Acusan al expresidente rumano Iliescu de crimen contra la humanidad
La Fiscalía Militar rumana acusó este viernes al expresidente Ion Iliescu y al ex primer ministro Petre Roman de crímenes contra la humanidad por la represión violenta de una manifestación en 1990, en la que murieron cuatro personas y casi 1.300 resultaron heridas.
«Los fiscales militares de la Alta Corte de Casación y Justicia han puesto en movimiento una acción penal por un delito de crimen contra la humanidad» contra Iliescu y Roman, informó la instancia en un comunicado.
«Entre el 11 y 15 de junio (de 1990), los inculpados decidieron, organizaron y coordinaron un ataque generalizado y sistemático, lanzado contra civiles, manifestantes y la población de Bucarest», según la nota.
Los dos acusados, junto a miembros de las Fuerzas Armadas y del servicio secreto, habrían pedido ayuda a unos 20.000 mineros, que fueron trasladados por las autoridades a la capital, para sofocar las protestas contra el Gobierno de transición, medio año después del derrocamiento del dictador comunista, Nicolae Ceausescu.
La Fiscalía Militar precisó que en el «ataque» fallecieron cuatro personas y 1.269 fueron heridas, tres de ellas por disparos.
En marzo de 2015 se anunció la reapertura del caso después que la Corte Europea de Derechos Humanos condenara en septiembre de 2014 a Rumanía por considerar que aquellos sucesos no se investigaron de forma adecuada.
Iliescu, quien rechazó las acusaciones, fue absuelto de cargos por asesinato en 2008 por la Justicia rumana, que consideró que no se habían hallado evidencias de que hubiera desempeñado un papel en la represión de la manifestación.
Siendo presidente, en 1990 Iliescu agradeció a los mineros por haber «salvado la democracia» ante las protestas de estudiantes, intelectuales, la prensa independiente y los partidos políticos de la oposición.
Iliescu fue miembro del aparato comunista en tiempos de Ceausescu.
Tras su caída, fundó el Partido Socialdemócrata y fue presidente de Rumanía entre 1990 y 1996 y entre 2000 y 2004.
