Altos clérigos de E.U. pidieron perdón por errores cometidos en manejo del escándalo de pedófilos
También insistieron en que aplicarán una política de «cero tolerancia» para futuros casos. Las disposiciones se dan luego de la reunión de cardenales católicos con el Papa Juan Pablo II en el Vaticano, la semana pasada, para discutir el escándalo sexual en la Iglesia de Estados Unidos.
El cardenal de Washington DC, Theodore McCarrick, dijo que si algún sacerdote abusa sexualmente de un menor, «eso querrá decir que es un hombre enfermo y por lo tanto no debería estar en el clero. Sería expulsado». Además, los 300 obispos estadounidenses discutirán las propuestas emitidas desde el Vaticano en un intento por implementar, en una reunión en junio en Dallas (Texas), una política unificada para manejar los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Los cardenales estadounidenses intentan recuperar, así, la imagen de la Iglesia Católica en E.U., sacudida por cientos de denuncias de abusos sexuales a menores y por una respuesta del Vaticano que se considera insuficiente.