Bachelet pide relajar sanciones a Venezuela por crisis del coronavirus
La alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, subrayó este martes que deben relajarse las sanciones internacionales impuestas a países como Irán, Venezuela, Cuba, Zimbabue o Corea del Norte, en el contexto de la actual crisis sanitaria global por el coronavirus.
«En este momento crucial, por razones de salud pública y para proteger los derechos y las vidas de millones de personas en esos países, las sanciones sectoriales deben ser aliviadas o suspendidas», aseguró la expresidenta chilena en un comunicado.
«En una pandemia, obstaculizar los esfuerzos médicos en un país aumenta el riesgo para todos los demás», añadió en la nota oficial, en la que pidió especial flexibilidad para el envío a esas naciones de equipamiento médico.
La mayoría de los países sujetos a sanciones «tienen sistemas sanitarios frágiles o débiles» en los que los obstáculos a la importación de material médico esencial «pueden crear duraderos perjuicios a comunidades vulnerables», subrayó la alta comisionada.
La expresidenta chilena recordó, en Venezuela muchos hospitales presentan graves carencias de fármacos e incluso frecuentes cortes de suministro eléctrico y agua corriente, una situación anterior a la actual emergencia por el coronavirus, pero que debe intentar solucionarse ahora con el alivio de las sanciones.
Las palabras de Bachelet coinciden con la posición de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE), que respaldaron las peticiones de ayuda financiera de Irán y Venezuela al Fondo Monetario Internacional (FMI) para luchar contra la pandemia de coronavirus.
En este sentido, el alto representante de la UE para la Política Exterior, el español Josep Borrell, declaró que «setenta países han pedido ese apoyo financiero, Irán y Venezuela entre ellos, y vamos a apoyar esa petición porque estos países están en una situación muy difícil, muchos debido a las sanciones estadounidenses que les impiden tener ingresos vendiendo su petróleo«.
Del mismo modo, el canciller del Gobierno de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, saludó las palabras de Bachelet, al señalar que la alta comisionada se unió «al clamor mundial» para levantar las sanciones.
Reacciones en cadena
Las reacciones a lo expresado por Borrell y por Arreaza no se hicieron esperar. Por un lado, Miguel Pizarro, comisionado especial ante la ONU designado por el presidente (e) Juan Guaidó, manifestó que lo que no dice Arreaza es que Bachelet apuntó que «los países sancionados deben dar información verdadera y transparente, y aceptar asistencia humanitaria internacional sin interferencia«, al tiempo que agregó que el régimen cita a la expresidenta «cuando le conviene«.
Asimismo, Carlos Vecchio, embajador de Venezuela en Estados Unidos, designado por Guaidó, cuestionó al canciller madurista, preguntándole si esa es la misma Bachelet que ha expresado la crisis empezó antes de las sanciones.
Cabe recordar que Michael Kozak, secretario asistente del Departamento de Estado de EE.UU., ha reiterado en varias ocasiones que las sanciones en contra de la Administración Maduro no impiden la compra de alimentos y medicinas.
Y uniéndose al coro de voces que critican la gestión gubernamental ante la pandemia, Amnistía Internacional denunció que las autoridades del Gobierno de Maduro detuvieron arbitrariamente al menos a dos trabajadores de salud pública por revelar la falta de recursos para gestionar los efectos del covid-19.
Respuesta a Borrell
Por otra parte, Antonio Ecarri, embajador de Venezuela ante el Reino de España, nombrado por el presidente (e) Juan Guaidó, respondió a lo planteado por Josep Borrell, al señalar que el alto comisionado debe informar a los cancilleres europeos «que el régimen usurpador de Venezuela se ha robado más de una tercera parte de todos los ingresos petroleros: $300.000 MM. Lo que necesita Venezuela es ayuda humanitaria, insumos, no mas dinero para que se lo roben».
