Judicial

Maduro sobre muerte de Fabián Urbina: Fue una conspiración

Durante una rueda de prensa con periodistas extranjeros, el presidente de la República, Nicolás Maduro, fue consultado sobre la muerte de Fabián Urbina (17), a quien al parecer, lo asesinó un Guardia Nacional Bolivariano (GNB), con un arma de fuego tipo 9mm que sería su armamento oficial.

El mandatario nunca emitió una palabra de condolencia hacia la familia y amigos de Urbina, aunque dijo que su Gobierno «de inmediato» procedió a contactarlos para indemnizarlos por lo sucedió. Lo que sí dijo el jefe de Estado fue que ordenó una investigación porque a su juicio se trató de «una conspiración» el asesinato del joven a manos de un efectivo militar.

El mandatario venezolano resaltó que apenas ocurrió el suceso con Urbina hubo una actuación por parte de las autoridades y «fue entregada el arma responsable» y que ordenó «la reparación de las víctimas y el apoyo a las víctimas».

Aseguró Nicolás Maduro que la GNB y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) «se arman de valor» y agregó que llevan más de 80 días «enfrentando al terrorismo», que usa a menores de edad en las protestas y «los ponen como carne de cañón».

Para el mandatario venezolano el asesinato de Urbina, el pasado lunes 19 de junio, es parte de un plan de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para derrocarlo, porque, según dijo, ese día los opositores tenían preparada una estrategia que sería culminada con la resolución de la Organización de Estados Américanos (OEA).

Por eso, «he ordenado una investigación para saber si hay una conspiración porque hay muchos dolares por detrás», y agregó que ese día la protesta antigubernamental apenas contó con la participación de unos 2 mil caraqueños, de los cuales «200 estaban armados».

Destacó que la GNB no participa con armas de fuego en protestas. «Está prohibido», y fue más allá: «ni siquiera usan perdigones, solo usan agua y gasecito lacrimogeno» para repeler a los manifestantes, a quienes una vez más calificó de «fascistas» y «terroristas».

Al mandatario le causa suspicacia que haya «esos videos tan perfectamente filmados y esas fotos tan perfectamente tomadas» y aseguró que en su poder tiene «videos de personas (dentro de los manifestantes) disparando» por lo que insistió «no será que hay una conspiración».

Informó que él, personalmente, ordenó la detención de los efectivos castrenses señalados pero insistió en que «debe haber una investigación, he ordenado una investigación porque para mi esto fue una conspiración» y en seguida inquirió «nadie va a preguntar por qué usan niños en las manifestaciones».

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