Belkis Croquer: la sommelier que nos dice cómo disfrutar de la cena de fin de año
Sabores, saberes, sensaciones, experiencias… Conjugar todas estas materias es el trabajo de un Sommelier.
Mucho ha evolucionado esta oficio, desde aquella figura de las cortes, encargado de probar y verificar el vino que iba a tomar el monarca, hasta lo que es hoy: una profesión versátil que ha logrado hacerse su propio espacio en la restauración, perfeccionar y enriquecer el arte de guiar la degustación de vinos, cervezas y destilados e incluso sabores como el té, el aceite de oliva, el café o hasta jamones, chocolates y habanos.
Una digna representante de este arte es la venezolana Belkis Croquer, una de las referencias ineludibles en cuanto a la cultura del vino en nuestro país.
Egresada en química de la Universidad Simón Bolívar y fortalecida con formación especializada en países como Chile, Argentina, España y Portugal, Croquer ha sabido crearse su espacio, convirtiendo en trabajo su pasión, al fomentar y difundir la cultura del vino a través de clases en varias escuelas de cocina del país, así com en la Academia de Sommeliers, y dirigiendo contínuas catas y cenas enogastronómicas.
¿Cómo se ha adaptado el gusto del venezolano en medio de estas crisis?
Se adapta pero no se acostumbra. El venezolano tiene un paladar de muy buen gusto, un paladar exigente. Le gusta y disfruta las cosas buenas y hace un esfuerzo por conseguirlas.
¿Que tipo de vino le va mejor a la típica cena venezolana de fin de año?
Hace unos dos años hicimos una prueba con 12 vinos a ciegas, con hallaca y pan de jamón. A la hallaca le quedó muy bien el vino rosado y en especial el Rosé d’Anjou y el Partager Rosé, fueron los que lograron la mejor armonía.
¿Y para el momento dulce de la noche?
Cuando se trata de los postres navideños, como el tradicional dulce de lechoza o los clásicos turrones, queda bien el Porto blanco.
Pero si se trata de una torta de chocolate, por ejemplo, lo recomendado es el Porto Tawny
La torta de Navidad, que se maceran las frutas confitadas, tiene los mismos aromas del Porto Tawny, asi que está plenamente recomendado.
Como consejo complementario, Croquer asegura que para disfrutar de una buena experiencia con el vino es importante crear un buen ambiente: “Procurar un lugar adecuado, con la luz propicia y sin olores fuertes. Y regalarse el momento para disfrutar esa bebida”.
Así que ahora: ¡A disfrutar del buen vino!
