«Desarrollo Endógeno Consensuado» Única Salida para el Sector Lácteo
Siendo Venezuela un país que tradicionalmente ha dependido de las importaciones a lo largo de los últimos setenta años, las crisis originadas por las devaluaciones y los períodos posteriores de estabilización han incidido sobre la disponibilidad de este producto a nivel nacional. Es así, como observamos caídas importantes en la oferta de lácteos en los años 1986, 1989, 1994 y 2002-2004 cuando se instrumentan cambios bruscos en la valoración de la divisa. En efecto, en 1984 cuando se pasa del 4,30-7,50 Bs./US$ a 14,00 Bs./US$; 1989 cuando se da el ajuste macroeconómico y se devalúa y libera el signo monetario brincando de 14 Bs./US$ a uno libre a partir de 33 Bs./US$; 1994 nuevamente se establece un control de cambios a 140 Bs./US$ y un segundo ajuste en 1995 a de 270 Bs./US$, para su liberación en 1996 a partir de 450 Bs./US$; por último, el lapso 2002-2004 nuevamente se establece un control de cambio que se inicia en el 2003 a 1.600 Bs./US$ y que manteniéndose el control hasta la fecha se ha ajustado en dos oportunidades a 1950 en el 2004 y 2.150 Bs./US$ en el 2005.-
La inamovible situación a lo largo de estos dos (2) últimos años, de las regulaciones de los PVP y los consecuentes ajustes en la estrategia comercial de las firmas procesadoras, produjo cambios importantes en la proporción empleada para cada uno de los productos procesados.
La importación de leche en polvo y otros productos procedentes de Colombia muestra un cambio considerable. Las dificultades inherentes a los trámites oficiales para la importación de terceros países, por parte de la empresa privada, se mantuvieron sin solución a lo largo del bienio 2005-2006. Tampoco se sometió a consideración la repetidamente solicitada modificación del contingente de las importaciones.
En lo que respecta a la evolución de la producción nacional de leche cruda durante los últimos 57 años, se pudieren apreciar dos grandes lapsos y uno intermedio de “transición”.
El lapso que va desde 1950 hasta 1989 (40 años) durante los cuales la producción nacional mantuvo un sostenido crecimiento, y que corresponde al período de política de “Sustitución de importaciones. Un segundo lapso de “transición” (1990-1993) de caída y violenta recuperación y un tercer lapso que se inicia en 1993 a la fecha (14 años) en el cual la oferta interna relativamente se estabiliza, con tendencia negativa en los últimos años del período señalado.
La leve reacción circunstancial de la producción nacional durante los años 2005-2006, no afecta sensiblemente la tendencia advertida por el comportamiento histórico de las tasas de crecimiento inter décadas señaladas anteriormente, más aún si se concluyera con la máxima que la única posibilidad de rescatar tasas positivas de crecimiento pasa por definir estímulos que van más orientados a la búsqueda de eficiencia y productividad del rebaño existente, por cuanto la política de solo sustitución de importaciones ya fue agotada, tal como lo demuestra la estabilización del sistema en los últimos veinte años del período de crecimiento (1950-1989), que solo logro alcanzar un promedio de crecimiento de 2% sostenido en 20 años, a pesar de los estímulos y subsidios recibidos.-
Ahora bien, vista esta circunstancia de caída y desaceleración de la oferta interna, desde la óptica del autoabastecimiento y la llamada “Seguridad Alimentaria Láctea”, resulta ser mucho más preocupante. Ciertamente, si es bien cierto que en términos absolutos la producción nacional ha descendido desde 1988 un 28% al caer de 1.744 millones de litros en 1988 a 1.250 millones de litros en el 2006, desde el punto de vista per-cápita la situación es sumamente delicada, por cuanto la misma ha descendido un 56%, a pasar de 93,44 lt/hab/año en 1988 a 41,44 lt/hab/año en el 2006. Niveles de autoabastecimiento lácteo, en términos per cápita, equivalentes a los existentes en el país en el primer lustro de la década de los cincuenta. De ahí la urgente necesidad de estimular y apoyar el crecimiento de la producción nacional.-
Esta circunstancia, y la generada por la escasez de la oferta internacional que analizaremos más adelante, son los hechos que presentan oportunidades de inversión, en el entendido que se quiere, como es necesario socialmente, garantizar una disponibilidad de lácteos, nutricionalmente aceptable.
Lo anteriormente señalado, constituye un entorno de impostergable definición para una política concensuada de estímulos fiscales, comerciales y hasta de protección temporal de la producción nacional, para aquellas inversiones que se orienten o apoyen los esfuerzos dirigidos en esta dirección, siempre y cuando se garanticen esquemas operativos y de manejo, con productividad y/o eficiencia para la oferta de leche cruda.-
Venezuela siempre ha sido un país neto importador de lácteos. Desde que se inicia la actividad manufacturera formal de lácteos en 1941, con el convenio Nestle-Borden y el Gobierno Nacional. La entrada de Nestle-Borden como industrias operadoras a nivel nacional 1, le permitió al consorcio citado, la posibilidad de importar con preferencia hasta mediados de la década de los cincuenta, en compensación a los esfuerzo que realizara en apoyar el desarrollo industrial venezolano, el país siempre ha tenido una dependencia del componente importado. Componente que unos años más unos años menos siempre se ubico entre un 30% a 40% del la disponibilidad nacional, cuando ésta se encontraba en niveles per.-capitas aceptables nutricionalmente (> 120 lt/hab/año).
