impulsar un cambio votando o no participando.
En todo caso, ocurra lo que ocurra el 20, esa no será una fecha final porque la solución a la crisis venezolana actual requerirá mucho más que lo que pase en un solo día y se necesitarán mucho más y sobre todo un gran entendimiento nacional, para poder iniciar el camino de la recuperación que todos anhelamos.