Los detalles del cruento asesinato de una madre y abuela en Propatria
Un menor de 16 años le quitó la vida a su madre y abuela este miércoles a las 03:00 de la madrugada en el apartamento 5 del bloque 8 de Propatria, situado en la parroquia Sucre del municipio Libertador de Caracas.
El muchacho vivía con su abuela Aracelis Hernández, su madre Mari Rosales, su abuelo Marcos Tovar y su hermana de 12 años en un apartamento, que se encontraba en el mencionado bloque.
Transcendió que el martes 3 de julio una tía del muchacho, quien prefirió no revelar su nombre, contó que vio al implicado llorando, ella se le acercó para saber que le pasaba y él le manifestó que “no quiero, que mi mamá se vaya, ella se va a ir”.
De acuerdo a vecinos, al día siguiente, en horas de la madrugada, la hermana de 12 años del adolescente de 16 años salió corriendo por el pasillo del bloque pidiendo ayuda. Los residentes la auxiliaron e informaron lo ocurrido a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes se apersonaron al sitio para verificar los hechos.
Los funcionarios ingresaron al apartamento y encontraron los cadáveres con múltiples heridas por arma blanca de Aracelis Hernández (abuela) y Mari Rosales (madre) sobre charcos de sangre.
En el sitio, también se encontró al victimario, quien dijo a los funcionarios que se había desmayado y cuando despertó vio a sus familiares sin signos vitales.
Los uniformados lo retuvieron hasta que llegó una comisión de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes lo trasladaron hasta la sede de ese cuerpo de seguridad en la Avenida Urdaneta.
Respecto, al abuelo del acusado, que resultó con una herida por arma blanca en la mano derecha y un golpe en la cabeza, fue trasladado al Hospital de Los Magallanes de Catia, mientras que la menor de 12 años, fue llevada al hospital Dr. Miguel Pérez Carreño.
Peter Tovar, tío del menor, contó en el lugar que la primera que fue atacada fue la abuela y luego la madre, manifestó que el abuelo resultó herido cuando intentó quitarle el cuchillo implicado al adolescente. Dijo que su sobrino “no tenía problemas, era muy aplicado y estudioso, cuando se lo estaban llevando me dijo que no lo dejara solo”.
Se conoció que hace siete años el padre del victimario fue asesinado en la planta baja del bloque 8 a manos de delincuentes, y también hace cinco años mataron a un tío del adolescente en la misma zona.
Los vecinos y familiares se manifestaron sorprendidos ante los hechos, afirmaron que “era un muchacho de buena conducta, nunca se manifestó agresivo”. En la zona el muchacho jugaba básquet y estudiaba en un liceo. Los familiares del adolescente practican la santería, según contaron los vecinos del sector.