En el transcurrir del nuevo milenio, la dependencia estructural de las importaciones se ha agravado, por cuanto la oferta interna ha bajado y la demanda solo ha venido creciendo vegetativamente por lo que observamos paradójicamente que en los últimos cinco años, el consumo per cápita ha caído a niveles muy bajos, pero en ese mismo período, el componente importado ha sido de los más altos, tanto en volumen como en participación porcentual del consumo aparente (36-38%)
Estas importaciones tradicionalmente han sido leche en polvo completa con un pequeño porcentaje de leche descremada para uso industrial y en los últimos años quesos volúmenes relativamente pequeños de leches UHT y algunos derivados como leche condensada, yogures.-
Ahora bien, si durante el presente año 2007 se quisiera garantizar una oferta nutricionalmente aceptable, el nivel de importaciones que se tuviere que garantizar superaría la cantidad de las 220.000 tm/año. Volumen difícil de conseguir actualmente en el mercado internacional lácteo.-
Señalamos que este volumen será difícil de conseguir en el mercado internacional, porque economías emergentes, como la China y la India, que entre ambas naciones representan casi un tercio de la población mundial, en los últimos años han venido demandando fuertemente este producto, como consecuencia del crecimiento sostenido que los citados países han experimentado.- Esta circunstancia ha generado un desequilibrio en los volúmenes que tradicionalmente se comercializaban internacionalmente.
Ejemplo importante de destacar es el de la China, país que desde que inició un proceso de privatización de su aparato productivo ha logrado mantener un crecimiento económico promedio entre un 8% a 10% interanual y, a pesar que igualmente ese país ha profundizado sus acciones para acelerar el crecimiento de la oferta interna láctea, las cuales pasaron de 3 Billones de litros/año en 1995, a 24 billones de litros/año en 2005, sus importaciones han venido creciendo sostenidamente, a niveles tales que para los últimos años, la China sola, representa más del 8% del comercio mundial de este producto.
Resultado de este fenómeno, es el crecimiento de los precios internacionales de la leche en polvo, tanto completa como descremada, los cuales han llegado a niveles que duplican los precios más altos alcanzados durante los cincuenta años previos al 2006.- Situación ésta que se puede apreciar a continuación y se puede observar como los precios internacionales en los últimos dos años han experimentado un crecimiento promedio interanual entre un 15% a un 29% para acumular un 85% de incremento entre el 2004 y el 2007.
Este cuadro, de escasez estructural de la oferta internacional de lácteos, como consecuencia del crecimiento de la demanda de las economías emergentes del Asía, obliga a la sociedad nacional y en especial a la dirigencia política del país a visualizar que, la única forma de garantizar la seguridad alimentaria láctea de Venezuela en los próximos diez años pasa por estimular fuertemente la producción interna. Estímulo que necesita como condición indispensable rescatar la Seguridad Jurídica y Personal en el campo venezolano, abandonando la concepción agrarista de su problemática, por cuanto hoy por hoy el problema de la caída de la producción no es un problema de tenencia de tierras, habida cuenta que la población rural es menor al 9% y por el contrario, lo que se necesita es evitar la progresiva urbanización de la población venezolana, para lo cual lo es indispensable una política agroalimentaria que se apoye la visión agrícola, en otras palabras, una visión que se oriente en la búsqueda de rescatar productividad y competitividad internacional de los que todavía están en el campo, mediante la mejora tecnológica en la alimentación y genética de nuestro rebaño lechero, de forma tal que estas unidades sirvan de ejemplo y/o vitrina a los que se deberían estimular para ña incorporación a esta actividad económica.-
De lo expuesto, en síntesis se pudiere señalar que:
1. La producción interna ha venido experimentando un proceso recesivo en los últimos diez años.-
2. Las importaciones se han mantenido relativamente estables entre 80.000 y 120.000 tm/año.-
3. Consecuencia del punto anterior hay una caída muy drástica del per cápita equivalente a la producción nacional, ubicándose en niveles de la década de los cincuenta.-
4. Igualmente se observa una caída del per cápita de consumo aparente, ubicándose este en unos 72-75 lts/hab/año, nivel que representa un déficit de consumo, de los niveles nutricionales recomendados de un 40% aproximadamente.-
5. La posibilidad de garantizar abastecimiento en el corto plazo pasa por asegurar volúmenes de importaciones, muy por encima del promedio histórico, en un mercado internacional con oferta limitada.-
Considerando lo anteriormente señalado, referente a los niveles de abastecimiento del mercado internacional, la posibilidad de garantizar pleno abastecimiento (seguridad alimentaria) en materia láctea, solo será posible por medio de la reactivación de la producción interna, para lo cual es impostergable definir en forma consensuada, ganaderos, industria y Estado venezolano una estrategia de recuperación de la producción interna.-
1 En 1943 Nestle-Borden inauguran la primera planta pulverizadora de leche en polvo del país en santa Barbara del Zulia. Municipio Colon, Estado Zulia.
* Consultor Independiente
