Liberan a dos robacelulares porque víctimas no denunciaron el hecho
Sólo la mitad de una tijera quedó como evidencia de un robo que sufrieron dos menores de edad la mañana del viernes 23 de marzo del presente año en las adyacencias del centro de Los Teques, municipio Guaicaipuro, pues a pesar que la Policía del Estado Miranda hizo la aprehensión de los individuos, ambos quedaron en libertad debido a que nadie hizo la denuncia correspondiente.
Los efectivos de la Policía del Estado Miranda llevaban a cabo el Plan de Vigilancia y Patrullaje Altos Mirandinos en la referida zona donde los comerciantes, cansados del abuso de dos sujetos, abordaron a las comisiones e informaron que mantenían azotados a quienes hacen vida en el lugar.
“Fueron señalados de haber despojado a dos estudiantes de sus teléfonos celulares, amenazándolos de muerte con un objeto filoso. Cumpliendo las normas y respetando los derechos humanos de los presuntos delincuentes, se les dio la voz de alto y fueron retenidos preventivamente para verificarlos e inspeccionarlos, encontrándoles a uno de ellos la mitad de una tijera. Las pertenencias de las víctimas no aparecieron”, dijo el comisionado jefe Leopoldo Robles, director de operaciones de la Policía de Miranda.
Explicó que las víctimas reconocieron a los dos verdugos y afirmaron que eran los malhechores que los habían despojado de sus pertenencias. “Los representantes de los agraviados no quisieron interponer la denuncia, por lo que los presuntos delincuentes fueron puestos en libertad y se encuentran nuevamente en las calles de Los Altos Mirandinos”.
El comisionado hizo un llamado de reflexión a quienes son vulnerados por un hecho delictivo a denunciar. “Recuerden que sin su ayuda nosotros los policías no podemos actuar, deben denunciar a los organismos competentes a esas personas que infringen las leyes, de no hacerlo los malhechores seguirán en las calles afectando a otras personas o a nuestros propios familiares. Lo complejo es que estas personas pueden cometer delitos más atroces como secuestros o asesinatos”.
“Hay formas de proteger la identidad de los agraviados. Si nadie se hace cargo de señalar a quienes violentan a la sociedad, el trabajo de la policía simplemente no rendirá fruto y seguirán libres peligrosos delincuentes que la próxima vez atacarán con más fuerza”, concluyó.
