Vida con estilo

Trucos para una limpieza “express” de tu casa

Alguna vez nos sucede que nuestros amigos nos avisan que vienen a casa e inmediatamente pensamos que tenemos poco tiempo para organizarla y limpiarla.

No caigas en pánico, solo atiende a estos consejos y verás cómo se te facilitan tus labores. Divide los espacios, establece prioridades y encárgate de cada área sin perder tiempo.

Programa tu trabajo

Es necesario que organices en tu mente rápidamente los lugares de tu casa que necesitan atención, de esta manera establecerás prioridades para atenderlos. Olvida las zonas que tus amigos no van a ver, no pierdas tiempo arreglándolas, cierra puertas y continúa tus labores.

Pon todo en orden

Toma la llaves, la cartera y el abrigo que sueles dejar en el sillón de la sala y colócalos en su lugar. Haz lo mismo con todo lo que consigas a tu paso en áreas comunes, tanto en el piso como sobre estantes. Si consigues algunos objetos que no sabes dónde organizar búscales un lugar provisional para colocarlos.

Elimina fácil el polvo

¿Hay mucho polvo sobre las superficies lisas? Quita el exceso y luego remata limpiando con un pañito húmedo. Sacude los muebles, las camas y cojines, ventila la casa abriendo las cortinas y si el clima lo permite las ventanas, aunque sea solo un rato.
Si tienes alfombras en áreas muy frecuentadas de la casa, no pierdas tiempo aspirándolas, sacúdelas un poco o sácales el sucio extra con un cepillo de barrer con cerdas gruesas y duras.
Barre los pisos y retira el sucio pegado y manchas con una toallita húmeda.

Deja la cocina brillante

Aunque parezca un monstruo de tres cabezas, una vez que atiendas estos detalles este lugar de tu casa se convertirá en el centro de atención de la noche.
Guarda todos los platos, envases, cubiertos y otros artículos que se encuentren fuera de lugar, limpia las superficies con un atomizador en el que mezcles agua y un poco de jugo de limón. Luego pasa una pañito solo con agua, verás que las superficies quedan brillantes y con rico aroma.

Baños de lujo

El baño de las visitas y el tuyo deberán recibir un cariñito, pues algunas veces las personas los pueden necesitar.
Puedes usar toallitas desinfectantes y con ellas limpias el lavamanos e inodoro. Para el espejo mezcla agua con un poco de vinagre y lo limpias con una toallita absorbente que no deje pelusas en la superficie.
Organiza los productos en el gabinete, barre el piso, bota la basura de la papelera y deshazte de la ropa sucia que pueda estar regada en el lugar.
No olvides cambiar las toallas y si lo recuerdas prende una vela con rico aroma (a lavanda por ejemplo).

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