Asesinan marine con un balazo
Los padres del soldado estadounidense Keith Maupin, rehén de un grupo de iraquíes desde el mes de abril, fueron advertidos ayer de la existencia de una grabación en la que aparentemente aparecen imágenes de su ejecución, según la cadena de televisión estadounidense ABC.
Citando a »un alto funcionario militar» anónimo, ABC precisó que la cinta habría sido transmitida a la cadena de televisión satelital Al-Jazeera. Allí se vería a un hombre con los ojos vendados, que sería Keith Maupin, ultimado de un balazo en la cabeza en una habitación oscura.
Sin poder confirmar esta información, el responsable declaró a la cadena ABC que los militares estiman que se trata del joven soldado.
Keith Maupin, de 20 años, había desaparecido tras un ataque contra un convoy de reabastecimiento en el oeste de Bagdad el 9 de abril. El Pentágono anunció el 23 de abril que estaba en poder de secuestradores iraquíes.
Por otra parte, en Trípoli, el padre del infante de marina libanés-estadounidense a quienes sus captores en Irak amenazan con decapitar, pidió ayer a los secuestradores que dejen en libertad a su hijo, alegando que él no combatía contra iraquíes que se enfrentan a las fuerzas de ocupación.
»Insto a los secuestradores y a su conciencia y a su fe para que dejen en libertad a mi hijo. El no es un combatiente. Espero que respondan favorablemente a mi pedido. Que Dios se los pague», dijo Ali Hassoun a The Associated Press en su casa, en el norte de la ciudad de Trípoli.
Wassef Ali Hassoun, que desapareció de su unidad en Irak desde hace casi una semana, fue mostrado con los ojos vendados en cautiverio en una grabación de video transmitida el domingo por la estación de noticias satélite árabe Al Yazzera. La estación dijo que los secuestradores exigían la liberación de todos los iraquíes »en las cárceles de la ocupación» o de lo contrario asesinarían a Hassoun.
Entristecido y preocupado, el padre de Hassoun no dejaba de fumar, sentado en su apartamento a la espera de noticias de su hijo.
Otro de sus hijos, Sami, habló con familiares, quienes dijeron que se trataba de hacer contacto con políticos y clérigos musulmanes en el Líbano y con grupos islámicos en Irak a fin de que intercedan para la libertad del marine.
