Almagro no renueva contrato de Paulo Abrao en la CIDH y la Comisión rechaza la medida
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció este martes su decisión de no renovar el mandato del secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, alegando decenas de denuncias en contra del funcionario, un movimiento que según la Comisión atenta contra su «autonomía e independencia».
El diplomático y político uruguayo había notificado en una carta a la CIDH, órgano de la OEA, la decisión de no prorrogar el contrato del abogado brasileño, con base a más de 60 denuncias en contra de Abrao, que incluyen «acoso laboral y manipulación de recursos y contrataciones».
En una nota oficial de la OEA, el secretario general lamenta que la CIDH, «a pesar de estar en conocimiento de dichas denuncias», no haya trasladado las mismas a la Oficina del Inspector General para su sustanciación, lo que es «un duro golpe a su credibilidad», por lo que considera no se le puede dar el visto bueno a su designación en el cargo, como había ocurrido en 2016.
Aunque Almagro señala que la presunción de inocencia de Abrao está asegurada, reprocha que la CIDH «pretenda generar confusión» respecto a lo que constituye la rendición de cuentas individual de los funcionarios que forman parte del organismo.
Independencia y autonomía vulnerada
Mientras, ante la medida anunciada por Almagro, la Comisión expresó «su más enérgica protesta, así como su alarma ante un grave embate contra su independencia y autonomía», ya que en enero de este año el organismo de derechos humanos había decidido por unanimidad renovar el mandato de Abrao para el periodo 2020-2024.
En un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos «anuncia a la comunidad internacional que esa decisión unilateral del Secretario General constituye un franco desconocimiento de su independencia y autonomía, que busca la separación de facto del Secretario Ejecutivo, y dejar sin efectos la decisión de renovación adoptada 8 meses antes por la CIDH».
Asimismo, la Comisión aseguró que durante esos ocho meses no recibió cuestionamiento alguno por parte de Almagro sobre la pertinencia de renovar el mandato a Abrao, quien en 2016 sustituyó en la secretaría ejecutiva de la CIDH al mexicano Emilio Álvarez Icaza.
Rol destacado
Con amplia experiencia en los ámbitos de derechos humanos, políticas públicas, financieras y presupuestarias, Abrao se distinguió por sus planes para modernizar la CIDH.
Especialmente jugó un papel relevante en la crisis en Nicaragua, donde centenares de personas murieron tras las protestas que estallaron en 2018 contra el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
También Abrao estuvo muy activo con el caso de Venezuela. Cabe recordar que en febrero de este año una delegación de la CIDH, encabezada por el brasileño y la presidenta de la Comisión, Esmeralda Arosemena de Troitiño, que se iba a entrevistar con víctimas de violaciones a los derechos humanos en nuestro país, no pudo ingresar a Venezuela por prohibición de la gestión de Nicolás Maduro.
Finalmente la Comisión pudo reunirse con organizaciones de Derechos Humanos, así como con víctimas y familiares en el Puente Internacional Simón Bolívar, que une a Colombia y Venezuela.
